Maratón 3/3
Narra Louis
—¿Se habrá perdido?— pregunté dándole un vistazo a la ventana observando si no se acercaba la camioneta de Niall.
—Estamos hablando de Liam. ¿Recuerdas cuando te conté que lo dejé en un descampado cuando me pidió hacer pis? Llegó a casa a las dos horas. Es como perro entrenado, no se pierde, buena memoria— opinó Ed recostado en el respaldo del sofá con los ojos cerrados.
—No conocemos del todo bien las calles por aquí de noche. Los autos andan a muy alta velocidad por la madrugada, debiste advertirle de eso— esta vez me dirigí a Niall que estaba sentado con una botella de agua en su mano.
—Descuida estará bien— dijo a penas audible ya que seguía ebrio, asentí no muy convencido y volví a mirar afuera— A demás, yo creo que Harry le debe haber explicado bien los caminos— me voltee hacia él nuevamente con el ceño fruncido bastante confundido. Escuché las risas de mis amigos detrás de mí y levanté una ceja.
—¿Qué quieres decir?— sabía que Harry había ido con ellos, mi padre me había dicho. Supuse que la habían pasado de maravilla cuando Niall y Ed entraron a los tropezones y risas a la casa. Yo estaba en mi habitación casi por dormirme asi que a penas escuché el ruido en la entrada me fui a verlos. Claro, me contaron que Liam se había ido pero que después no volvía. Creo había algo que faltaba que cuenten.
—Liam llevó a Harry a su casa— dijo el colorado abriendo los ojos para mirarme burlonamente—El reencuentro les hizo muy bien al parecer, fue como si jamás se hubiesen dejado de ver— me giré de nuevo hacia la ventana al escuchar sus carcajadas. Por un impulso apreté con fuerza las cortinas y traté de regularizar mi respiración pesada. ¿Liam y Harry? No, no creo. Tal vez mi amigos estaban tan borrachos que estaban inventando eso.
—No puede ser, la casa de Harry queda cerca de donde fueron. ¿Por qué no lo pasó a dejar primero a él y después venir acá?— murmuré incrédulo pero ellos me escucharon.
—Bueno... tal vez Liam quiso cerciorarse de que el chico llegue bien a su casa. Tu sabes, que no se caiga cuando llegue a su habitación o tal vez quería arroparlo— comentó Niall haciendo que el otro se ria.
—O tal vez quería seguir hablando con Harry. Veras, estuvieron toda la noche juntos y no pudimos hacer que beban ni un trago, estaban bastantes entretenidos el uno con el otro— dijo esta vez Ed.
—¿Recuerdas que fueron al baño juntos? ¿Cuánto tiempo estuvieron? ¿Veinte minutos?— sentía mis manos temblar. Sabía que estaban hablando así apropósito, lo sabía. Mi mirada no abandonaba la ventana esperando a que esa maldita camioneta apareciera.
Si, al parecer Liamy el enano se habían vuelto a unir como antes, se había vuelto a llevar de maravilla como hace cinco años cuando mi ex novio saltaba en sus brazos cada vez que lo veía. Recordé las veces en las que de celoso, le armaba una escena y él a veces pensaba que yo estaba bromeando por lo que me ignoraba y se reía.
Ahora sentía algo que me quemaba por dentro. No eran celos, no. Era algo distinto y que por impulso me agarré el estómago a penas lo sentí.
No podía ser ¿Verdad? Tal vez no lo sea. Pero... y si era... ¿Qué tenía para decir? Harry ya no era mi novio, el es pasado y ni siquiera lo amo, aunque tengo un cariño especial por él pero nada que pueda hacer por lo que estaba escuchando.
—La amiga del mocoso me cae bien. ¿Cómo se llama? ¿Estella?—
—Pauline, idiota. Bueno, por mi parte me iré a dormir, se me parte la cabeza— Niall se levantó y antes de marcharse me dio una palmada en el hombro— Te aconsejo que hagas lo mismo amigo, no creo que venga esta noche Liam—