Capitulo 9. La batalla final ha comenzado

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Eri se alarmó y el silencio prevaleció al sentir a la amenaza. Ella bajó su rostro por unos segundos, pero luego desvió su mirada hacia Vegeta y Goku.

—La energía de destrucción está siendo liberada, yo puedo llevarlos a su encuentro—Exclamó seriamente.

— ¿Energía de Destrucción?— Repitió Goku confundido.

—Así es, como sabrán los Gyneanos estamos compuestos en nuestra totalidad por energía. Ésta puede ser usada de dos maneras totalmente diferentes: para generar caos y destrucción a nuestro paso u otorgar vida y sanar males para establecer la paz en el ecosistema—Explicó.

—Entiendo— Afirmó Goku sonriente, adelantándose unos pasos de Vegeta—, debemos irnos inmediatamente hasta aquel lugar—Agregó.

—Sí, los llevaré.

Ella comenzó a elevarse por los cielos y luego emprendió el viaje, los demás le seguían el paso. Trunks adulto elevó su mirada al cielo, se notaba como el característico celeste se comenzaba a mezclar con una tonalidad particular de rosa, casi rojizo. Vegeta, quien iba detrás de Eri, notó que ella estaba andando con dificultad y poco a poco iba disminuyendo su velocidad de vuelo. Se estaba quedando atrás.

— ¡Vamos, apúrate! ¿Qué te pasa? Tan lenta eres—Exclamó Vegeta.

—Lo lamento, pero no es eso—Respondió Eri, notándose agitada.

— ¿Es por el cielo, verdad?—Cuestionó Gohan, Trunks volteó la mirada hacia él— Así es, Trunks, yo también lo noté.

— ¿Trunks?—Dijo para sí confundida.

—Así es, el Supremo Kaiosama me contó que el planeta Gyneano era gaseoso. Quizá el enemigo busca beneficiarse creando un ambiente parecido a eso ¿Verdad?—Explicó Goku.

—Pero si fuera así, no tendría por qué afectar a la señorita Eri—Agregó Trunks mirándola, se acercó suavemente a ella—. No se preocupe, yo la ayudaré— Exclamó mientras tomaba del torso.

—Gracias, Saiyajin—Agradeció mientras posaba su mano en él para poder sostenerse.

— ¡Genial! Ya me estaba cansando— Comentó el pequeño Trunks mientras se acostaba en sus piernas, provocando un par de risas.

Luego de unos instantes, Eri alertó que estaban en el lugar. En el suelo se veían partes de una nave espacial que había estallado en pedazos, y por el cielo se veían dos figuras masculinas una más elevada que la otra. Era notorio que el más alto era el Rey Sabik que estaba enojado, provocando la tonalidad en el cielo que tanto les había preocupado.

Se hallaban en lo que parecía una costa, pero luego de unos metros del mar se hallaba un bosque. Pronto el cielo comenzó a nublarse, las nubes tenían pequeñas tonalidades rojizas. Todos aterrizaron cerca de la costa, Trunks aún daba apoyo a Eri para mantenerse en pie. El pequeño se paró cerca de ella.

— ¿Qué es eso?— Cuestionó el niño con sorpresa.

—El Rey Sabik, debe estar bloqueando la luz solar—Eri estaba pensativa mientras miraba de mala manera a su padre.

— ¿Para generar caos en el planeta?— Gohan ya se notaba molesto.

—No solo eso, también una gran fuente de poder— Agregó Eri notándose un poco más calmada que antes.

—Vaya, vaya. Observen quién decidió venir—Exclamó el Rey Sabik mientras descendía a su encuentro.

—Nos volvemos a ver la cara, cobarde—Vegeta se adelantó sonriendo con orgullo.

Dragon Ball Z: La energía de destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora