Chris no volvió a entrar a la habitación donde ella se encontraba, se habían llevado el cuerpecito del niño semanas anteriores y no tenía idea alguna de cómo se habían deshecho de él, seguía con las mismas ataduras y cordones dañando sus muňecas, enormes ojeras se situaban debajo de sus ojos y su piel había perdido el color rosado de siempre, le habían arrebatado a su hijo frente a sus ojos y ahora a Frank, no habían pasado tantos días después de la muerte de su hijo cuando en la misma habitación obligaron a Frank arrodillarse y recibió un disparo en la frente, las lágrimas se habían secado en sus mejillas y ya no podía más, rogaba cada noche que igual le quitaran la vida como lo habían hecho con las personas que amaba, su madre era quien en verdad la amaba, Jason, quien creyó que era su padre, le había arrebatado todo, junto a Robert le habían hecho su vida un infierno solo por ser una maldita bastarda, pero también lo habían hecho con la vida de Chris muchos años antes. Ella recordó que Chris le había contado sobre su familia, su madre y hermano pequeňo habían sidos asesinados y no sabía el porque...simplemente se dio cuenta de que las personas hacían cosas malas simplemente por diversión.
OFICINA DE ROBERT
-Ven aquí, muchacho- Robert ordenó a Chris acercarse al escritorio dónde se encontraba sentado y el solo obedeció -Se que fue duro que tuvieras que asistir a esa...escena del pequeňo niňo asesinado frente a su madre, pero debes comprender que el mundo no es un ¡maldito cuento de hadas y que cuando te digo que necesito que mates a su madre lo hagas!- Golpeó el escritorio y Chris solo asintió, pero antes de poder reaccionar, una bala atravesó el cristal de la habitación dando al costado de la cabecera de la silla dónde Robert se encontraba, pudo reaccionar pero antes de que pudiese disparar una pequeňa granada explotó provocando que callerá al suelo y todo su alrededor se desmoronara, la terrible línea de sonido que escuchaba dandole a saber que habia perdido casi el conocimiento por un instante lo hizo levantarse, hasta encontrarse con quien no quería encontrarse y sonrió.
-¿Dónde está mi hermana?- Arthur lo tomo por el cuello pegando su espalda contra la pared pero Chris solo sonrió
-No lo sé-
-¡Tu ibas a cuidar de ella!- Las facciones del pelirrojo se entristecieron, un golpe tras otro lo hizó arrodillarse para después golpear su cabeza contra el suelo el cual lo dejó inconsciente.