En un pozo.

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*Narra Iron*

Estaba convencido de que sus padres seguian vivos, posiblemente fuera porque no podía evitar la idea de que no hubiera esperanzas.

Así que nos dirigimos a la ciudad de la verdad, en aquella ciudad había espiritus que buscaban a la gente necesitada de la verdad, a gente que merecía saber la verdad.

Y quien va a merecer más la verdad que la chica más buena, honrada, generosa, amable, educada, trabajadora, guapa... (me estoy quedando sin adjetivos, voy a tener que empezar a inventarmelos), bueno que ella es la idonea, porque es perfecta, por lo menos para mi lo es.

Salimos del refugio con todo lo necesario y lo cerramos bien. Me transformé enpantera y Silver se subió a mi espalda con el equipaje (el cual ató con una cuerda a mi tronco). Comenzé a acelerar pasamos el bosque y llegamos al mar estabamos en lo alto de un acantilado.

-¿Y ahora que? -preguntó Silver preocupada.

-Tengo un plan pero tienes que confiar en mi.

-¿Que plan?

-Saltaremos del acantilado y antes de llegar al agua tu nos protejerás con tu magia.

-¡¿PERO TÚ ESTAS LOCO?!

-Tranquila se que lo puedes hacer, yo confio en tí.

-La que no confia en mí soy yo, te recuerdo que no sé hacer magia.

-Yo no opino lo mismo, me salvaste, con tu magia.

-¿Pero y si esta vez no lo logro? ¿Y si te mueres?

-Eso no va a pasar -y en caso de que pasara moriría feliz.

-Iron, porfavor no quiero que pase eso, tiene que haber otra forma.

Le dirijí una sonrisa malvada y la empujé por el acantilado.

-¡Ahh! -Silver gritó.

Yo podía sentir el vértigo aplastar mis pulmones. Abrazé a Silver para protejerla si no lo conseguía del impacto.

-¡Idiota, eres idiota! ¿Como se te ocurre?

Lloró desconsoladamente entre mis brazos.

-Se que puedes, confia -le susurré al oido.

*Narra Silver*

Me sentía fatal, el iba a morir por mi culpa, me iba a dejar sola. Lo iba a perder para siempre... El brazalete empezó a brillar y al rededor nuestra apareció una esfera de luz, instantes después la esfera se sumergió en el agua.

Cerré los ojos fuertemente. Cuando abrí los ojos me dí cuenta de que Iron había cerrado los ojos y estaba debil sin fuerza. Intente despertarlo, pero no dio resultado, estaba muerto, muerto y todo por mi culpa.

Queria morir, no queria vivir sola más tiempo, mi vida no tenía sentido sin el, sin la persona a la que más amaba en el mundo. Ni un millón de brazaletes magicos podrían curar el dolor que sentía.

Creia que estaba acostumbrada al dolor después de la muerte de mis padres, pero no era cierto, creía que era tan dura como el diamante, tan fuerte como las hormigas... pero me equivocaba.

En ese momento solo quería que me tragara la tierra, dejar de existir, me sentía inutil, una fracasada, por no poder hacer magia, algo que se supone que debería saber.

Lo único que conseguí fue reducir el impacto para que el único muerto fuera el, prefería haber muerto con el, prefería que los dos estubieramos en la misma situación...

¿Y si lo hacia? Igualmente nadie ma extrañaría nadie lloraría por mi.

Rompí la burbuja, sumergiendo en lo profundo del agua, dejé que el agua que brotaba de mis ojos se mezclara con el agua del mar. Abracé el cuerpo de Iron hasta que mis brazos se quedaron sin fuerzas, iba a ver a mis padres, iba a ver a mi familia... pero sobre todo iba a verlo a el.

*Narra Iron*

¿Que pasaba? No podía respirar abrí los ojos y ví a Silver flotando el las profundidades. ¡No Silver no! Nadé hacia ella la agarré y la llevé hacia la superfie me dirijí lo más rapido posible la tumbe en una roca.

-¡No respira!

Traté de deapertarla, no respondia.

-¡Silver despierta!

No respondía. No me quedaba otra, tenía que hacerle el boca a boca, si no lo hacía la perdería para siempre.

No me sentía comodo haciendo aquello, yo no podía besarla si ella no me correspondia... pero tenía que salvarla como fuera, al fin y al cabo no era un beso.

Me incliné hacia ella y le hice el boca a boca, apretaba sus pulmones fuerte y delicadamente, el tiempo que pasaba sin respirar se me hacía eterno, tenía menos de media hora para lograr que respirara.

Al final no se me hizo incómodo por la triste razón de que su cuerpo no tenía fuerza, era como una muñeca de trapo, la muñeca de trapo más linda del mundo...
E-el caso es que no respondía, no respiraba llevaba ya casi unos veinticinco minutos intentando devolverle la vida pero no lo lograba.

Empezé a llorar fuertemente y a descontrolarme, ahora la apretaba más fuerte. Miré a sus preciosos cabellos parecia que perdían el color, me dirijí a sus ojos, cerrados con tristeza.

Rompí a llorar, igual que se rompió mi corazón, mis lágrimas cahian velozmente por mis mejillas, empapando el rostro de Silver.

Soplé en su boca una ultima vez, como esperando un milagro, era conciente de que ya habían pasado unos cincuenta y cinco minutos, pero no podía soportar perderla.

Miré su rostro mientras esperaba alguna señal de vida, quería seguir intentandolo, quería seguir con ella costara lo que costara tardara lo que tardara en reanimarla, solo quería que abriera los ojos, que sus preciosos ojos me miraran y me dijeran que todo iba bien, que ella estaba bien, sana y salva. Pero era imposible no volvería a abrir los ojos nunca.

Unos segundos después sin señales de vida apoyé mi cabeza encima de ella llorando al no escuchar sus latidos, empezé a recordar su preciosa voz, sus hermosos cabellos, su radiante sonrisa... La extrañaba tanto.

Frustrado la abracé fuertemente apretando la entre mis brazos, pretendiendo buscar que su alma no se escapara del cuerpo, que se quedara con el, que le acompañara, que le hiciera sonrreir, que le enamorara como hacia cada día más y más...

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Lo sé soy muy cursi pero así soy yo espero que les guste y que me comenten acerca de su opinion.

Creo que este es el capítulo mas largo por el momento.

Y porfavor perdonenme por dejarles con la intriga pero así se hace más interesante, ¿verdad?

-Laura :3.

Sin Dolor #BOTS PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora