Kryhung

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*Narra Iron*

Creo que ya se hacía ovio que quería descubrir si sus padres seguían vivos. Tenía qe hacerlo por Sylver, se que ella sufre por ellos, los extraña mucho.

Salí del baño, ahora ya vestido, Sylver estaba muy emocionada, casi daba saltos por toda la casa. Recogimos todo y nos dirijimos a la puerta.

-Iron, Sylver.

-Buenos días doctor.

-Buenos días.

- Buenos días. Supongo que ya os vais.

-Así es.

-Espero que vengais de visita algún día.

-Tranquilo doctor así lo haremos.

Cruzamos la puerta para recibir la luz del sol cegándonos la vista. Si queríamos descubrir la verdad devíamos buscar a los "ocultos", personas con el don de poder ver el presente, el pasado y el futuro.

La parte más dificil fue encontrarlos. Había oido hablar de un libro mágico que desvelaba pistas sobre su paradero. Mi instinto me decía que estaría en la biblioteca de la academia Kryhung la academia más importante y antigua de la ciudad, pero tambien la más alejada.

No nos ibamos a pasar dos días caminando para llegar, así que decidí que sería mejor teletrasportarse. Yo no tenía magia natural pero podía usar magia igualmente. Hace años estudie magia gracias a un mago que me prestaba sus poderes.

-Sylver, ¿sabes otorgar tus poderes?

-Cre-creo que si. ¿Por que...? - le interrumpí antes de que pudiare formular su pregunta.

-Usalo conmigo.

-No lo haré - dijo firme y seria. Sus ojos transmitían preocupación.

-¿Por que?

Una lagríma solotaria resbaló por su mejilla sin permiso y agachó la cabeza - Porque es peligroso.

-Sylver no lo es - le cojí ambas manos pero enseguida me incomodé y las solté - Sylver se que piensas que me vas a hacer daño, pero yo sé que puedes hacerlo, sé que tienes más poder del que piensas... - paré de hablar al ver como sus lágrimas se derramaban en el suelo de piedra.

-Sylver... - dije preocupado intentando secar su mejilla.

-¡NO! - dijo mientras apartaba mi mano bruscamente - ¡HE DICHO QUE NO QUIERO HACERTE DAÑO!

-Tranquila princesa - la abracé mientras ella lloraba murmurando que no me quería hacer daño, que no era capaz.

-Princesa sabes que yo confío en tí y que no te estoy pidiendo esto para hacerte daño, solo necesito que tú confies en tí como lo hago yo.

-Lo se pero tu vida está en juego, no quiero perderte, no quiero perder a nadie más... - rompió a llorar, yo podía verla sufrir, me rompía el corazón verla triste.

-Por favor no llores, me rompes el corazón princesita - dije subiendole el mentón y dirigiendole una sonrisa dulce y tranquilizadora.

-Perdoname Iron - dijo con una debil sonrrisa que hizo que no pudiera contener abrazarla.

-¿Crees que podrás hacerlo? - le dije sosteniendole las manos. Ella asintió, podía notar el miedo en sus manos temblorosas - Sabes que no estás obligada, ¿verdad?

-Si - dijo con voz temblorosa y tragó saliva poniendose firme - pero lo quiero hacer para agradecerte que confies en mí.

Se desprendió suavemente de mi agarre y me puso sus manos en ambos lados de la cabeza, se concentró y sentí una onda de calor recorrer mi cuerpo cargándome de energía. Sylver se fue quedando sin fuerzas hasta que le fallarin las rodillas y calló hacia delante. Yo acorté la distancia que nos separaba, pudiendola recojer en mis brazis antes de que tocara el suelo.

-¡Sylver! ¿Estás bien? - dije mientras la levantaba.

-Si, solo estoy algo cansada - dijo casi sin voz.

-Tranquila - puse mis manos sobre sus ombros y una luz emanó de estas, haciendo que Sylver empezara a recuperar sus fuerzas - ¿Así mejor?

-Si, gracias Iron - dijo con una voz tan dulce que me daban ganas de probar si sus labios eran igual de dulces - ¿Iron estás bien? - sin darme cuenta me había quedando mirandola fijamente a los labios. Mordí los mios por dentro con los nervios.

-Si - dije casi dudandolo.

L

a agarre de la cintura, me concentré y un feroz viento nos rodeo formando un bucle. Sylver se aferró a mi, su pelo se movía bruscamente golpeando mis ombros. Una luz intensa nos rodeó y al disiparse pude ver un gran edificio con una verja de barrotes de color negro, sobre el portón de abeto estaba el escudo de la academia tallado en piedra. Me giré para ver a Sylver que contemplaba asombrada el edificio.

-¿Donde estamos?

-En la academia Kryhung.

-¿Por que estamos aquí?

-Tenemos que encontrar el El libro de los ocultos.

-Pero ese libro es solo una leyenda, ¿verdad?

-Puede que tengas razón, pero no perdemos nada por intentarlo.

Asintió pero se veía pálida y devil, llevaba mucho tiempo sin magia. Le miré con tristura, sentía pena por ella había sufrido mucho y todo por mi culpa. Le devolví sus poderes no podía dejarla devil y sin fuerzas, pero antes de que terminara el proceso se bloqueó creando una onda expansiva que nos alejó. Yo conseguí caer de cuclillas, pero Sylver no tuvo la misma suerte, calló de espaldas contra el suelo con una mueca de dolor.

-¡SYLVER!

Me acequé a ella lo más rápido que pude. Estaba quieta, inmovil... La llamé y al ver que no reaccionaba las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos hasta caher en el rostro de Syver. Apoyé mi cabeza sobre su tronco. ¡Seguía respirando! La esperanza hizo que me llenara de fuerzas. La levanté y corrí hacia el interior de edificio. En la entrada había un chico, no lo conseguí ver bien por culpa de las lágrimas. El se acercó sorprendido y asustado cuando yo cahí de rodillas en el suelo. Se fue corriendo para volver con una camilla, donde el y yo dejamos a Sylver. Fue entonces cuando la energía ocasionada por la adrenalina se desvaneció y me cahí sobre el suelo al tiempo que mis párpados se cerraron.

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Perdón por no haber actualizado en tanto tiempo pero no tenía ni inspiración, ni tiempo. Espero que os guste este capítulo. Si no entendeis algo o quereis saber más sobre la leyenda del libro o algo por el estilo podeis pedir un capítulo basado en eso.

¡¡¡Muchiiiiiiisimas gracias por las 170 y pico leídas!!!

Dedicado a spaingirl22

-Lauri :3

Sin Dolor #BOTS PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora