Su piel seguía siendo suave, seguía teniendo ese aroma tan natural y tan incrustado en él, incluso cuando había estado sudada hace unas horas atrás. Mis manos paseaban por cada extremo de su cuerpo, yendo y viniendo lentamente, acariciando cada parte de él, cada tacto era como volver al tiempo atrás donde a cada instante lo tocaba de esta forma. Mis ojos lo observaban dormir tan tranquilamente, sus parpados cerrados, boca entreabierta, hacía sonidos con ella como si estuviese roncando aunque no era tan así sólo parecía un simple silbido. Sus labios seguían rojos e hinchados de las mordeduras y besos desesperados que nos dimos u aún así respiraba muy pacífico luciendo demasiado cansado.
Estaba dormido boca abajo, yo a su lado de costado y con mi mano izquierda, recorría cada centímetro de él sin querer despertarlo. No había podido dormir muy bien, el hecho de pensar lo que hicimos hasta tarde no me dejaba estar en paz, haberle hecho el amor nuevamente me llenaba por dentro pero me destruía por fuera, estar dentro suyo otra vez me hizo sentir en el cielo nuevamente pero fue tan fácil caer en la realidad que ahora no quería volver al tiempo atrás.
Y fue ahí cuando quise llorar. ¿Por qué lo hice? ¿Por qué me dejé llevar por ese momento que una vez me hizo feliz?. Tenía tantas preguntas y tantos sentimientos encontrados, pero sólo tenía clara una.
Lo que sentí por Harry hace unos cincos años atrás no son los mismo de lo que siento hoy. Tal vez porque el dolor que sufrí cuando lo perdí aquella vez me hicieron dar un giro emocional que de amor pasó a un "Lo olvidé pero estoy bien". Pasé el resto de mis días confirmándomelo a cada minutos, grabándomelo en la cabeza hasta que quede como un chip incrustado. No es que ya no quería a Harry, pero ya no estaba enamorado y de eso estaba muy seguro.
Sin hacer el mayor ruido posible, me senté en la cama apoyando los pies en el suelo. No sabía si despertarlo o salir de allí, dejarle una nota diciendo que después hablaríamos; pero eso sería muy cobarde de mi parte. Suspiré y revisé la hora en el reloj de mesa que tenía junto a su cama, éste marcaba las ocho y dieciséis de la noche, me levanté para ponerme aunque sea mi bóxer que yacía junto a la puerta y al ponérmelo escucho que Harry se remueve en la cama. Me doy vuelta para verlo, parecía que buscaba algo con su mano, tanteando y frunciendo el ceño aún con los ojos cerrados, de repente comenzó a respirar agitadamente y cuando me acerqué despacio hacia él para decirle que todavía seguía allí, Harry abre los ojos de golpe mirando hacia donde yo estaba acostado.
—No...— susurró con la voz rota. Me quedé parado al ver como recorría con sus ojos que ahora viéndolo bien estaban acuosos. Cuando me observó sentí en su mirado un reflejo de alivio y con un semblante de preocupación preguntó— ¿Qué haces ahí?— era una situación incómoda, no sabía como reaccionar, me senté a su lado y mirando al suelo por miedo a verlo a los ojos contesté.
—Creo... creo que necesitamos hablar— ¿Qué debía decirle? Ni siquiera como comenzar, empecé a jugar con mis manos en sentido de que estaba muy nervioso. ¿Por qué? Sólo pensar en que Harry podía romper en llanto me oprimía fuerte el pecho al no querer verlo como después de aquella primera vez que nos vimos luego de cinco años.
—¿De qué? ¿Pasó algo?— su voz sonaba tan grave pero tan preocupada a la vez. No me animaba a mirarlo por mucho tiempo a los ojos, por lo que tuve que tomar una bocanada de aire y verlo.
—Creo que deberíamos ir a la cocina. Mejor alístate y...—
—Dime que ocurre— me cortó en seco— Si me quieres decir algo, sólo dilo, ahora— parecía como si supiera lo que se venía. Su voz se entrecortaba y sus manos tomaron las sabanas hasta hacerlas puños.
—No es un buen momento Harry—
—¿Te arrepientes verdad?— preguntó de la nada sobresaltándome. No me la veía venir a esa pregunta, lo miré atrapado no sabiendo como dar el siguiente paso. Al parecer se dio cuenta porque sus ojos comenzaron a aguarse y mordió su labio con lástima. Ese gesto... me hizo recordar tanto cuando discutíamos por mi culpa y no quería dar el brazo a torcer— Dímelo por favor...— yo también quería llorar. Mi enano que ya no era tan enano soltaba lágrimas en silencio esperando una simple respuesta— Lou...—
—Si— dije de inmediato—Si Harry, me arrepiento— él tapó su rostro con ambas manos sollozando desgarradamente— Lo siento tanto, en serio. Se que no debí hacerlo, me dejé llevar, me dejé...—
—¡¿Qué mierda estás diciendo?!— gritó asustándome y a la vez sorprendiéndome ya que nunca lo vi de esta forma— ¿¡A caso me vas a venir con el típico cuento de que te arrepientes acostarte con tu ex!? ¡Dímelo maldición!—
—Yo no quise...—
—¡¿No quisiste qué Louis?! ¿¡Te doy asco!? ¿Te doy pena? ¿Es eso Louis? ¿Estabas tan necesitado de sexo que no tuviste opción que hacerlo conmigo?—
—¡No es eso!— le grité levantándome de la cama con los ojos húmedos de lo débil que estaba haciendo.
—¡No me vengas con la típica excusa! ¡Explícate maldición!—
—No quería decírtelo así, lo siento—
—¿Por qué no te arrepentiste la primera vez eh? ¿Por qué después de las tres veces más que lo hicimos?—
—Harry lo siento tanto—
—Por favor Lou, explicate— rompió en llanto mirándome lastimosamente con esa cara que más de una vez me la había puesto y yo corría hacia él apretándolo contra mi diciéndole que todo estaba bien.
—Perdón...—
—¡Explicate mierda!—
—¡Ya no te amo!— la habitación se inundó en un silencio que parecía como si a los dos nos hubiera tragado la tierra de repente. Harry me miró con los ojos entrecerrados intentando captar lo que dije— Ya no te amo...— murmuré con varias lagrimas corriendo por mi mejilla.
____
HOLA ¿CÓMO ESTÁN?
Siento haberme ausentado tanto, pero tenía que irme. PERO VOLVÍ, AQUI ESTOY OTRA VEZ.
Lamento que el cap sea muy corto pero de ahora en más seguirán largos como siempre y con más actualizaciones. Sólo que esto es un adelanto como demostración a que no dejé la novela.
NO IMPORTA CUANTOS PADRES HAYAN EN LA BANDA, SI ME GUSTA ESCRIBIR HISTORIAS SOBRE LARRY, ZIAM, O NIALL CON... NO SÉ, ALGUNO, LO VOY HACER. GRACIAS POR SEGUIR AHÍ.
Adió.