Se dejó llevar, sintió una dulce sensación dentro suyo a penas Harry tocó sus labios, fue una sensación que lo hizo recrear el tiempo atrás, cuando estaba perdidamente enamorado de su enano que ahora no era tan enano. El beso fue desesperado, cien por ciento necesitado, porque aunque Louis lo negara por dentro, lo necesitaba, con toda sus fuerzas.
Aún no estaba en todos sus sentidos, si bien a penas vio al rizado sobre el escenario su corazón golpeo con prisa su pecho y casi creyó perder la respiración. Estaba ahí, su pequeño estaba ahí, empezando un baile que no logró terminar porque él también lo había visto. Lloraba porque después de cinco años, su primer amor estaba allí, porque cuando creyó que lo había olvidado, aparece de la nada interrumpiendo sus esfuerzos por sacarlo de su corazón.
Y que precioso está, pensó por un momento. Se había dejado crecer el pelo, había crecido tanto que cuando Harry lo atacó para devorar su boca, se avergonzó en tener que levantar bien la cara para poder profundizar aquel besó que tanto soñó. Porque lo soñó día y noche, despierto y dormido, en cada momento, se juró que después de aquel día iba a volver pero no lo hizo. No fue capaz de buscarlo como el lo hizo los primeros meses.
Harry lo apoyó contra la pared y con fuerza sostuvo sus mejillas mojando más la mejillas del otro que también lloraba. Louis por su parte lo tomó fuerte de su cintura y lo apretó con el queriendo profundizar cada momento. No, no caería de nuevo.
Tomó los antebrazos del rizado y con brusquedad lo separó de él empujándolo con fuerza con una furia que ni él sabía que le había dado.
--No me toques-- pasó el dorso de su mano limpiando la saliva que le había quedado y de manera amenazante se le acercó viendo como el otro retrocedía con lágrimas en los ojos y negando-- No vuelvas a tocarme--
--Princi...--
--¡No me llames así pedazo de mierda!-- escupió sintiendo un nudo en la garganta que le impedía hablar.
--Lou, hablemos, por favor hablemos--
--No tengo nada que decir Harry, no vuelvas a acercarte a mi ¿Me oíste?--
--Amor escúchame, te lo suplico. Tienes que escucharme, tu, tu estás confundido...-- río luciendo cínico y amagó en hablar, Harry sorbió por la nariz y nuevamente trato de acercarse-- Lou, príncipe...--
--¡Vete a la mierda! ¡No quiero verte!--
--Si tan sólo me escucharas por favor-- volvió a rogar rompiendo nuevamente en llanto.
--No quiero escucharte ése es el problema. No quiero verte más Harry-- comenzó a caminar por donde se había metido pero el rizado corrió hasta ponerse frente a él.
--Sólo déjame por...--
--¡Deja de molestarme! ¡Por mi puedes morirte!-- y eso último hizo que el rizado dejara de insistir. Hizo un puchero que le temblaba, sus ojos se mantenían tristes, su rostro había cambiado y parecía como si una daga le hubiese cruzado el pecho. Louis se arrepintió, y bien que se arrepintió pero no iba dar el brazo a torcer, no cuando la persona que había esperado por cinco años aparecía de la nada bailando como un stripper. Quedaron en silencio cada uno sollozando por su parte hasta que Harry rompió la tensión.
--Se que aún me amas, porque yo igual te sigo amando. Se que no me olvídate porque yo no te olvidé. Entiendo tu enojo Louis, pero creo que no merezco nada de lo que está pasando. Si no quieres escucharme, si no quieres escuchar el por qué no volví está bien. Pero sólo recuerda una cosa príncipe, la única persona que tu enano amará en su vida, ese eres tu-- giró para caminar lejos de él pero al recordar algo volvió a verlo y éste seguía llorando. Harry tocó su pecho y labios, Louis hizo un sonido lastimero por lo que estaba haciendo el rizado y más lágrimas salieron de él-- Te amo--
