Algunas cosas que no queremos hablar,
mejor hacer como si nada
y simular una sonrisa.
(Por Sebastian)
La canción llegó a su fin de manera obligatoria, mi tranquilidad también y de paso, todas las cosas agradables que pasaron este día estaban por irse al carajo con un boleto sin retorno.
La estancia se llenó de algo llamado tensión, si, esa cosa tonta que nadie quiere pero que existe en momentos tan incómodos como este..: Dos chicos a punto de abandonar la adolescencia, parados en el centro de mi habitación fulminandose con la mirada y yo en el medio como si no hubiera en el universo una mejor posición que esta.
Tenía que hacer algo para evitar que Alan provocara a Ricardo y viceversa y que esto llegase a insultos o peor aún, a los golpes y terminen por arruinar el cumpleaños de papá.Tragué salíva mientras trataba de encontrar en mi mente las palabras para explicarle a mi incómodo y enfurecido hermano lo que había dicho Alan pero por más que buscaba y rebuscaba no encontraba ninguna, todo en mi interior era bastante confuso, revuelto... Mi mente estaba en una gama de grises de la cual, Ricardo era el único responsable.
Segundos después escuché el fuerte golpe de la puerta cerrándose detrás de mi y enseguida, los pasos amenazantes del mayor de los Montano acercándose más y más para finalmente sentir su mano apretando con fuerza mi hombro logrando que todos y cada uno de los músculos y articulaciones de mi cuerpo se tensaran de solo sentir el contacto piel a piel. Conocía este maldito gesto, lo conocía más de lo que hubiera deseado y sabía lo que seguía después de ello... Una maldita explosión.
Desde que tengo uso de razón siempre fui tratado por mi hermano y solo por él como el eslabón más débil en la cadena, el que tenia que ser cuidado por mamá, papá e incluso por él pero en ocasiones, esa protección se volvía obsesiva, algunas veces agresiva y lograba sacarme de mis casillas haciéndome creer que en realidad yo era un completo inútil cosa que no era así. Yo, Sebastian, era una persona totalmente normal, aveces algo torpe, otras tantas demasiado ingenuo como para creer en la virginidad de una prostituta, las mentiras de mi hermano, el ratón de los dientes o papá Noel... Era alguien lleno de una inocencia fugaz pero responsable de sus actos y que podía salir por sí solo de los límites de su habitación para patearle el culo a la vida, a mi hermano o a quien fuera que habría que patearselo, si ese o eso, era yo.
Aunque no me gustaba demasiado, Ricardo siempre había hecho ese gesto para hacerle saber al mundo de una manera amable que yo era de su propiedad cosa tampoco era así y aveces, solo aveces el marcar su territorio era un gesto bien recibido pero ahora estaba de más, no lo necesitaba, no aquí, no frente a mi chico.
__¿Esto debe ser una maldita broma verdad Sebastian? Respondeme pequeño imbécil, ¡anda! __añadía él rodeando mi cuello con su brazo a la vez que me acercaba más a él__ dime que solamente quieres gastarme una broma, de muy mal gusto por cierto porque, yo sé que nunca has sido lo suficientemente bueno como para hacer una broma que pueda dejarme boquiabierto así que no puedo exigirte más.
__¿Tengo cara de estar bromeando? __Alan sujetó mi mano y tiró de ella llevándome detrás de él para así protegerme de mi hermano__ Lo que acabas de escuchar no es nada más que la verdad, recién le he pedido a tu hermano que sea mi novio y él aceptó. ¿Tienes algún problema con eso?
__¿Problema? Con mi hermano jamás he tenido algún problema, lo único que considero como el problema aquí eres tu Evans, asi que largate ahora mismo.
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Historia De Un Amor
Teen FictionEl amor es un sentimiento maravilloso que no entiende de reglas, géneros, ni prejuicios. El amor todo lo es, todo lo da y todo lo soporta pero... ¿Que sucede cuando el amor se convierte en un sentimiento antinatural? Soy Sebastian Montano y esta...