Eres mio, imbecil.

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BARBARA EN MULTIMEDIA.

Capítulo dieciséis-Vendrás con nosotros.

P.O.V Mike

Sus ojos celestes me miraban tristes, seguí acariciando su cabello, tratando de calmarla. Su compañera de cuarto aún no llegaba y estaba anocheciendo.

-Barbara- la llame- ¿Quieres que me quede?.

Ella se levantó de mi regazo y me dedicó una sonrisa, la cual no llegó a sus ojos.

-No tienes que fingir estar bien.

-Lo se, no hace falta que te quedes. Gracias- beso mi mejilla y me abrazó.

Le correspondi el abrazó y me sentí lleno, cuando estoy a su lado o cuando la veo algo recorre mi estómago. Una sensación hermosa a decir verdad, nunca la había sentido antes. Es como si con sólo de verla se me alegra el día.

Es porque esta buena y tu amiguito quiere setso.

Se separó de mi y quedamos a escasos centímetros. Relamio sus labios y me sonrió, esta vez, la que inicio el beso fue ella.

Es como si sus labios encajaran perfectos con los míos. Lleve mis manos a su cintura y la senté en mi regazo, ella llevó sus manos a mi cuello y las entrelazo, me acomode mejor en la cama y mi espalda choco contra el respaldo de esta. Tomó mi camiseta y la levantó, siguió besándome y nuestras lenguas comenzaron a juntarse. Comenzó a mover sus caderas, cosa que no estaba en posición de aguantar. Me separe tan sólo un poco para tomar aire.

Mire cada una de las facciones de Barbara, sus ojos celestes, su cabello gris, sus labios perfectamente suaves y cálidos, a ella, a ella la estaba viendo.

La abracé, queriendo calmar mi erección , queriendo calmar la situación. No quiero llegar a más, no aún, no así.

* * *

Sábado.

Los días habían pasado tranquilos, hasta que llegó el sábado, hasta que llegó este momento. Iba a recoger a Barbara de su clase de física, cuando divise tres figuras conocidas. Mis ojos chocaron con los de la señora vestida de blanco, con un vestido largo y zapatos altos. Luego recorrí con mi vista al hombre de traje, serio como siempre, hace años que no lo veía. Y luego ella, sus ojos seguían brillando al igual que la última vez.

Trate de retroceder antes de que me vean pero ya era tarde, la señora de vestido blanco se acercaba a el con lágrimas en los ojos, el señor de traje tan sólo caminaba y ella... Ella estaba reteniendo las lágrimas.

-Hijo- dijo la señora de traje mientras trataba de abrazarme. Pero no la deje, claro que no.

-¿Que onda?- metí mis manos en los bolsillos de mi Jean, de verdad no creo poder soportar todo esto.

-Mike- y hay estaba ella, su mayor debilidad. Su hermana pequeña, que ahora no estaba tan pequeña, había crecido. Su cabello estaba más largo, sus pestañas traían maquillaje y su pelo ahora era Rubio.

-Emily- asenti con la cabeza en forma de saludo.

Y ahí la vi, con una pequeña sonrisa en su rostro. Pasando desapercibida por el resto, ahí estaba ella, resaltando con su cabello gris.

Me vio y me mandó un beso, sonrei pero me di cuenta en la situación que estaba. Baje la mirada y me Centre en las personas desconocidas que tenía enfrente de mi.

-Hola Mike- Barbara beso mi mejilla y me sentí aliviado por un segundo, relaje mis músculos y deje de presionar mi mandíbula, no me había dado cuenta que estaba tan tenso.

El hombre de traje tosio falsamente y me miro con asco, rodé mis ojos y me acerque más a Barbara.

-Ella es Barbara....

-Encantada- la mujer de vestido extendió su mano hacia ella, cuando Barbara levantó la suya la tome y entrelaze nuestros dedos. No quiero que la toquen.

Mi madre me miro con lástima y bajo lentamente su mano. Barbara no separó su mano de la mía pero me miro frunciendo el ceño.

-Gente conocida- me límite a decir.

-Bien, vamos a cortar rollo. Mike, vienes con nosotros.

Apreté fuertemente la mano de Barbara a tal punto que no me di cuenta que la estaba lastimando.

-Lo siento.

-Esta bien- me miro con dulzura.

-Bien, pueden irse, no me iré a ningún lado con ustedes.

-Nadie te pidió opinión Mike.

Subí y baje mis hombros y pegué media vuelta arrastrando a Barbara.

-¿Que sucede?.

-Tenemos que salir de aquí.

-¡Mike!- la delicada voz de mi hermana me helo. Hace mucho no la escuchaba.

-Vete.

-Oye yo... Te quiero mucho Mike, No se que sucedió pero ven con nosotros. Ven conmigo.

-¡¿Ir con ustedes?!- grite- ¿Los mismos que se han ido del país sin mi? ¿Sabes lo que sentí? ¿Si quiera sabes?- apreté mi mandíbula. Esto es el colmo.

-Pero yo...

-Tu me vales mierda como ellos.

-Mike- la mano de Barbara tomo mi rostro- calmate. No llegarás a nada así.

-Lo siento- sollozo mi pequeña hermana- te quiero hermano, por favor no nos hagas esto.

Barbara depósito un tranquilo beso en mi mejilla y se hizo a un lado.

Reí sarcasticamente, quería calmarse, quería calmarme por Barbara. Por ella.

-¿No nos hagas esto? Oh por Dios, te has vuelto una estúpida. Vos y tus padres me abandonaron a mi...

-También son tus padres.

-¡No!, ya no.

-Es que...

Golpee fuertemente un casillero que se encontraba detrás mio. Barbara y Emily saltaron en su lugar del susto.

-Lo siento- volvió a repetir y se marchó.

Aunque no sabía que iba a ser la última vez que vea a mi pequeña hermana...

Acá otro capitulo, disfrutén y nada voten y comenten porfa.

FOTO DE BARBARA EN MULTIMEDIA .