Nota: continuación de "La Palabra Oculta", que podrán encontrar un poco atrás en este mismo libro.
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La multitud enfocó su vista al cielo.
— ¿Qué es? —Exclamaron algunos.
—No es un avión —respondió alguien.
—¿Y qué es?
El canto de una parvada de pájaros resonó en las lejanías.
—No es un ave.
—¿Y qué es?
La tonada épica de una película épica de los 70 quiso llegar de algún continente.
—Definitivamente no es Superman.
*****
Suspiré y volví a la realidad, pues aquella ensoñación ridícula jamás iba a suceder.
—¿Y qué es? —me pregunté en voz alta—. Nada. No soy nada.
—Sabes que eso no es verdad.
Regresé junto a Nicole, quien parecía compadecerse de mí con su mirada.
—¿Entonces qué soy? No soy el súper hombre que fui alguna vez. Estoy en un hoyo. En un maldito hoyo. Y aún fantaseo infantilmente con aquella famosa presentación del Hombre de Acero, pero al llegar a la emoción sé que no puedo engañarme. Que no soy ni Superman ni nadie importante. Sólo un tipo que pasaba por ahí. Un miserable.
Nicole quiso tomarme la mano, pero la ignoré.
—Tan sólo desearía tener de vuelta mis poderes —dije.
—Te los quitaron por una razón.
—Sí. Para hacerme el hombre más miserable de todo Raising Hope.
—Tú no eres miserable — Nicole, radiante como siempre, no perdía nunca las esperanzas—. Sólo te quieres sentir así.
Me quedé confundido.
—¿Y qué rayos significa eso?
—Significa que tú puedes ser feliz si lo deseas. Los poderes no lo son todo. Hay otras cosas más importantes.
Pero no podía ser feliz. ¡Si yo era el superhéroe más famoso del continente! ¡De los cielos!
—Debemos irnos —me advirtió Nicole. Vi que, muy en el fondo, estaba tan ansiosa de largarse de Raising Hope como de besarme—. Él ya viene.
Apreté los puños.
—Yo debería estar aquí para defender nuestro hogar. ¡No para huir de él!
Nicole se levantó y tomó con sus delicadas manos mi tenso rostro.
—No hay nada que puedas hacer. Sólo ven conmigo. Cuando Él llegue no va a haber nada de Raising Hope para salvar.
Pensé en eso. En mi ciudad: “Raising Hope”. Levantar la esperanza. Debía haber una forma de hacer honor al nombre. La gente del pueblo lo merecía. Y sólo podía haber una solución.
—Debo ir con ella.
Nicole se mostró entre enojada y sorprendida.
—¿Crees que tu madre va a devolverte tus poderes?
—¡Debo hacer algo! El Mal más poderoso de todo el Universo viene a Raising Hope, una de las pocas ciudades que existen aún en el mundo. Alguien debe pararlo, y debo ser yo.
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Poderosa Narrativa
De TodoUna compilación de cuentos, largos y cortos, junto con alguno que otro poema, para todas las edades y de todos los gustos. ¿Prefieres la fantasía o la ciencia ficción? ¿El drama o el romance? ¿Thriller o humor? ¿Reflexión o erotismo? Quizá te gusta...