21._ El rey del campus.

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La vida era como el escenario de una película,
y parecía que a mí no me habían dado ningún papel.

Be As You Are


Mike Posner.


(Por Sebastian)



Sentí el auto de papá detenerse al llegar a nuestro destino... En un movimiento de acto reflejo, logré deshacerme de los auriculares en dónde sonaba Iris de The Goo Goo Dolls, tomé un último sorbo a mi gaseosa y bajé del auto para poder estirar mis piernas un poco.

Hacer eso aunado a un poco de aire fresco se sentía bastante bien y más por el hecho, de haber pasado poco más de media hora fingiendo interés en las platicas malhumoradas de papá quién en sólo un par de minutos, prácticamente ya tenía decididos el futuro de Ricardo y mio.
Había decidido que carreras estudiaríamos, en donde lo haríamos y mi idea de asistir a una universidad en Florida podía irse al carajo según él, por el hecho de que estaba "fuera de su presupuesto".

Por el contrario, él ya había decidido que continuaríamos con la universidad aquí en Boston y alguna de sus múltiples opciones que se ajustaban a su presupuesto o de lo contrario, pasaríamos del instituto Montessori a una escuela pública por primera vez en nuestras vidas. La idea no sonaba del todo mal así como no había nada de malo estudiar la universidad en una escuela pública, lo reprochable aquí era la actitud que estaba tomando; planteó todo de tal manera que incluso había decidido que cuando tuviéramos la mayoría de edad mi hermano y yo votaríamos por el partido republicano en las próximas elecciones presidenciales y todo por que, según él, día con día llegaba al país mucha "basura migratoria" que venía aquí para vivír "aprovechándose" de nuestro sistema absorbiéndolo desde adentro y por tal motivo, tenía que ser exterminada.

Al parecer, el día de hoy papá se había levantado con el pie izquierdo; esa era la razón de sus ideas con tintes republicanos (que francamente no le quedaban) del porqué todo le molestaba y estaba siempre a la defensiva, no había más. Mamá era de ascendencia Mexicana, esa misma ascendencia corría por nuestras venas y él, un hombre nacido en el seno de una familia de clase media-baja y criado en los suburbios de Los Ángeles nunca había tenido problema con ello, pero durante todo este tiempo había aprendido que en momentos como éste, lo mejor era quedarse callado y no contradecirlo sino queríamos empeorar la situación y más tarde, mamá se encargaría de eliminar esas ideas republicanas del disco duro de papá y todo regresaría a la normalidad.

Quise salir de la incomodidad de la situación escudándome detrás de unos Ray-Ban de aviador y alejándome de a poco del lugar. Mamá solamente asintió y era la señal de que estaba haciendo lo correcto, ella se quedaría un momento a solas con papá, discutirían sobre el tema algunos minutos hasta llegar al fondo de lo que realmente lo ponía de malas y estaba seguro que después de eso, él entraría al instituto siendo el hombre al cual todos estábamos acostumbrados.



                   *       *       *


Y ahí estaba yo... Acompañado por mi torpeza ya instalada en mi ADN en primer lugar, mis inseguridades pisandole los talones y con los brazos llenos de botellas de agua, refrescos y cuanta cosa pudiera servir para hidratarse. Caminaba con pasos cortos y lentos para evitar ser derribado en un pasillo lleno de personas llendo de aquí para allá (como poseídas por algún ente malévolo) intentando llegar a sus asientos antes de que el partido iniciara y yo, el jodido, torpe, débil e indefenso (palabras con las que me había catalogado mi hermano desde hace tiempo) Sebastian Montano, me encontraba en una lucha constante intentando no ser derribado por ellos.

Historia De Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora