Despertar

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Liz

Miraba aburrida el monitor donde se mostraban mis latidos, aun no podía creer que podía verme a mi misma, aunque ya me había acostumbrado a esto, a esta soledad, a que nadie me vea.
Las enfermeras iban y venía cada media hora para revisar mi pulso o cambiar el suero, el horario de visita aún no había comenzado por lo que Kat y mi tía estaban en la sala de espera. Jenks no se había aparecido hacia ya unos días, me molesto que haya dejado sola a mi tía; si era su pareja debía estar con ella todo el tiempo.
Una idea se cruzó por mi mente, creo que tomare partido de poder andar por ahí y que no me vean. Salí de mi habitación y me encamine hacia el ascensor, quise tocar el botón de planta baja pero no lo logre, por lo que comencé a bajar las escaleras, pase por delante de recepción y me detuve al a Jenks hablando con la recepcionista, me acerque a ellos para escuchar la conversación.
-Señorita ¿Podría pedirle un favor?
La mujer lo miro con mala cara y él solo le sonrió.
-¿Qué necesita?
-¿Puede dejarle un mensaje a la tía de la chica que esta en coma del piso seis?
-¿Podría darme el nombre de la paciente?
-Elizabeth Brandon y su tía se llama Carmen.
La mujer tecleo en la computadora y luego miro a Jenks.
-Aquí está, coma por accidente automovilístico.
-Si es ella.
-¿Qué quiere que le diga a la tía de la niña?
Jenks miro a ambos lados y se acerco a la mujer.
-Dígale que lamento no poder estar pero tuve que ir de urgencia al trabajo.
Ella le sonrió con falsedad y asintió con la cabeza. Jenks le agradeció y se fue del Hospital, esta era mi oportunidad, lo comencé a seguir Hasta llegar a su coche. Cuando abrió la puerta del conductor entre antes que el y me senté a su lado, comenzó a conducir pero en cuanto salió del aparcamiento del Hospital una fuerza extraña comenzó a tirar de mi cuerpo, como si estuviera atada.
De pronto el auto se alejo y yo me quedé sentada en la acera, comprendí que no podía alejarme de mi cuerpo, por lo que volví a mi habitación.
El horario de visita había comenzado y mi tía estaba adentro de la habitación mientras que Kat esperaba su turno fuera. Me llamo la atención no ver a Will pero lo deje pasar, él tiene que hacer cosas, no siempre va a poder estar aquí. Me senté en una de las sillas de sala de espera y mire como mi tía abrazaba mi cuerpo, en ese instante recordé a Jenks ¿A dónde habrá ido? Era obvio que no lo necesitaban de emergencia en el trabajo, estaba muy tranquilo como pata que fuera eso, era otra cosa.

Will

Salí de mi habitación listo para ir a visitar a Liz cuando mi mamá se paro frente a mi con los brazos en jarra obstruyendo mi camino.
-¿Qué pasa mamá?
-¿A dónde vas?
-Al Hospital.
Rodó los ojos y me miro con una ceja elevada.
-Will, vas todos los días al Hospital, te quedas ahí todo el tiempo y por eso dejaste de lado el estudio.
-Mamá estamos hablando de mi novia, la persona más importante de mi vida.
Me tomo de los hombros y apretó los labios al tiempo que negaba con la cabeza.
-Hijo, estas obsesionado con esa chica, ella esta en coma, no sabe si vas o no a visitarla, quizás deberías dejarla ir.
En mi cara se dibujo un gesto de horror por aquellas palabras.
-¿Dejarla ir? ¿A qué te refieres con eso mamá?
Acarició mi mejilla y beso mi frente.
-Ella ya no va a despertar Will, tienes que dejarla dormir en paz.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, esas no eran las palabras que necesitaba en este momento y menos de mi madre.
-¿Te volviste loca? ¿Dejarla dormir en paz? Ella no está muerta mamá.
-Hijo escúchame un segundo, mira en lo que te convertiste, ayer te sacaron del Hospital porque golpeaste a su padre.
-¡Él es un maldito y se lo tenía merecido!
Volvió a negar con la cabeza y me tomo del rostro con fuerza.
-¡Will escucha lo que dices! ¡Te has vuelto agresivo y todo por esa chica!
Me zafé de su agarre y camine alejándome de ella, no quiero seguir escuchando sus palabras.
-¡Will Kennedy, si cruzas esa puerta no te molestes en volver hasta que recapacites sobre lo que haces!
La mire de costado y pronuncia las mismas palabras que le dijo papá cuando nos abandono.
-Entonces no nos volveremos a ver.
Se llevó ambas manos a la boca y salí de la casa a toda velocidad, camine a paso rápido hacia el Hospital pero en cuanto llegue no pude entrar, sabía que si lo hacia me derrumbaría por lo que me quede sentado en la acera junto a la puerta.

Liz

La hora de visita había acabado y ya comenzaba a oscurecer, Katherine y mi tía se acomodaron en la sillas y en pocos segundos se quedaron dormidas, toda la sala estaba en silencio, los doctores ya no iba y venían tan seguido y las luces de las habitaciones comenzaron a apagarse. Volví a bajar hasta recepción y salí un rato del Hospital y aspire con fuerza el aire fresco de la noche. Un sollozo captó mi atención y me gire encontrándome con Will sentado junto a la puerta llorando.
Me senté junto a él y acaricie su espalda. Miro al cielo y comenzó a hablar.
-Liz si pudieras escucharme, donde sea que estés, solo quiero pedirte que no te vallas, aún tienes una familia, aún tienes algo por lo que luchar, no estas sola. Tienes a Kat, a Thomas, a tu tía y me tienes a mí- sorbió de la nariz y con sus ojos miro cada estrella como si me buscara-Sonará egoísta, pero quiero que despiertes y que estés junto a mi, que nos casemos, tengamos hijos y vivamos felices juntos.
Lo único que hice fue abrazarlo con fuerza y besar su rostro, le susurré al oído que estaba junto a él pero no hubo reacción.
-Te amo- le dijo al aire.
-Y yo a ti.
Me puse de pie y volví decidida a la sala de espera, tenia que hacer algo para llamar la atención, para que sepan que estoy aquí, que los escucho.
Me pare frente a Katherine y mi tía, debía despertarlas, mire la mesa que había en medio de la sala que tenia un jarrón con flores.
Me acerqué a él y pase mi mano, no logre nada, solo lo traspase, me concentre con más fuerza, visualice el jarrón cayendo al suelo y volví a pasar la mano, este cayó haciendo un sonoro ruido mientras se partía en pedazos en el suelo, las dos se despertaron y miraron el adorno destruido.
Camine hacia una ventana y lo empañe con mi aliento, hice lo mismo que con el jarrón y me visualice escribiendo. Pase el dedo y escribí "Estoy aquí, siempre lo estuve. Liz"
Kat fue la primera en verlo y rompió en llanto, después la siguió mi tía. Ambas cayeron al suelo de rodillas y Katherine tomó una foto con su celular a la ventana y luego marco un numero.
-¿Will? Tienes que venir ahora, es importante.
Y colgo, en pocos segundo él ya estaba junto a ellas y le mostraron la foto. Comenzó a llorar desconsolado y miro hacia mi habitación con una enorme sonrisa. Ahora podía estar tranquila de que ellos sabían de que estaba aquí y que no me iré.
Camine a mi habitación y me pare junto a mi cuerpo, note que Will entró también y se coloco del otro lado.
-Es hora- dije mirando mi rostro-Quiero quedarme, quiero vivir.
De pronto todo a mi alrededor era blanco y millones de imagines pasaban a mi alrededor, cada momento vivido, desde mi nacimiento hasta el accidente, cada vez iba más rápido y de repente pude sentir que estaba sobre algo, podía sentir cosas conectadas en mis brazos y en mi rostro, podía sentir una mano sostener la mía y transmitirme una hermosa calidez, comencé a sentir mis pies, luego mis piernas, mis brazos y mi rostro. Moví la mano que estaba sujeta a otra y sentí un apretón, podía oír una voz lejana llamarme haciéndose cada vez más audible y conocida.
-Liz ¿Me oyes?
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue el rostro de la persona que amo, sonreí aunque me costará moverme aún, había despertado de mi coma.
-Will.



Por Culpa Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora