VI Génesis

784 43 4
                                    

Todo estaba en completo silencio en aquel departamento con paredes elegantes de mármol, se dejó caer sobre el sillón abriendo la carpeta blanca y observó con detenimiento la fotografía
-Es tan sólo una niňa- susurró para si mismo y comenzó a leer las delgadas hojas tecleadas a máquina.

Archivo
Nombre: _____ Francis Connor Lee
Edad:16 aňos
Origen:Summit, New Jersey
Padres: Penny Heaflhear Connor, Jason Walker Lee
Instituto:Halfschool

Chris llevó la mirada a la pequeňa fotografía de un detallado croquis, y el punto rojo, era dónde esa familia se encontraba, paso su mirada por cada una de las hojas que podría apostar a que la mitad de toda aquella información ni la propia ____ Connor sabía, tomó una pequeňa fotografía de un chico que se encontraba dentro de aquella carpeta, un chico un poco más bajo que el, cabello tan oscuro pero poseía los mismos ojos de la pequeňa Connor.

Instituto Halfschool
-Que bonito es venir los sábados en la maňana a la escuela, ____- se quejó de si misma susurrando aquellas palabras y maldiciendo -Es para lo único en lo que eres buena, el desastre- Abrió su casillero de golpe sacando un pequeňo cuaderno azul metálico en el cual solía siempre dibujar unos cuantos bocetos cuando estaba aburrida, en conclusión casi todo el tiempo, no solía tener una gran parvada de amigos y el único que habia tenido se había mudado a Chicago, la gran ciudad líder de la liga de Baseball, por algunos problemas que tuvieron sus padres socialmente, pues era una familia un poco disfuncional al resto, suspiro introduciendo sus audífonos a sus oídos dejando escuchar "You're gonna go far, kid" hasta llegar al salón indicado que estaba escrito en aquella pequeňa hoja de papel que llevaba entre sus manos
-Bien, supongo que es aquí- Suspiro y entró sin mirar los rostros de él resto de imbéciles que seguramente se le quedaban mirando por lo asquerosa que era su actitud, pero no fue así, dirigió su paso hasta los últimos solitarios asientos, rogando por la paz y al menos dormir un rato sobre su mochila pues era detención y seguramente la vieja estúpida que solía llamarse "directora" se iría a beber su pequeňa y escondida botella de Whisky entre los cajones de la dirección, pero debió despegar sus audífonos de sus oídos justamente cuando la "reina de Roma" entro tras aquellas puertas, meneaba su trasero de derecha a izquierda como siempre y no se sorprendía realmente que aquella chica estuviese en detención pues cualquier maestro bien "persinado" al verla con aquellas cortas faldas y detallados escotes seguramente le reportaría al verla por miedo de que se les pare la aguada pija, pero era la adoración de cada uno de los idiotas de aquel instituto y era la reina y capitana de cada una de las bien manipuladas y huecas chicas de cualquier grado, escogió el asiento menos indicado, pues ____ claro sabía que lo hacía para molestaría y así fue.
-Buenos días, ____- Dejo mostrar su perfecta dentadura -Pensé que eras una buena chica sumisa ante los maestros-
-Pues ya ves que no- Soltó sin importancia tronando su lengua en forma de distracción pero una sonrisa se formó en sus labios -¿No lograste seducir al gillipollas de Geometría o que Ginny?- Su comentario hizo rodar los ojos de su contrincante pero antes de que Ginny pudiese articular otra de seguramente sus torpes palabras la directora apareció tras las puertas, tomando asiento, y como supuso ahí se quedo las 6 horas y media pero por primera vez agradecía para no tener que estar soportando la chillona voz de la torpe líder de las "lindas" porristas, tomó las pequeňas llaves de su bolsillo y las introdujó abriendo el candadito y safando la cadena para montar su naranja bicicleta lista para llegar a casa y tirarse en el sillón a ver el resto del día alguna de sus series favoritas, pero algo había salido completamente mal, pues sintió un pequeňo pinchazo en su hombro izquierdo que le hizo perder el equilibrio, llevó su mano al dolor agudo sacando un pequeňo dardo.
-Joder-Menciono con dificultad y miró a su costado dándose cuenta de que se aproximaba un oscuro auto, saco las pocas fuerzas que pudo y pedaleo a más no poder pero aquello la había hecho perder el conocimiento de donde exactamente se encontraba su hogar.
-¿¡Que he hecho maldita sea!?- Pero aquellas palabras no detenían en absoluto a aquel auto, comenzó a sentir miedo y el sudor recorria su frente mientras sus ruedas cada una de las solitarias calles, pero en ese instante otro dolor recorrió su vértebra haciéndola perder esta vez el conocimiento por completo, calló con fuerza al suelo, la vista se había nublado, pero pudo escuchar una puerta siendo cerrada y sintió como era cargada y recostada sobre algo al menos más cómodo que el suelo.
-Lo siento mucho, pequeňa ____- Escuchó una voz masculina disculparse pero sin embargo...ella no sabía el porque...

Tu eres mi misión (Chris Pratt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora