Aomine Daiki [5]

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Sabías que el chico era algo pervertido, pero lo asumiste como tal y lo aceptaste. Pero nunca te habías imaginado que tendría prácticamente todas las revistas donde aparecia su querida Mai-chan.

Como de costumbre estabas en su casa, esta vez haciendo prácticamente nada útil por el mundo, ambos estaban de manera vegetal tirados en el piso de su cuarto, él jugando con un balón de basquet y tu estabas apoyada en su estómago mirando una revista.

-Aomine estoy aburrida- te quejaste.

-¿Y que quieres que haga?- te respondió.

-No lo se- te giraste de modo que tu cara quedaba en contra del estómago del moreno.

-Si no lo sabes entonces no te quejes- te respondió algo molesto.

-Mmm....-te quedaste mirando el balón con que estaba jugando, se te ocurrio una gran idea- ya se.

-¿Que cosa?- dejo de girar el balón.

-Enseñame a jugar basquet- exclamaste emocionada.

-Eh- inmediatamente te miro.

-Nada de eh, enseñame a jugar basquet- te paraste y tomaste el balón.

Al final el moreno termino por aceptar el enseñarte a jugar basquet, bueno, por lo menos lo básico ya que eras un poco, por decirlo así, manca para los deportes.

-(T/N) es desde el pecho- te hizo es gesto.

-¿Así?- le lanzaste el balón.

-Si, pero con más fuerza- tomo el balón y se acerco a ti- ahora, trata de encesetar.

-Eh, pero no se como hacerlo- Aomine te empujo hasta estar frente al aro.

-Solo intentalo hasta que entre-se sento a la sombra- yo te estare mirando desdr aquí.

-No seas vago- le lanzaste el balón con la intención que le llegara a la cara, pero esto no paso.

-Hey, tu eras la que quería venir aquí- te lanzó en balón- así que te quedarás ahí hasta.que encestes.

Él tenía razón, tú fuiste la de la idea de que él te enseñara algo de basquet. Así que tomaste el balón e imitaste la posición qur viste muchas veces en los partidos de basquet, pero no resulto, habias fallado.

Quizá por mas de media hora o más estuviste tratando, en distintas posiciones, en distintos ángulos, pero nada, no acertaste ni una sola vez.

-(T/N) ya para- Aomine se acerco y trato de quitarte el balón.

-Espera- estabas jadeando- maldición, tu lo haces ver tan fácil.

-Ya déjalo, ya demostraste que no tienes talento- dijo con una leve sonrisa.

-Cállate idiota- en un arranque de rabia lanzaste el balón al aro. Esta vez entro.

Ambos se quedaron viendo como el balón rebotaba en el asfalto, sin despegar la vista de él. Y cuando dejo dee hacerlo la emoción consumio tu cuerpo. Habías comenzado a saltar, y en uno de esos saltos terminaste por abrazar a Daiki.

-Lo hice, lo hice, lo hice- dijiste emocionada en los brazos del moreno.

-Así es, lo hiciste- pudiste ver una plena sonrisa en su rosrtro- ahora vámonos, los dos apestamos a sudor.

-Esta bien- te habías sonrojado, recién te habias dado cuenta de lo sudada que estabas.

Al llegar a la casa del chico se habían peleado por quien ocupaba primero la ducha. Se habían enfrentado en un antiguo juego, con el cual otrora se definia el futuro de las naciones, se habían enfrentado en el mitico piedra papel o tijeras. El moreno fue el vencedor.

-Pero hazlo rápido- te quejaste mientras te tirabas al piso- me quiero bañar luego.

-Me demorare cuanto quiera, después de todo es mi casa- dijo con superioridad.

-Eres un...- dijiste entre dientes cuando él se dio vuelta.

Definitivamente odiabas con mucho amor al negro que ya llevaba casi una hora bañandose. Para pasar el rato te habías puesto a ordenar un poco su habitación, detrás del escritorio que tenía te encontraste con su inmaculada colección. En venganza por demorarse tanto se las escondiste por aquí y por allá en su habitación.

Cuando terminaste de ejecutar aquella maldad tenías una enorme sonrisa en el rostro.

-¿Y a ti que te paso?- Aomine llego solo con una toalla en la cintura.

-Nada- dijiste inocente.

-Ya en serio, ¿qué hiciste?-Aomine observo a su alrededor.

-Que no he hecho nada- dijiste dolida- me duele que pienses que he hecho algo.

El chico te miro con desconfianza, pero al final dejo que te fueras a duchar con tranquilidad.

Sabías perfectamente que mientras tu te duchabas él miraria alguna de sus revistas, así que estabas esperando su grito de macho pecho peludo al darse cuenta de que sus preciadas revistas no estaban donde él las había dejado.

Y el ansiado momento llego, Aomine grito fuerte y claro.

-¡(T/N)!¿donde las pusiste?- sentiste como él golpeo la puerta.

-No se de que estas hablando Daiki - dijiste burlona.

-No te hagas la tonta- volvió a golpear la puerta- hablo de las revistas de Mai-chan.

-Ah, esas, lo podemos hablar después- tu solo querías reir- sabes, actualmente me estoy dando una ducha.

Sentiste como los pasos del chico se alejaban, así que pudiste largarte a reir tranquilamente mientras sentías como el agua recorría todo tu cuerpo.

Escuchaste como la puerta se abría. El negro había ido a buscar la llave del baño.

-Ahora me diras donde estan- en su cara se formo una sonrisa lasciva.

-¿Y que pasa si no?- enarcaste una ceja.

El chico, quién aún solo tenía la toalla en su cintura la dejo caer y se metio a la ducha, apretando sus desnudos cuerpos en un lascivo agarre y un lascivo beso.

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Holanda po' cabra'...soy la prima de esta tipa, llamenme tia dany XDHAHQJ

ok ok, esa es la idiota de mi prima XD....pudimos hacer el capítulo rápido XD

Se biene la zabrozhura con el negro



Kuroko no basuke x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora