Nueva Esperanza

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Viernes a las 6:45pm, Will me pasara a buscar en una hora y todavía no se que voy a ponerme, desvalije todo mi armario en busca de algo lindo pero nada era de mi agrado.
-¿Puedo pasar?
Mamá estaba recargada sobre el marco de mi puerta mirando el desorden de ropa esparcido por toda mi habitación.
-Claro mamá pasa.
-¿Otra vez no sabes que ponerte?
Asentí con la cabeza y mi madre desapareció de la habitación para volver con un vestido entre sus manos. Era de raso negro y encaje hasta un poco mas alto que las rodillas y traía unos tirantes.
-Mamá ¿De donde lo sacaste?
-Lo tenia guardado para ti en caso de que pasara algo como esto- dijo mirando mi desorden a lo que ambas reímos-Tómalo.
La obedecí y lo tome entre mis manos, en verdad era precioso. Me despoje de la ropa que traía y me enfunde en el vestido, como íbamos al cine me coloque unas sandalias negras en los pies y me pase un brillo trasparente en los labios.
-Te ves hermosa hija.
-Gracias mama.
Iba a abrazarla pero el sonido de un claxon se escuchó fuera y supe que era Will que me estaba esperando. Baje las escaleras literalmente corriendo, aunque no sabia porque tanta emoción, cuando abrí la puerta me quedé impactada con lo que vi. Will vestía una camisa blanca, unos tejanos negros y zapatos en combinación.
-Hola.- fue lo único que pude decirle, estaba muy ocupada mirando su atuendo.
-Hola Liz, estas muy linda.
Le sonreí y el me devolvió el gesto, me despedí de mi mama y ambos nos montamos al coche, debo admitir que estoy muy nerviosa por lo que pueda pasar esta noche, ya tengo en claro que Will no siente nada por mi pero yo... no se bien lo que siento por él, quizás estoy enamorada o solo me gusta. Pero será mejor que deje de lado mis sentimientos hacia él si no quiero arruinar por segunda vez nuestra amistad.
-¿Te emociona la idea de una película romántica?
-La verdad... no. Pero ya sabes como es Kat cuando algo le interesa.
Will río entre dientes haciendo que me contagie, el camino continuo en silencio y la verdad es que no me incómodo.
Para cuando llegamos al cine Katherine y Thomas estaban esperándonos en la entrada, Will se precipitó a bajar y abrió mi puerta, me ofreció su mano y la acepte con una amplia sonrisa.
-¡Estas para morirse Liz!- grito mi amiga.
-Tu igual.
Katherine traía un vestido rojo cinco dedos sobre su rodilla, en los pies unos zapatos de tacón en combinación con su vestido y su rostro ligeramente maquillado con colores oscuros. Y Thomas vestía una camisa negra y unos tejanos oscuros
-¿Entramos?- dijo Will.
Los tres asentimos y nos adentramos a la sala numero tres del cine, nos sentamos en el medio del lugar, a mi izquierda estaba Will y a mi derecha Katherine que a su lado estaba Thomas.
Las luces se apagaron y la película comenzó.

-¡Jamás en mi vida vi una película más aburrida!- dijo Will casi gritando.
-¡Oye, no fue aburrida!- contra atacó Kat.
-Si lo fue- coincidí con Will y este se echó a reír.
Thomas y Katherine caminaban una al lado del otro delante de Will y yo, la película fue sumamente aburrida pero lo único que me emocionó fue que accidentalmente Will posó su mano sobre la mía pero la quito enseguida ya que solo quería tomar su refresco.
Los cuatro caminábamos rumbo a un restaurante que se encontraba en la esquina, servían todo tipo de comida en el lugar y yo moría de hambre.
-¿De veras te pareció aburrida?
Asentí con la cabeza y Will sonrió.
Para cuando llegamos al restaurante Thomas se precipitó a ocupar la mejor mesa, enseguida tomó el menú y buscaba que pedir. Me senté frente a el y Will a mi lado, y como siempre Katherine al lado de Thomas.
Pedí una hamburguesa de queso y jamón con doble ración de papas y una coca-cola. Cuando el mesero trajo nuestra comida los cuatro nos abalanzamos sobre ella.
-¡Que hambre que tenia!- dije acariciando mi estomago completamente lleno.
-Eso se notó- dijo Thomas apuntando con su dedo índice mi plato vacío.
-¡Hey! ¡Tu te comiste dos hamburguesas!
Thomas me miro con el entrecejo fruncido y yo me eche a reír.
-Ya deberíamos irnos.
-Espera un poco Kat, no es tan tarde- dijo Will reclinándose en el asiento.
-Ya vuelvo- dije mientras me ponía de pie.
-¿A dónde vas?
-Al baño Kat.
Camine hasta la puerta que decía damas y me adentre, me mire en el espejo, tenia el maquillaje intacto al igual que mi pelo. Lave mis manos y cuando abrí la puerta para salir Will estaba del otro lado.
-¿Que pasa?
-Kat estaba muy cansada y Thomas la llevo a la casa ¿Nos vamos?
Eso sí que es raro, Kat no se iría sin despedirse de mi, pero si estaba muy cansada seguro no quiso esperarme.
Asentí con la cabeza y ambos salimos del restaurante, caminamos los dos juntos hacia el coche en silencio, hasta que Will hablo.
-Vayamos al parque antes de irnos.
Lo mire con el gesto torcido ¿Para que quiere ir al parque? Ignore la razón y volví a asentir.

-Linda noche- dije mirando las estrellas.
-Muy linda.
Will y yo estábamos sentados en una banca del parque, hacia diez minutos que mirábamos el cielo y todavía no se por que estábamos aquí. Una brisa fría paso que me hizo temblar y envolví mi cuerpo con ambos brazos.
-Será mejor que volvamos.
Asentí y nos pusimos de pie, caminamos en silencio hasta su coche y ambos nos adentramos a el, Will encendió la calefacción y enseguida entre en calor.
-Gracias- dije en voz baja.
-No hay problema.
Algo pasaba, desde que Kat y Thomas se fueron noto a Will extraño, esta un poco distante ¿Será que esta enojado conmigo? No quise decir nada pero estoy segura de que había pasado algo para que el humor de Will cambiará de esa manera.
Cuando el coche se detuvo supe que habíamos llegado, lo mire a Will para decirle adiós pero el se acercó y me dio un beso en la mejilla.
-Descansa.
-Gracias- dije y abrí la puerta.
Pero antes de salir me di la vuelta y dije.
-¿Hice algo malo?
-No ¿Por qué?
-Es que desde que Katherine y Thomas se fueron tu humor cambio.
-Lo siento, no quería hacerte pensar nada malo.
Will tomó mi mano y la acarició con su dedo pulgar, me quede dura mirando nuestras manos.
-Adiós.
Fue lo último que dije y corrí dentro de mi casa.

Por Culpa Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora