El amor es un sentimiento maravilloso que no entiende de reglas, géneros, ni prejuicios. El amor todo lo es, todo lo da y todo lo soporta pero... ¿Que sucede cuando el amor se convierte en un sentimiento antinatural?
Soy Sebastian Montano y esta...
Dedicado con todo mi cariño, a ese ángel que ahora nos cuida a mi familia y a mi desde el cielo. Solo puedo decirle...
¡Gracias por todo!
13/11/2016
Y no quiero robarte tu libertad, no quiero hacerte cambiar de opinión, no quiero hacer que me quieras, solo quiero llevarme tu tiempo...
SH.
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Esto distaba demasiado de ser cierto...
Me encontraba enmedio de la carretera bajo los ardientes rayos del sol haciendo lo más parecido a un salto de fé ( y siendo sinceros, esperaba que funcionara ya que era mi única carta bajo la manga) el cual podía ser considerado como la decisión más absurda y estúpida que había tomado en toda mi maldita vida. A mis espaldas podía escuchar el motor del auto que se acercaba cada vez más y más susurrandome que mis horas, minutos y segundos en este planeta llamado tierra estaban contados.
Mentalmente me repetía una y otra vez que, Alan se detendría antes de llegar a atropellarme porque aún guardaba en mi interior una mínima esperanza de que lo hiciera. Él no podía hacerme daño, ¡recién me lo había dicho hace algunos minutos! y había comprobado que él conocía el valor de las promesas tanto como mi hermano, así que estaba un 99.9% seguro de que cumpliría con su palabra y se detendría pero no; el maldito auto se escuchaba más y más cerca de mi a cada segundo.
Mi corazón latía dentro de mi caja torácica con tal velocidad y fuerza como el auto que amenazaba con arrollarme, mi sangre se congeló a la vez que un sudor helado comenzó a recorrer mi cuerpo completo bañándolo por completo, mis niveles de adrenalina se dispararon de inmediato, mi garganta se paralizó impidiendome dar un grito pidiendo auxilio y aun cuando pudiera hacerlo sería inútil... Ni siquiera papá, Sam o Ricardo podrían usar sus superpoderes que tontamente inventé, para venir a salvarme de un final tan trágico.
Quería moverme de este maldito lugar y así evitar morir pero mis piernas literalmente habían sufrido una extraña fusión con el asfalto; toda mi vida pasó frente a mi como si de una película con duración de algunos segundos se tratase, yo era el único espectador en esa sala y por alguna extraña razón, la escena final de la película de mi vida fue mi rostro reflejado en la mirada de terror de Ricardo esta mañana cuando estúpidamente dije que, cortaría su cuello con la navaja de mi cutter como una manera de vengarme de todos los insultos y ofensas que me había hecho durante tantos años.
¡Mierda esto no tenía que ser así...!
No quería morir con el peso de esa última imagen en mi mente por que según mi rápida manera de autoevaluarme, me consideraba un buen cristiano que había hecho algunas obras de caridad apartir de los doce o trece años, como ayudar a un anciano a cruzar la calle, darle algunas monedas a los mendigos o donar mis juguetes favoritos a los niños sin hogar pero la mayor de todas ellas y la que (desde mi punto de vista) tenía que hacer más peso, era la de haber soportado por hermano a una persona tan cuadrada como Ricardo durante toda una vida y, esperaba que esas acciones de alguna manera sumaran puntos a mi favor pero no... Tristemente había comprobado que, por más justo y bueno que hubiera sido en mis escasos 17 años, incluso si moría ahora iría derecho al infierno y todo por su maldita culpa, lo que quería decir solo una maldita cosa: Después de muerto, él iba a continuar influyendo en todo lo que me pasara así que no, definitivamente no me arrepentia de haberlo hecho y lo haría de nuevo si de esa manera iba a conseguir un poco de respeto de su parte.
