Historia De Un Amor

6. De Un Mundo Raro

(Por Sebastián)

El móvil sobre el buró sonaba con insistencia,lentamente abrí mis ojos que tardaron en acoplarse a la luz  solar que se colaba atravez de las cortinas. Aún en contra de mi propia voluntad, desperté para tomar el teléfono y hacer que la habitación quedase en silencio de nuevo. 
Frote mis ojos con las manos,deslize el dedo en la pantalla y un mensaje de Sam apareció ahí.

Hola pelos parados, buen día ✌
Oye necesito que me acompañes al centro comercial, tengo que comprar un videojuego antes de que se agote y algunas otras cosas más y no quiero ir solo así que, levanta tu humanidad de la cama y te espero allí a la una.
Y no aceptaré un no por respuesta ¿me entendiste?

¡Que le pasa a Sam! Ni siquiera me ha pedido mi opinión, y además es sábado y yo, y yo...  A decir verdad, no tenía nada mejor que hacer y también tenía planeado salir en el Mustang a conocer la nueva ciudad llamada Boston ,recuerdan? ¡Es sábado! Por ley el auto me toca a mi así que, viéndolo desde otra perspectiva el plan de Sam no resultaba del todo tan desagradable.
Tomé el móvil y teclee rápidamente...

Bien te veo allí a la una. Tengo algunas preguntas que hacerte. 

Sonreí maliciosamente ya que entre mis preguntas estaban la de, bueno, cuestionar a Sam respecto a su sexualidad, aunque ya teniéndolo en persona desconocía si realmente iba a poder lanzar la pregunta así que me levanté de la cama,respiré hondo y me encontré con la cama de Ricardo vacía lo cual era un poco extraño sin embargo le reste importancia. Entré al baño, tomé una ducha rápida y al salir me vestí con un pantalón negro, una playera blanca, una camisa de franela a cuadros roja a la cual doblé  las mangas hasta la altura del codo, rematé con mis inseparables converse  y tomé unos lentes de sol del buró de mi hermano además de un poco de su loción.

Al bajar las escaleras toda la familia estaba reunida en el comedor compartiendo el desayuno, papá en la cabecera como siempre con cara de pocos amigos, mamá sonriendo a su lado y Ricardo como ya es costumbre, con su playera sin mangas y haciendo uso de su tonto IPhone al otro extremo del comedor.

__Buen día familia __saludé de buena gana, hoy sería un gran día y que mejor que iniciarlo con un cálido saludo y un buen desayuno__ ¿Que hay de desayunar?

__Alguien se vacío la loción completa__susurró Ricardo tratando de contener una risa__ Creo que,te puedo oler a varios kilómetros de distancia.

__¿Adonde vas Sebastián? __preguntó papá con esa seriedad que solo tenía en todo momento mientras me hablaba a mi __ Es sábado, y aún no hemos terminado de desempacar, hay mucho trabajo que hacer aquí.

__Yo, voy a salir papá __respondí encogiendome de hombros__ Necesito salir.

__¿Con el permiso de quien si lo puedo saber? __dijo mirándome fijo__ Además, necesitamos que nos ayudes aquí.

Demonios. Punto numero uno... Había olvidado que papá estaba aquí y necesitaba pedirle permiso.
Punto numero dos...  La mudanza.  Aún no teníamos ni una semana en la casa nueva, y había olvidado que todavía faltaban cosas por desempacar y llevar hasta mi habitación ya que en su mayoría eran libros míos y algunas otras cosas sin importancia.  Necesitaba pensar en algo para salir. Le había dado mi palabra a Sam y no le iba a fallar.

__¿Puedo? __pregunté__ Sólo tengo que ir a comprar algunas cosas que me faltan para la escuela __añadí intentando sonar lo más convincente posible__ No tardare mucho y cuando regrese ordeno mis cosas en su lugar, lo prometo papá.