Luego de unos agonizantes minutos, después de conducir por unas angostas y oscuras calles, se detuvo detrás de un edificio abandonado.
Apagó el motor y amagó a abrir la puerta. Puse mi mano en su antebrazo. La miró y luego a mí.
- ¿A dónde piensas ir? - Pregunté al observar mis alrededores.
- No es aquí, sólo que no quiero aparcar el auto allí - Dijo y me entregó las llaves antes de retirarse del coche.
No me dio tiempo a responder así que hice silencio y me bajé.
Caminamos en silencio por unas cinco cuadras hasta llegar a un pequeño bar color verde manzana con techo de paja. Al frente de éste se encontraban personas hablando, tomando o fumando, o todas ellas a la misma vez.
Miré sus vestimentas, cuero por todas partes, faldas y botas por doquier. Miré la mía. Obviamente desentonaba.
Por fortuna, la lluvia se había calmado, solo caía una que otra gota.
Al pasar podía sentir las miradas de la mayoría posadas en mí y en James, que saludaba a más de uno a medida que caminaba. Yo sólo sonreía tímidamente.
Abrió la puerta principal para que pase y, para mi desgracia, dentro había el triple de personas que afuera. Maldije en mi mente.
James posó su mano en mi espalda mientras dijo "Allí", cerca de mi oído debido a la música y la muchedumbre, señalando y haciendo referencia a una mesa libre.
Asentí y tomé la delantera hacia el lugar.
Nuevamente saludaba mientras caminaba.
Me senté, al llegar, frente a él en una mesa para dos.
- ¿Por qué este lugar? - Pregunté inclinándome para que me oyera.
- Porque tienen la mejor comida del país - Respondió sonriendo.
Alcé mis cejas, iba a contestar pero se me adelantó - No digas nada hasta probarla.
- Está bien - Dije y un chico nos interrumpió.
- Mason - Dijo un morocho guapo con ojos negros sonriendo.
James lo miró y se paró para abrazarlo con una sonrisa.
- Hermano - Dijo James - He venido a que conozca tu comida - Dijo señalándome con la cabeza.
El chico me sonrió. Sonreí, no podía ser más hermoso.
- Carter - Dijo entregándome su mano - Te prepararé el mejor plato - Me mostró todos sus dientes.
Me trabé, quise decir algo pero no pude. Como consecuencia me ruboricé.
Sonrió aún más, James rió.
- Brooklyn - Dijo mi acompañante.
Cerré mis ojos y reí avergonzada.
- Descuida, eso me asegura que no sales con este loco - Dijo guiñándome un ojo.
No creí que fuese posible pero me ruboricé aún más.
James se sentó.
- Yo quiero lo de siempre.
Carter anotó y luego me miró.
- Yo quiero... - el chico habló antes de que pidiese algo.
- Te traeré nuestra hamburguesa, es la especialidad de la casa.
Alcé mis manos - Si tú lo dices.
- Cerveza - Dijo James.
- Dos - Añadí.
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Crossed.
Random"Hay momentos en la vida en el que dos caminos se cruzan... por casualidad. Por una fracción de segundo, dos universos convergen en un mismo plano y logran vencer las arenas del tiempo."