Ya eran las 19:00 PM. Trunks y Bulma habían estado armando el prototipo para el vehículo toda la tarde, por fin podían tomarse un respiro luego de tanto trabajo. Contentos con lo que habían logrado, se fueron a la cocina para ver qué estaban preparando para cenar.
Bulma se quedó allí, hablando y ayudando a su madre a preparar un rico guisado, Trunks aprovechó para relajarse leyendo uno de los libros sobre Robótica que le había comprado a su madre. Sus ojos comenzaron a sentirse un poco pesados, y casi sin querer fue perdiendo la batalla contra el sueño.
Como un niño se había quedado dormido en el sillón, con un brazo colgando y el libro sobre su pecho. La joven que lo observaba desde afuera oculta en los arbustos, se elevó un poco y frunció el ceño delante de tal escena.
— ¿Esto es un Saiyajin? Debe ser una broma, no asustaría a nadie. De hecho —Irguiéndose lentamente, dejándose ver— hasta podría considerarlo tierno.
— ¡Es un Saiyajin, no lo olvides! Estoy seguro que así es— Le recordó una voz masculina que resonó en su mente.
—Está bien, está bien. Odio esto del espionaje, es muy aburrido, además...
De pronto un movimiento la puso en alerta y volvió a ocultarse rápidamente. Bulma había entrado en la habitación para avisarle a Trunks de que la cena estaba lista, pero se detuvo al observarlo en semejante situación. Una sonrisa salió de ella al ver a su hijo dormir de esa manera, le pareció un deja-vu que venía a su mente desde los momentos cuando Trunks aún era un niño pequeño.
—Me daría pena despertarlo— Susurró.
—Dejémoslo dormir, aunque se despertará hambriento por la mañana— Exclamó el Dr. Brief.
—De acuerdo, buenas noches hijo— Susurró apagando la luz de la sala.
Así, la familia se reunió a comer. Trunks pasó una cómoda noche durmiendo en el sofá.
Luego de un tiempo, el prototipo del vehículo ya estaba listo para ser puesto a prueba. Luego de cinco días de arduo trabajo, pudieron reunir a todos en el patio de la Capsule Corp. para comprobar si funcionaba.
—Muy bien, hoy será el gran momento de probar a este bebé—Comentó Bulma dando unas pequeñas palmadas en el vehículo.
—Muy bien, madre. Comienza, por favor— Trunks se hizo a un lado, ubicándose junto al público.
—Bien, este es el nuevo y mejorado ¡Automóvil de transporte y carga híbrido!— Gritó con alegría elevando su puño al cielo en señal de victoria.
Todos se quedaron observando el vehículo un poco sorprendidos y extrañados. Un silencio algo incómodo invadió el lugar. Trunks le hizo unas señas para que continuara, y Bulma así lo hizo.
—Bien, les diré qué es lo que hace. Puede ser usado como un auto común y corriente para llevar a la familia a acampar o hacer las comprar— Comentaba mientras abría la puerta del comandante—. Pero también puede transformarse y convertirse en...— Apretó el botón que estaba debajo del compartimiento y cerró la puerta— ¡Un avión de carga! Para los constructores con cargas pesadas o simplemente para hacer mudanzas, su utilidad trae muchas posibilidades.
El vehículo logró elevarse a unos centímetros del suelo, pero los propulsores de marcha comenzaron a fallar y, con una velocidad enorme, se estrelló con el hogar que estaba al frente. La muchacha que debía continuar con el aburrido espionaje, se ubicó en el camino del automóvil, pero logró esquivar el vehículo antes de ser dañada.
— ¡¿Qué les sucede?! ¡Casi me matan!— Gritó con toda su ira.
—Lo siento, es que aún tiene algunas fallas— Se disculpó Bulma.
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Dragon Ball Z: La energía de destrucción
Fiksi PenggemarFinalmente, luego de que Trunks acabara con los malvados androides del Dr. Gero, la paz se establece en la Tierra. Luego de seis años de resconstrución, el planeta volvió a ser lo que era antes, con la esperanza de que ningún mal volviera a amenazar...