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Capítulo diez-Nuevo comienzo.

Cerré la puerta de mi habitación y me trague el nudo en mi garganta, el instituto al que iríamos es horrible, los alumnos deben quedarse a vivir ahí, encerrado, sólo se puede salir los fines de semana. Alejarme de mis amigos... De Mack. Definitivamente debería llamarla en algún momento.

-Barbara...- a mi lado, cargado de bolsos, aparecio Thomas- ¿Como estas?.

-Bien ¿Ashton donde esta?.

-Yo puedo llevarte...

-¿Donde esta?- hable tajante.

-Abajo- en sus ojos se reflejaba tristeza, nostalgia.

Tome la manija de mi valija y baje las escaleras, el bolso que llevaba en mis manos se me cayó. Llevándose mi culo consigo.

-Auch- sobe la parte afectada.

-Ven- Ashton me ayudó a levantarme, tomó mi bolso y salió por la puerta principal de la casa.

Arrastre mi valija hasta la cocina, donde se encontraba solamente mi padre.

-Adiós- fue lo único que me dijo.

Ni siquiera se merece un saludo de mi parte, salí por la puerta principal sin mirar atrás. En lo posible, no volveré a esta casa.

¿Y mi madre?.

Trabajando. Tan importante somos para ella que aquí esta, despidiéndose de nosotros.

-Vamos, no quiero llegar tarde.

Mire a Ashton sorprendida, en estos dos días me había tratado mejor. No hubo insultos ni peleas, algo esta tramando.

Deje la maleta en el baúl y me subí en la parte trasera, son las cinco de la mañana, el viaje es de 2 horas, voy a dormir.

-Ven adelante.

Lo mire subiendo una ceja, este que...

Acabó de subir una ceja, una sola. Salte en el asiento sonriendo.

-¿Que te pasa?- rió Ashton.

-Nada- rodé mis ojos, no le diría mi victoria. Se burlaria.

-No pienso arrancar el auto hasta que subas adelante.

-¿Porque?- hice un puchero.

-Porque prefiero que atrás viajen tu Papa y Thomas.

-¿¡Ellos vienen en el mismo auto?!- Bufe.

Me miro por el espejo retrovisor y asintio.

Baje maldiciendo del auto y me subí en la parte del copiloto, esto no puede ser. Perdí toda mi dignidad pidiéndole a Ashton que me lleve por nada. El cerdo y el inútil viajarán con nosotros. Este día no puede empeorar.

-No te dije nada pensando que te negarias.

-Lo hubiese hecho.

-Barbara, no hagas las cosas tan difíciles.

-¿Y yo que hago?- me voltee furiosa hacia el.

-Siempre buscas algo, no lo se. Pero no puedes estar tranquila.

Iba a bajarme del auto, pero eso sería darle la razón. Me acomode en mi asiento y me quede viendo un punto fijo por detrás del vidrio del auto.

-Bien- escuche la voz de mi padre y la puerta de atrás abrirse y cerrarse- no queremos llegar tarde el primer dia.

-¿Y Thomas?- pregunto Ashton encendiendo el auto.

-En su auto.

Bueno, un peso menos para mi.

Cerré mis ojos y me deje llevar por el sueño

* * *

-Estos son sus horarios- la vieja directora nos miraba a través de sus gigantes gafas.

-Gracias- tome el mio y me levante.

-Las habitaciones de chicas están en el sector A, tu habitación es la
214.

-Gracias- tome los horarios y mi bolso y me dirigí al sector A. Había un mapa en los horarios, si no, ya me hubiera perdido.

Mire la puerta de mi habitación y era simple, marrón y con el número en dorado.

Tome la perrilla y entre, era el doble de mi habitación. A la derecha se encontraba una cama bien hecha, a sus pies un escritorio vacío y una mesita de luz. A la izquierda se encontraba una cama desordenada, un escritorio lleno de papeles y una mesa de luz colapsada de maquillaje. Supongo que mi lado sería la derecha.

Deje mi maleta en el piso y suspire, mire de nuevo mi nueva habitación y era bastante bonita y espaciosa en la ventana se encontraba una especie de cama, llena de lindos almohadones.

Pegué un salto en mi lugar al sentir desesperantes golpes en mi puerta. Me pare indecisa y abrí la puerta.

Recorrí con mi vista al chico que tenía frente de mi, morocho de ojos verdes, alto y con un cuerpo bien formado. Su cabello estaba despeinado, eso lo hacia ver sexy.

-Hola- sonrió de lado.

-Hola.

-Tengo un problema, soy Mike, compañero de habitación de Ashton. Creo que esta teniendo un ataque nervioso, después de insistirle mucho me dijo donde estabas.

-¿Que? ¿Como sabes quien soy?.

-El me lo ha dicho.

Empuje despacito a Mike para cerrar la puerta, lo mire esperando que me diga algo.

-Sección B habitación 300.

-Bien...

Varios chicos me miraban coquetos , pero yo solo estaba pensando una cosa. ¿Porque me llamó a mi?.

Entre en la habitación sin mirar a Mike, el cuál sé quedó afuera sentado, Ashton estaba jalando su cabello y se le veía pálido.

-Ashton.

Se volteó a verme y sus ojos estaban rojos, había llorado. Me acerque a el y rodee su cuello con mis brazos, lo senti suspirar de alivio. Sus manos me tomaron por la cintura y me acercaron lo más que pudo a su cuerpo.

-¿Que es lo que te pasa?- acaricie su cabello.

-No soporto los cambios, no quiero estar acá, no necesito esto Barbara.

-Tranquilo- me separe de el y lo mire, acaricie su mejilla y me sorprendí por todo lo que estaba pasando. Cuando estaba con Ashton, no podía controlar mi cuerpo, las acciones se hacían solas.

-Barbara...

Me senté en la cama que estaba libre y palme el lugar para que el venga a sentarse conmigo.

Apoyo su cabeza en mis piernas y comencé a acariciar su cabello.

-Cuando mis padres fallecieron, fue un cambio para mi, tan solo tenia 14 años , no sabía que hacer ni dónde meterme. La justicia me mandó a vivir con mi abuela, pero ella estaba muy enferma que yo termine cuidando de ella. A los seis meses murió, volví a quedar sólo- se levantó y me miro, sus ojos estaban llenos de lágrimas- quede solo, no tenía familia. La justicia me permitió vivir sólo, ellos me daban dinero, cuando cumplí los 18 me echaron de la casa de mi abuela, me sacaron a la calle, eso también fue un cambio... Yo a los 15 conocía a tu hermano, pero nos unimos mucho más cuando me propuso de vivir con el. Éramos mejores amigos, si, pero nunca pensé que podría llegar a hacer eso por mi. El colegio, también fue un cambió y ahora esto...

Bueno, acá otro capítulo. Se que tarde, pero perdón... Ya aclare porque, así que nada.

Disfruten.

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Eres mio, imbecil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora