*Narra Iron*
Podía ver el pánico de aquella chica, podía sentir como el miedo le desgarraba el corazón.
La miré con ternura y ella, que hasta ahora había mirado solo al suelo y al cuchillo, me miró a los ojos.
Entonces pude ver sus ojos de un azul claro verdoso como el mar y sus cabellos naranjas. Era tremendamente hermosa.
- Tranquila, no te haré daño.
Ella empezó a bajar el tembloroso cuchillo al suelo mientras yo intentaba calmarla con una dulce sonrrisa.
- ¿Que haces aquí?
- Y-yo...
- Tranquila relajate.
- Yo te seguí eras una pantera, pero eres una persona.
- Bueno no del todo.
En ese momento pude ver el brazalete que llevaba puesto, lo reconocí de inmediato. Era aquella niña del árbol.
- Tienes que volver a casa tus padres estarán preocupados.
La muchacha bajó la cabeza de forma casi imperceptible.
- Mis padres murieron al yo tener ocho años, así que nadie me hechará en falta.
Me quedé en silencio mirándola con tristeza. Pero al contrario a ella parecía no afectarle.
Cuando iba a levantarse el brazalete se le cayó mostrando el dolor que permanecía en su ombro a pesar del paso del tiempo.
*Narra Sylver*
El dolor hizo que perdiese el equilibrio, cayendo hacia atrás. El chico me sujetó por la cintura impidiendo que me hiciera daño contra el suelo rocoso.
- Gracias. ¿Como te llamas?
- Iron, ¿y tú?
-Sylver.
*Narra Iron*
Sylver, Sylver... Aquel precioso nombre resonaba en mi cabeza sin parar. La tenía entre mis brazos dolorida y débil.
Cojí el brazalete y se lo puse. Aún con el brazalete seguía débil, no podía dejarla sola.
- Te acompañaré a casa, está vastante lejos.
- No hace falta...
- Insisto, no pasa nada, no me molesta.
- Vale.
La apoyé en el suelo despacio y me trasformé en pantera. Le hice un gesto para que se sentase en mi espalda y cuando se sentó empezé a correr a una velocidad vertiginosa.
Ella me agarró fuertemente y se pegó lo máximo posible a mi espalda.
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Sin Dolor #BOTS PAUSADA
FantasySilver es una hechizera hermosa y joven de unos dieciseis años, que aún no consigue usar sus poderes. Sus padres murieron cuando ella tenía unos ocho años así que tuvo que enfrentarse ella sola al mundo. Siempre evitó el dolor, pero ahora descubrirá...
