La mantuvo abrazada, no quitaba sus brazos los cuales la sostenían alrededor de la cintura, había momentos en los que _____ perdía el control de su miedo, no tenían idea alguna de lo que les harían ahí dentro, tampoco nadie que los salvase, así que debían salvarse a si mismos.
-¿Van a matarnos?-
-No- Dijo Chris sin despegar la mirada de las manos de ambos las cuales se encontraban entrelazadas de nuevo -No lo voy a permitir- Ella sonrió un poco, sabía que eso no la hacía sentir segura porque bueno...no habia mucho para defenderse pero estando con Chris, al menos sabía que moriría con la persona que alguna vez amó, y quizá seguía amando, pero habían pasado cosas tan terribles en sus vidas que ni siquiera para ser felices se lo permitían, y la vida era tan injusta, porque ¿Cómo puedes perdonar al asesino de tu hijo? Pero trataba de recordar a cada momento que Chris no estaba consciente, y así lo era, no lo estaba, y había sido la maldita culpa de Robert.
-Lo lamento, _____- Chris soltó -Lo lamento por todo- Llevo sus dedos a sus mejillas limpiando unas cuantas lágrimas -Por nunca haberte protegido como debía, por tus padres y por haberme enamorado de ti, pero sobre todo por nuestro hijo- Suspiró con dificultad -Cada noche... No dejo de pensar en cuan terrible fue, y...y traté, te juro que traté de matarme a mi mismo mas de las veces que puedas imaginar, porque cada noche despertaba de golpe con una pesadilla en mi mente, viendo a mi propio hijo morir y como tu morías con él, y como yo me quedaba tan solo en el mundo, perdoname- Cubrió su rostro con una de sus manos, ____ no dudó un segundo en rodearlo con sus brazos, beso su rostro una y otra vez mientras las lágrimas de ambos se juntaban por momentos
-No es tu culpa, Chris- Le miró -No la es, y se que en cualquier lugar que nuestro hijo esté, te amará, porque eres su padre y porque quién merece morir aun sigue ahí afuera, y necesita protegerte de ello-
Chris la besó con desesperación, no quería que ____ se volviese a ir, no de nuevo, y al escuchar los pasos a través del pasillo comenzó a temer, por la vida de ella y la vida de él.