Capitulo 6. El torneo está comenzando ¿Él regresará?

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Ya eran las 19:00 PM y el pequeño Trunks debía volver a casa. Orgulloso de sí mismo, se despidió de su amigo Goten y emprendió vuelo. Se hallaba muy emocionado de poder hablar consigo mismo, aunque sonara muy raro para él. Se sentía igual que un niño pequeño con un nuevo juguete en manos.

Por su cabeza pasaban varias cuestiones mientras admiraba el paisaje, con unas bellas tonalidades rojizas. Estaba anocheciendo y sabía que su madre se enfadaría si llegaba tarde, quizá ni siquiera había notado que se había ido de la casa. Aterrizó delante de la puerta principal y, tratando de no hacer escándalo, ingresó. Bulma apareció en la sala algo agotada, pero sonriente, y vio a su pequeño hijo actuar de una forma extraña.

— ¿Trunks, que ocurre?— Cuestionó al verlo, ella deseaba ir a la cocina por un vaso de agua.

— ¿Yo? Nada— Contestó soltando una risa algo nerviosa— ¿Mi yo adulto aún está aquí?— Preguntó buscándolo por todos lados con la mirada.

—Si, pero se recostó en tu habitación para descansar un poco. Por favor te pido que no lo molestes ¿Si?— Contestó mientras se dirigía a la cocina.

—Claro, madre, no lo haré— La miró con una sonrisa más que fingida.

El pequeño quedó estático en el medio de la sala hasta que Bulma entró a la cocina. Trunks se apresuró para llegar a su habitación, desobedeciendo a lo que le había indicado su madre. Lo vio acostado en su cama, estaba durmiendo, pero el pequeño entusiasmado se acercó a él de manera sorpresiva.

— ¡Hola! ¿Ahora responderás mis preguntas?— Dijo mientras tiraba un pequeño colchón al lado de la cama.

Trunks del futuro se asustó un poco ante su saludo. Él se volteó a verlo, calmándose un poco. Lo observaba con una sonrisa, pensar que la última vez que lo había visto era tan sólo un pequeño bebé en brazos de su madre. Ambos habían crecido bastante.

—Si lo deseas, pero recuerda que nuestros futuros serán diferentes— Exclamó mientras desvió su mirada al techo.

—Y eso es bueno ¿No?— Cuestionó mientras se acostaba, posicionándose igual a su versión adulta.

—Claro que lo es, créeme—Afirmó.

—Dime ¿Cómo se siente viajar en el tiempo?— Intrigado, sacando un paquete de gomitas de su bolsillo.

—Es emocionante, pero también un poco pesado. Recaes con la responsabilidad de no alterar nada que no sea necesario—Respondió.

— ¿Quieres?— Ofreciéndole gomitas.

—No, gracias—Riendo un poco—. Yo tengo una pregunta para ti—El pequeño dirigió su mirada a él con una gomita en la boca— ¿Qué se siente vivir en esta época?

—Bueno, es fabuloso. A veces salgo a jugar con Goten, él es mi mejor amigo; otras veces entreno con mi papá, lo admiro mucho y me gusta pasar tiempo con él aunque a veces siento que no le caigo muy bien—Desanimándose un poco—, pero mi mamá siempre dice que en realidad se preocupa por nosotros.

—Así es. No sé si el señor Gohan te ha contado mientras yo no estaba presente, pero cuando peleábamos contra un malvado sujeto llamado Cell, yo perdí la vida y nuestro padre se enfureció mucho por eso—Recordando con una sonrisa.

— ¿En serio? Genial, me gustaría poder verlo también—Exclamó con felicidad.

—Bueno, en realidad no lo vi, pero Ten Shin Han me lo contó luego de haberme revivido.

— ¡Grandioso! ¿Y has visto a Shen Long?— Preguntó fascinado.

—Así es, es un dragón muy grande y majestuoso— Respondió con la viva imagen de aquella criatura en su mente.

Dragon Ball Z: La energía de destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora