Después de la clase de literatura, Will y yo esperamos a Kat frente a la puerta de su clase de español. Había un incómodo silencio entre ambos, yo jugaba con mis pies mientras que Will sólo estaba apoyado en los casilleros, ya varias chicas habían pasado dedicándole una mirada seductora y una sonrisa coqueta, pero él no les daba importancia.
-¿Hace mucho son amigas?
Levanté la vista del suelo y se la dediqué, en mi mente conté los años que llevaba junto a Katherine.
-Si no me equivoco, desde que tenemos tres años.
-Entonces serían catorce años juntas ¿Verdad?
-Si, son muchos años ya, ¿Por qué te trasladaron aquí?
Will suspiró y me dedicó una mirada.
-En la otra escuela tuve problemas con mis compañeros de clase y mis padres decidieron cambiarme.
-¿Que hiciste?
-Yo, nada. Eran ellos quienes me molestaban, una vez un chico de la clase me lanzó un golpe al ojo, sólo porque le pregunté si tenía un lápiz para prestarme. Supongo que lo hacían para parecer rudos.
-¡Que horrible! debiste sufrir mucho.
-Si, pero en ese momento tenía sólo doce años, ahora ya tengo diecisiete y soy más fuerte que antes.
Asentí con la cabeza y volví a mi juego con los pies. Me imaginé a millones de niños de doce años molestar a Will, dándole patadas y empujones por diversión. Se me estrujó el corazón al tener esa imagen en mi cabeza.
La campana sonó y los alumnos comenzaron a salir del salón, Katherine fue la ultima; y una vez que salió, los tres nos dirigimos al campus. Tomamos asiento bajo un árbol, donde corría una brisa fresca, apoyé mi cabeza en el tronco, cerré mis ojos y poco a poco me fui quedando dormida.Las voces de Will y Katherine me despertaron. Por lo poco que escuché, ambos estaban muy emocionados por alguna salida que estaban planeando.
-Yo conozco una discoteca muy buena.
-¡Genial! Nos vemos los tres allí, a las ocho.
-Bien, yo le digo a Liz.
Me removí incómoda y ambos se callaron.
-Buenas tardes dormilona- dijo Katherine.
-¿Cuánto tiempo dormí?- dije estirando mis brazos hacia ambos lados.
-Una hora mas o menos.
-¡¿Una hora?!
-Si, y nos quedan diez minutos antes de que vuelva a tocar la campana.
-Bien, ¿De qué salida hablaban?
-Ah, eso, Will quiere que salgamos los tres juntos y decidimos que sería a una discoteca.
-¿A cuál?
-Al Club Red ¿Irás verdad?
Ambos me miraron amenazadores y yo asentí. Los dos estallaron de felicidad y se pusieron de pié, Will me ofreció su mano para ayudarme y la acepté. Nos dirigimos hacia nuestras aulas y nos separamos en un pasillo para seguir caminos distintos.
Entré a la clase de Historia y volví a tomar mi asiento en el fondo, los alumnos entraron de a poco y ocuparon todos los asientos disponibles, menos el que estaba a mi lado. El profesor entró y antes de dar inicio a la clase un muchacho se apareció en el salón, había llegado tarde.
-Llega tarde señor Jeferson.
-Si, lo siento señor.
-Siéntese al lado de Brandon.
Levanté mi vista sorprendida de escuchar mi nombre, el chico me miró y se encaminó hasta el lugar que estaba a mi lado. Frustrado se sentó a mi lado y profirió un suspiro.
-Soy Elizabeth.
El chico me miró y trató de forzar una sonrisa.
-Soy Thomas.
-Silencio allá atrás, vamos a empezar.
La clase comenzó y todos sacamos nuestros libros y los abrimos en las páginas que indicaba el profesor.
No pude prestar nada de atención porque estaba ocupada pensando en Will, en su rostro, sus ojos cafés, su pelo azabache, su cuerpo fornido. Me di una bofetada imaginaria y me reprendí por estar fantaseando. ¿Que es lo que me pasa? La campana se hizo escuchar, guardé mis cosas y salí del salón. Alguien me tomó el brazo, me detuve y me di la vuelta.
-Oye, lamento haber actuado así contigo- Thomas me tomó por sorpresa y me dejó con la boca abierta.
-Está bien, no pasa nada.
Thomas soltó mi brazo y ambos caminamos juntos hacia la cafetería. Cuando entramos, creí que se separaría e iría con sus amigos, pero me equivoque, se quedó de pie a mi lado balanceándose hacia delante y atrás como si esperara algo.
-¿Quieres sentarte en mi mesa?
-Está bien, gracias.
Caminamos hasta allí y se sentó a mi lado, Katherine se acercó con otra magdalena en sus manos y finalmente Will, se acercó a nosotros. Clavó su vista en el nuevo integrante de la mesa y parecía que se lo comía con la mirada y finalmente tomó asiento junto a Katherine.
-Chicos, él es Thomas O'Brady, Thomas ellos son Katherine y Will.
-Un placer conocerte Thomas- dijo Katherine sonriendo de oreja a oreja.
-Hola Thomas- dijo Will, sin mirarle-¿De dónde conoces a Liz?
-En realidad la conocí hoy en la clase de Historia.
-Si, el profesor nos sentó juntos.
Le dí un mordisco a mi sándwich y sentí una pequeña patada en mi rodilla.
-Liz ¿Me acompañas?- Kat se puso de pie y se paró a mi lado.
Tragué la comida que tenia en la boca y la acompañé hasta el ventanal del lugar.
-¿Qué pasa?- dije impaciente por volver.
-¡Diablos! Es muy lindo, ¿Por qué tienes mas suerte que yo?
-¿Te gusta Thomas?
-¿Está mal?
-No, pero apenas lo conoces.
-¿Qué hago entonces?
-Invitalo a bailar con nosotros.
Sus ojos se abrieron y se le dibujó una enorme sonrisa,le encantaba la idea.
-¡Eres un genio!
Salió corriendo de vuelta hacia la mesa y yo fui detrás, pero esta vez se sentó al lado de Thomas y yo tomé asiento junto a Will.
-Thomas ¿Te gustaría ir con nosotros al Club Red esta noche?
-Claro, sería genial.
Will le dió un golpe a la mesa,lo mire atónita, se puso de pie y salió de la cafetería echando humo. Todos nos quedamos sorprendidos por su reacción.
-¿Siempre es así?- dijo Thomas.
-No lo sé, nos conocimos hoy- dije sin quitar la vista de la puerta por donde había salido.Cuando llegué a casa, mamá estaba cocinando y papá trabajaba, me dirigí a la cocina y le di un beso en la mejilla.
-¿Cómo te fue cielo?
-Bien, tengo dos amigos nuevos. Y esta noche saldremos con ellos y con Kat.
-¡Eso es genial mi amor! Trata de no volver tarde, recuerda que tienes clases mañana.
-Lo prometo.
Caminé escaleras arriba y entre a mi habitación con las paredes pintadas de un rosa pastel y el piso de madera caoba. Tomé asiento en mi escritorio y comencé con los deberes, pero no puedo terminar, por estar pensando en Will. Decidí darme una ducha rápida, me enjaboné todo el cuerpo y lavé mi cabello. Cuando salí tome un vestido negro de encaje, con una abertura en la espalda y un escote algo prolongado en el pecho, me coloqué unos tacones también negros y me maquillé suave.Me encontraba bailando con Kat en la pista de baile mientras esperábamos a que los muchachos traigan nuestras bebidas sin alcohol, ambas nos movíamos descontroladas y mas de un chico nos miró de reojo haciendo que nosotras explotáramos de risa. Katherine tenía un vestido miniatura rojo en combinación con sus labios y sus zapatos negros de tacón. Will traía una camisa blanca que enmarcaba su cuerpo, con unos jeans azules y zapatillas, y Thomas tenía una camisa negra con unos jeans grises.
Sentí unas manos rodear mi cintura y me dí la vuelta, un hombre de unos veinticuatro años me sostenía fuertemente.
-¡Déjame!- grité sobre la música.
-¡Vamos amor, no te prives!
Su aliento apestaba a alcohol, se nota a kilómetros que estaba ebrio. Me removí entre sus brazos tratando de librarme de él pero era demasiado fuerte.
-¡Dijo que la dejes imbécil!
Will lo tomó de los hombros y lo arrojó lejos de mí, se le tiró en cima y comenzó a darle puños y bofetadas en la cara hasta hacerlo sangrar.
-¡Will ya basta déjalo!- lo tiré hacia atrás, se dio la vuelta y vi que su cara estaba manchada de sangre al igual que su camisa.
-Elizabeth, de verdad lo siento.
Esas fueron sus últimas palabras, me dio la espalda y desapareció del lugar.
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Por Culpa Del Amor
Dla nastolatkówLa vida de Elizabeth Brandon da una vuelta de 180 grados cuando conoce a Will Kennedy, quien será el amor de su vida. Pero este amor tendrá muchas pruebas que superar, y todo se vuelve más complicado cuando Elizabeth descubre que su padre le es infi...