*Narra Sylver*
Me agarré fuertemente a el rodeando su cuello con mis brazos, podía notar su suave pelaje acariciandome las mejillas mientras el viento me despeinaba la trenza de espiga pelirroja.
Avanzamos rápidamente entre los árboles, la rodilla se me había caído rozando con el suelo. Continuamos hasta que pude divisar en la cima de un arbol mi refugio de madera. Iron empezó a decelerar y se agachó para que me pudiese bajar.
-Gracias- le dije dulcemente.
-Grr.
En vez de palabras de su boca salió un rugido.Entonces se transformó de nuevo en humano.
-De nada.
Me sentía algo mal por haberle seguido, aún por encima el me ayudó sin pedir nada a cambio.
- ¿Quieres tomar algo?
- Y-yo no quiero molestar.
- Venga ya, si me molestara no te lo hubiera propuesto.- Le dije con una sonrrisa.
- Bueno pues entonces si, gracias.
*Narra Iron*
Sylver me dirjió una dulce sonrisa avanzamos hacia el refugio, podía oir las hojas de otoño crujir bajo nuestros pies.
Ella se paró enfrente del arbol y me invitó a subir por una escalera de cuerda.Subí agilmente sin problema y la esperé desde arriba, entonces me dí cuenta de que cojeaba de una pierna, Sylver advirtió mi sorpresa y fingió que no le dolía la rodilla. Subió y cuando la tuve al alcanze la cojí por el brazo y la ayudé a subir.
-Gracias -dijo ella timidamente.
-De nada.
Abrío la puerta para poder ver una sala luminosa y acojedora.
Había dos asientos hechos con lana y rellenos de paja, parecían almohadas, las puntadas de la lana eran distintas a cualquier puntada que hubiera visto antes. En frente de aquellos asientos había un tocón de arbol que hacía de mesa, situado sobre una alfombra de piel. Arriba en el techo había una cama hecha de paja con una funda de lana, encima de la cama se situaba una enorme ventana. Y a los lados de la ventana había unas tablas que hacían de estantes, repletas de libros bastante viejos.
Silver se fue hacia el fondo de la sala, donde había armarios y cajas, y sacó unas galletas en un plato de barro y lo puso encima del tocón. Yo entré por la puerta y me senté después de ella.
-¿Has hecho tu todo esto?
-No los armarios y el tocón los hizo mi madre.
-Mi madre tambien era una manitas.
-¡¿Que, tu madre también murió?!
-No, pero desapareció cuando yo tenia unos diez años y medio.
-L-lo siento mucho...
-No pasa nada estará bien, es fuerte y lista, se que algún día la volveré a ver.
Vi como me sonrreia dulcemente, pero se me hizo extraño normalmente debería estar triste, al fin y al cabo sus padres murieron y ahora está sola.
-¿Donde vives?- me sorprendió ella mientras seguía pensado.
-En todas partes, duermo en el primer arbol, cueva, piedra que encuentre.
-¿Que tal si te quedas a vivir conmigo? Así ya no estaremos solos y nos podremos ayudar el uno al otro, y tranquilo no me molesta que seas un felino.
-Y-yo...-(por supuesto que quería pero... y si la atacaba cuando tubiera pesadillas o visiones, seguro que ella no sabía que cuando esto pasa arrasamos con todo lo que está a nuestro alrrededor. Por suerte esto solo ocurre en luna nueva, podría escaparme las noches de luna nueva y volver antes de que se diera cuenta)- Vale!
-¡¿En serio?! Bien. Tu dormirás arriba y yo abajo, la cama de arriba es más blandita.-Dijo con una sonrrisa.
-Con tal de que estés contenta me dá igual.
ESTÁS LEYENDO
Sin Dolor #BOTS PAUSADA
FantasySilver es una hechizera hermosa y joven de unos dieciseis años, que aún no consigue usar sus poderes. Sus padres murieron cuando ella tenía unos ocho años así que tuvo que enfrentarse ella sola al mundo. Siempre evitó el dolor, pero ahora descubrirá...