4. Disculpas Tontas

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(Por Sebastián...)





Al salir del instituto y luego de que el chico de la motocicleta se fue,caminé algunas cuadras adelante bajo el jodido sol que estaba en su máximo  esplendor, di algunas vueltas a la derecha y algunas más a la izquierda para al final,resultar peor que al principio y aún cuando no lo quería reconocer, estaba jodidamente perdido. Para mi suerte, llevaba algunos billetes en la cartera así que deje mi actitud valemadrista a un lado y subí a un taxi,me puse mis inseparables auriculares negros atravez de los cuales sonaba la voz de Chris Martín con alguna canción de Coldplay.

El camino de regreso a casa fue lento,aburrido, y tal vez un tanto doloroso.Lento por el tráfico desesperante y el sonido de autos y personas apuradas llendo y viniendo por todas direcciones como si de hormigas se tratase, un estilo de vida demasiado agitado para mi gusto. Hubiera deseado quedarnos en la ciudad donde vivíamos antes que a  decir verdad, no era una ciudad como tal si no que, era un pueblo pequeño en el cual, siempre era agradable tratar a toda la gente ya que todos se conocía entre sí.
Había un lago cerca de casa al cual, funcionaba como un refugio y una barrera invisible entre mi hermano y yo ya que él, tiene una tonta fobia por los lugares donde hay demasiada agua y no es muy amigable con la naturaleza,prefiere pasar horas y horas en el gimnasio ejercitándo su cuerpo y haciendo aún más fuerte ese six pack, a dar un paseo por el bosque y soportar a los mosquitos así que, solía ir yo solo todas las tardes para sentarme en la orilla del muelle con los pies en el agua y con la laptop en las piernas mientras la brisa del lago golpeaba levemente mi rostro, algunas hojas de árboles las llevaba el viento haciendo ondas en la superficie del agua al caer y el sol desaparecía en el horizonte,dejándome con ganas de que amaneciera de nuevo y tener ese momento personal, que solo ahí podía tener.

Joder, me estoy poniendo sentimental,pero creo que en realidad, ese es el sitio al cual siempre pertenecí, en el cual me sentía como en casa y lograba encajar a la perfección a pesar de mi timidez y era un tanto feliz aún con el hecho de estar siempre bajo la sombra de mi hermano.
Creo que al final de todo, el que resultó ser el ganador fue él ya que con solo dos palabras,dejo mi autoestima hecha una gran mierda embarrada en el suelo y fue el golpe tan bajo que,tal vez tardare un poco en superar. 
Tal vez si esas palabras las hubiera dicho cualquier otra persona, no importa quien fuere, no me hubieran afectado en lo más mínimo, no hubieran dolido como duelen ahora y no se hubieran clavado en lo más profundo de mi tonto ser haciéndome sentir menos que nada pero no, lo hizo Ricardo, mi reflejo,mi otro yo en su versión mejorada, ¡mi puto hermano fue el que dijo esas palabras!,así toda la situación cambia por completo.
Respiré hondo,recargue mi cabeza en el cristal mientras el taxista se incorporaba mezclándose entre el tráfico lentamente y traté de no pensar más en el asunto al menos por un momento .

Al bajar del taxi y después de pagarle al malhumorado taxista por su servicio, comprobé que el Mustang ya estaba estacionado justo frente a la casa al lado del auto de papá, Ricardo pudo llegar a casa sin mi y, aún cuando tardé un poco más, yo también logré llegar sin él y eso era un pequeño avance. Tomé tanto aire como me lo permitieron mis pulmones,acomodé el uniforme,la mochila,extrañé mis lentes una última vez y entré a la casa.
Al abrir la puerta, Ricardo se encontraba hundido en el sofá,totalmente despreocupado jugueteando con su tonto IPhone en una de sus manos, y con la otra haciendo uso del control remoto para estar cambiando de canales a la pantalla.  Apenas me vio entrar despegó los ojos de la pantalla y me dedicó una leve sonrisa burlona que simplemente ignore,dejé la mochila al pie de las escaleras y después seguí de largo hasta la cocina para tomar un poco de agua,siendo las dos de la tarde el calor era prácticamente insoportable,pero apenas había dado el primer trago y la voz de mamá detrás mio,hizo que todos y cada uno de los pocos músculos de mi cuerpo se tensaran de inmediato.

Historia De Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora