Capitulo 13. ¿Otro final feliz?

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Finalmente, la Tierra había recuperado la paz que tanto le hacía falta. Las risas de los guerreros marcaron el inicio de una nueva era en el planeta, un periodo tranquilo donde podrían volver a hacer sus vidas nuevamente. Detrás del todo el caos sufrido, lograrían encontrar la esperanza de vivir una vida pacífica.

Bulma estaba consciente que sería la última vez que los vería, puesto que ya era el momento de decir adiós. Despedirse nuevamente de su amado esposo Vegeta sería algo muy duro para ella, pero no sería para siempre puesto que su recuerdo siempre viviría en su memoria. Lo mismo sucedía con Milk, luego de perder a su esposo y a su hijo, verlos de nuevo fue una gran sorpresa y lo que menos deseaba era decir adiós. Pero la alegría de tenerlos a su lado nuevamente y poder serles de ayuda, era más fuerte que su tristeza. Pronto, Vegeta rompió el momento de felicidad recordando que debían volver a su tiempo.

— ¿Ya terminaron con el festejo? Kakarotto, te recuerdo que debemos volver, además Krillin debe recuperar su patética vida—Recordó, con un tono de voz algo amargo y mandón, típico de él.

—Cierto, supongo que no nos queda otra más que regresar— Exclamó Goku, que ya se había olvidado de ese pequeño detalle, mientras se sentaba mostrándose pensativo.

—Pero ¿Por qué tan rápido? Yo creo que deberíamos festejar ¿No es así?— Propuso Bulma divertida.

— ¿Pero como haremos eso? El edificio se redujo a escombros— Recordó Eri.

—Tienes razón, ¡Mis padres habían muerto en su derrumbe! ¿Qué haré sin ellos?— Se lamentaba entre llorosos, ocultando su rostro entre sus manos.

—Yo... lo lamento—Exclamó Eri bajando su mirada al suelo.

—No te preocupes, ellos de seguro desearán desde los cielos que usted sea feliz— Animó Gohan acostado en el suelo.

Bulma pensó en sus palabras y le dio la razón, mostrando nuevamente su rostro y elevando su mirada al cielo, sonriendo casi sin querer. Un silencio rodeó aquella escena, esperando a que Bulma dijese algo. Pero todos escucharon un sonido extraño, que quebró inmediatamente el clímax del momento.

— ¿Qué fue eso?— Cuestionó el adulto Trunks mirando a todos lados.

— ¿Será otro extraterrestre?—Propuso el niño.

—Perdonen—Goku, apenado, comenzó a rascarse la cabeza con una mano mientras que con la otra se sobaba su barriga—, es que luego de tanto pelear me dio mucha hambre.

— ¿Tú nunca cambias, verdad?—Exclamó molesto Vegeta, cruzado de brazos.

Todos comenzaron a caminar hacia la Capsule Corporation para poder ver si aún podían rescatar algo qué comer. Mientras todos se marchaban, Trunks detuvo su andar al darse cuenta que Eri estaba yéndose en sentido contrario. Él se acercó a ella y, con suavidad, le llamó la atención.

—Señorita Eri, la Capsule Corp. queda hacia el otro lado— Comentó confundido a pocos pasos de ella.

—Lo sé, es que cómo mi hogar está destruido, pensé que sería mejor irme a vivir al parque—Exclamó Eri mientras se volteaba a verlo.

— ¿Pero podrá vivir allí?— Él estaba un poco extrañado, pero aún así le sonreía.

— ¡Claro! Allí podré gozar de mucho alimento y de un ambiente pacífico, sin peligros latentes, en el cual podré descansar— Explicó decidida y confiada.

— ¿Y si se larga a llover? — Le recordó.

—Podré cubrirme con una hoja — Propuso elevando su mano izquierda como si estuviese sosteniendo una pequeña hoja de un árbol como paraguas. Imaginarse esa escena le produjo un poco de gracia a Trunks, quién lanzo una pequeña risa.

Dragon Ball Z: La energía de destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora