Eres mio, imbecil.

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Capítulo seis- Otra vez...

-¿Como estas?- eran las cinco de la mañana y yo dormía como una persona normal, hasta que Ashton tosió como si la vida dependiera de aquello.

Estaba acostado con sus manos en su frente, estaba tapado hasta arriba.

-Mal- rió- pasa.

Entre abrí la puerta y pase, la cerré y me senté en el borde de la cama. Se veía realmente mal.

-¿Quieres que te refresque el trapo?.

-Por favor- sonrío son mostrar los dientes.

Me levante cuidadosamente y me encaminé a su baño. Abrí la canilla y moje la toalla con agua fría.

-Ten- volví a ponerlo sobre su frente.

-Gracias Barbara.

-Tienes muchas frazadas, te hará peor.

-Pero tengo mucho frío- hizo puchero.

-Déjame sacar aunque sea una.

-Bien- rodó sus ojos.

El rato pasaba y hablabamos de temas sin sentido. Ashton se veía distraído y eso me alegraba, pero el sueño me cerraba los ojos.

-Barbara.

-Eh eh, estoy despierta. 

Soltó una carcajada. Con su mano derecha palmeo el otro lado de su cama.

Que mas da.

Me acosté a su lado y apoye la cabeza en su almohada, Ashton había girado hacía mi, habíamos quedado cara a cara.

Cerré mis ojos y me di media vuelta, mi espalda quedo dando a Ashton, no es que sea una maleducada pero sus intensos ojos me daban nervios. Todo en Ashton me produce nervios.

La respiración se me corto.

Ashton me había abrazado de la cintura, su pecho descansaba en mi espalda, y su mano trazaba pequeños circulos por encima de mi pijama.

-De verdad, gracias Barbara.

Sonreí inconsientemente sabiendo que Ashton no podía verme.

* * *

-Despierta- me susurraron calidamente en el oído.

-Un rato mas mami.

Escuche la sonora carcajada de Ashton y abrí mis ojos rapidamente.

-¿Que sucede?- me gire hacía el.

-No encuentro el control remoto.

-¿Eres imbecil?, esta al lado tuyo Ashton.

-Lo se, es que no puedo dormir y me aburría.

Oh sera maldito.

-Me voy a mi cuarto.

Me levante ignorando las disculpas de Ashton y salí de su habitación.

Una vez que llegue a mi habitación me tire en mi cama, tome mi celular y vi la hora. 5:50 am.

-¡Barbara, Barbara!- los gritos de Ashton se hicieron presentes en la casa entera.

Corrí hecha una furia y entre azotando la puerta de su habitación.

-¿¡Que te sucede?!- pregunte violentamente.

-No te vayas.

-Ashton, me iré, no grites.

-No Barbara, lo siento, no me gusta... no me gusta estar solo.

Me di media vuelta rodando mis ojos y me encaminé hacía su cama. De nuevo.