El partir

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*Narra Haya*

Esa mañana me levanté con más energía que nunca, gracias a que Iron y Sylver me ayudaron estoy mucho mejor, ese par de enamorados se aman tanto como yo amo al chocolate. Hoy se iban a marchar pero les he cojido mucho cariño, son como los nietos que nunca tuve, los comería a besos. Me levanté y les llevé el desayuno a la cama seguían dormidos, supongo que estarian agotados de tanto trabajar, así que dejé la bandeja sobre la mesilla de noche y bajé a cuidar al pajarillo. Pensé en un nombre para el y se me ocurrió llamarlo Sailor, me recordaba a Iron y Sylver. Entonces oí como bajaban por las escaleras.

-Buenos días.

-Buenos días.

-Buenos días.

-Chicos os quería preguntar, que os parece el nombre de Sailor para el pajarillo.

-Me parece un nombre precioso - dijeron al ulísono.

-Le preguntaré a el a ver si le gusta.

El muchacho se puso a silbar y el pajarillo le respondió.

-Dice que le encanta, que es un nombre precioso.

-Genial, pues bienvenido Sailor.

*Narra Sylver*

Sabía que iba a ser duro despedirse de Haya, pero por otra parte la vendríamos a visitar en el futuro, ella era como una abuelita para mi, era muy dulce y cariñosa. Iron y yo estabamos recojiendo nuestras cosas para ponernos en camino y Haya estaba preparandonos comida para el viaje. Sabía que iba a ser un viaje duro, pero confiaba en que Iron estaría a mi lado para ayudarme. Terminamos de recojer y bajamos con lágrimas en los ojos para despedirnos de Haya y de Sailor, la despedida fue dura y triste, pero necesaria.

Atravesamos el poblado y llegamos a un sendero. Recorrimos el sendero durante horas primero soportando el frío de la mañana y luego el sol abrasador de la tarde, yo no estaba acostumbrada a ese tipo de terreno, casi no tenía fuerzas, estaba mareada pero decidí anclar mis pies a la tierra y continuar, ser fuerte y ignorar el dolor de mi cuerpo. Iron estaba concentrado en sus pensamientos de forma que no advirtió mi dolor, lo cual agradecí inmensamente. Miré hacia el orizonte y pude ver árboles, ibamos hacia un bosque, me habitat natural, por así decirlo, gracias a la ilusión de ir por el bosque tuve fuerza suficiente para continuar. Miré hacia Iron y pude ver como su frente estaba cubierta por gotas de sudor y como apretaba sus dientes con fuerza. Llegamos al profundo y oscuro bosque donde se respiraba aire fresco y los árboles daban cobijo del sol.

-Iron deberíamos descansar - le dije al ver su cara de cansancio (aunque no tanto como el mío).

-Si.

Nos sentamos en la hierba y miré a Iron, estaba mirando preocupado hacia el camino que debíamos seguir. Se giró y notó mi cara de preocupación.

-Sylver, y si...? Y si te defraudo y me equiboco?

-Podrás equibocarte, pero no podrás defraudarme, tú te has empeñado en ayudarme y siempre eres muy atento conmigo, no tienes de que preocuparte.

-Te entiendo pero si me equivoco habremos hecho todo este recorrido para nada.

-Eso es mentira, si no hubieramos venido no hubieramos conocido a Haya ni a Sailor.

Sin Dolor #BOTS PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora