Dix [Explicit]

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La anticipación era algo que no podía seguir escondiendo, y el vino tan solo me había dado fuerzas para no seguir haciéndolo, para sofocar ese foco que lentamente se había ido calentando en mi interior conforme pasaba tiempo con Louis. Eran sus ojos hipnotizantes, y esos labios rosa coral, finos, como nubes de algodón que parecían llamarme cada vez intentaba mantener la mirada en sus orbes. Pero uno no puede contenerse cuando puede probar el arte, y mucho menos después de haberlo probado.

Casi pude escuchar la exhalación de sorpresa que se escapo de sus labios y sentir su calor en mis mejillas, como si lo compartiéramos.

- Si.-

Apenas un susurro me valió para deslizar mi mano por su nuca y atraerlo hacia mí como agua en el desierto, como un manjar por el que estás hambriento, como todo aquello que quisiste probar y nunca te ofrecieron. Sus labios se deslizaban junto con los míos de forma suave pero necesitada, reflejando el efecto del alcohol en ambos. Sentía su cuerpo estremecerse entre mis manos, y es que era tan pequeño bajo ellas. Las suyas se aferraron al nacimiento de mis rizos y no pude evitar dejar escapar un jadeo cada vez que tironeaba de ellos. Mierda.

Baje mis manos por su cuerpo, sintiendo cada milímetro de su piel sobre la ropa, surcando aquellas curvas femeninas y aferrándome a sus muslos como quién sabe que aquella es su casa; mientras que nos movíamos por el sofá entre jadeos y pequeños gemidos, donde me parecía estar en el cielo, y es que no pensaba que esto fuera a ser tan bueno, que se sentiría tan bien.

Louis terminó por quedar sentado a horcajadas sobre mí mientras yo intentaba enderezarme, sentarme en el sofá. Apenas separamos nuestros labios, juntamos nuestras frentes en busca de un respiro, y sin poder evitar que mis manos recorrieran, casi por voluntad propia, sus muslos una y otra vez, llenándose en ellos, insaciables. Las suyas en cambio se deslizaban por mi pecho, comenzando a desabotonar mi camisa, despacio, con calma pero con la prisa insistiendo en obtener más de lo que queremos.

Nuestras miradas conectaron y en aquel momento supe que no podría despegar la mirada de aquellos dos orbes, casi negros por sus pupilas dilatas y que deletreaban hambre de esto, del momento, de mi.

Con cada botón que desabrochaba depositaba un beso tibio en la piel recién expuesta y yo tan solo quería cogerlo y saciarme en sus labios pero es que se estaba tan bien, el arte me sienta tan bien. Saqué los brazos de la camisa una vez que acabo y yo procedí a quitarle aquel jersey aguamarina que tanto juego hacía con sus ojos. Me sorprendió ver como también poseía tinta infiltrada en su piel, con un ''it is what it is'' surcándole el pecho de clavícula a clavícula y tan solo pude deslizar mi lengua sobre él, sintiendo como Louis se agarraba a mis hombros, intentando estarse quieto mientras que pequeños ''oh'' se escapaban casi sin permiso desde el interior de su cuerpo.

- Harry.-pronunció con una voz más aguda de lo normal, que provoco un tirón en la parte inferior de mi cuerpo

- Shh lo sé.-contesté apenas susurrando sobre su piel mientras mis manos divagaban de sus muslos a su miembro, quién parecía comenzar a despertarse.

No pude evitar comenzar a masajearlo por encima de la tela de aquellos pantalones pitillo negros que tan malditamente bien remarcaban su figura y me hacían perder los estribos cuando le veía caminar en ellos. Su mano tiró de los rizos de mi nuca, su boca buscando la mía a la vez que yo abría la cremallera, comenzando a tantear la cinturilla de sus bóxers.

- Harry, pero yo

- ¿Qué bebé?

- Yo también quiero

- Shh, deja que te ayude a soltar esa tensión de la semana, yo estaré bien.-susurré apenas me di cuenta de aquello que quería decirme, él tan solo asintió, casi sumiso, cuando liberé su erección.- joder Louis

- Calla.-contestó completamente ruborizado, escondiendo su cara en mi cuello, y si no estuviéramos en esta situación aquello me hubiera parecido completamente adorable

- Está bien.- me encogí de hombros

Enseguida comencé a bombear su miembro despacio, sintiendo como con su cabeza apoyada en mi hombro, el aliento de cada profundo gemido golpeaba mi cuello sin vergüenza alguna.

Mi otra mano se mantenía en su cadera intentando mantenerlo quieto, pues con cada movimiento se retorcía sobre mi miembro haciendo que la erección en mis pantalones doliera cada vez más, y buscara ser liberada, cosa que no iba a pasar.

Louis mordisqueaba mi cuello mientras seguía masturbando su erección y la sentía crecer e hincharse en mi mano. Repasaba con mi pulgar su punta rosada y casi me parecía oírle quejarse por que lo hiciera cada vez más rápido, más intenso. Poco tiempo duramos así hasta que comenzó a gemir más agudo y seguido y supe que le quedaba poco por lo que aumente el ritmo, ignorando como palpitaba mi miembro encerrado pidiendo espacio.

Pronto sentí las tiras blancas manchar mi mano y nuestros abdómenes, mientras un Louis cansado y con respiración irregular se dejaba caer entre mis brazos.

Yes que que bien me sentaba el arte.

***

Bueno, es la primera escena de este tipo que escribo (sexo homosexual, vale) así que no sé como estará, adoraría saber cuales han sido vuestras impresiones.

All the love, María del Mar x   


That's art, you're art | l.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora