*Narra Sylver*
Me desperté en un lugar totalmente desconocido para mi, la luz era tenue como la que hay en los días de niebla, estaba tumbada sobre un sofá, era como una especie de sala del té.
Lo último que recordaba era que Iron me intentaba devolver mos poderes, pero yo sentía que en mi esos poderes serían inútiles y ese pensamiento detuvo la transfusión, depues no recuerdo nada más que el dolor que sentí al chocar contra el duro suelo.
Miré a todos lados buscando a Iron, podía haber muerto si colisionaba de forma brusca, pero por más que lo buscaba y buscaba con la vista no aparecía. Intenté pronunciar su nombre pero no era capaz, no podía mover nada de mi cuerpo salvo los ojos. La sombra que el sillón enfrente mía proyectaba comenzó a deformarse hasta formar una figura humanoide que se situaba justo en frente de mi. Mi corazón latía a mil por hora no sabía que hacer como reaccionar, aunque creo que tampoco podría.
-Si buscar la verdad corres el riesgo de encontrarla - ponunció la sombra con una voz diavolica, provocando que mi corazón se parara durante un instante.
Abrí los ojos seguía en aquella habitación, pero la sombra había desaparecido y mi cuerpo por fin respondía. Oí la puerta abrirse y entró un chico muy guapo de cabellos de color rubio platino con ojos grises.
-Hola linda, ¿que tal estás?
-¿Uhm?
-Perdona mis modales preciosa, me llamo Sed.
-Y-yo Sylver. ¿Donde estoy?
-En una de las salas de ocio de la academia, la enfermería estaba infectada por un hongo peligroso y no podíamos llevarte allí.
Se acercó a mi y me dió un beso en la mejilla luego me tendio la mano con una sonrisa, pero yo la rechacé levantendome por mi propio pie. No consideraba necesario aquel beso, no le conocía de nada.
-¿Donde está Iron?
-Está fuera, esta noche había luna nueva.
-Quiero ir a verle - dije caminando hacia la puerta.
-Espera dulzura, vas a perderte.
-Pues salvo que tu me lleves hasta el me perderé.
-Eso será complicado... yo soy... soy un vampiro.
Me llevé las manos la cuello buscando alguna marca de mordedura. Según lo que había leído algunos vampiros proyectaban con su mordedura una hormona que hacía que la persona mordida se enamorara de la persona que la mordió, permitiendo así controlar sus actos y disponer de una fuente de sangre fresca. Por suerte no tenía mordeduras.
-Bueno pues si no me acompañas me iré.
Me dí la vuelta y me adentré en los oscuros pasillos. El suelo y las paredes eran de piedra, el techo era de cristal con una estructura de hierro y desde el suelo se habrían grandes ventanales semitransparentes. El lugar estaba tan oscuro que dí varios traspies. Tras diez minutos caminando encontré la salida corrí hasta el exterior y obsevé alrededor pero no vi nada. Me adentré en el bosque me sentía observada y entonces una sombra me tiró al suelo posicionandose sobre mi.

ESTÁS LEYENDO
Sin Dolor #BOTS PAUSADA
FantastikSilver es una hechizera hermosa y joven de unos dieciseis años, que aún no consigue usar sus poderes. Sus padres murieron cuando ella tenía unos ocho años así que tuvo que enfrentarse ella sola al mundo. Siempre evitó el dolor, pero ahora descubrirá...