Historia De Un Amor

8. Más Allá Del Cielo (parte dos)

Dedicado a...

Ger_Urt

De nuevo para usted Sr.German.
¿Que mas puedo decirle?

¡GRACIAS POR TODO!

(Por Sebastián)

Después del golpe en la cara con el balón caí al piso mientras que una  sensación ardiente invadía lentamente mi rostro. Mi nariz sangraba demasiado, lo sentía, podía sentir el líquido vital que emanaba de mi nariz y no podía hacer nada para evitarlo, mi cara ardía infiernos más que al principio y lentamente mi vista comenzó a tornarse borrosa debido a que las lágrimas amenazaban con salir y no las culpo. 

Cualquier persona en sus cinco sentidos, es capaz de llorar si un balón profesional de fútbol se estrella en su cara a una velocidad considerable y yo no sería la excepción así que lo hice aún en contra de mi voluntad. Lo más preocupante, es que la sangre no dejaba de salir de mi nariz, boca y cuanto orificio pudiera servir de escapatoria. 

Todo a mi alrededor eran solo voces, no podía distinguir la de Sam o de las personas junto a mi, solo quería llorar, llorar como nunca lo había hecho y no tanto por el golpe con el balón, había algo en mi interior que dolía, y dolía incluso más que mi cabeza, cara y nariz.

Creo que, lo que en realidad me dolía, era el hecho de que Alan vio que Nathan tiraría el balón y no hizo nada por impedirlo. ¡Pero que va! 
Si Alan es solo un imbécil como dice Sam, ¿porque habría yo de importarle?  Porque si yo no formaba parte de su "círculo social", ni siquiera habíamos intercambiado algunas palabras como gente civilizada y yo queriendo morir porque él no hizo nada por mi. 

Creo que tengo que dejar de hacer una tormenta en un vaso de agua,yo no tengo por que ser prioridad para él.  También, pondré una nota mental donde diga claramente y con mayúsculas que tengo que dejar de preocuparme por él.

Las voces a mi alrededor se iban alejando cada vez más y el silencio se hizo más profundo. No podía dejar de llorar y pensar en que fue una mala idea venir solo al instituto,tenía que haberme quedado en casa a comer pizza y ver tv al lado de mi hermano ya que si él estuviera aquí la historia en definitiva, sería otra.

De pronto, solo sentí que alguien me levantó del piso y me llevó entre sus brazos, seguramente fue Sam así que no hice más que aferrarme a él como un niño pequeño que se aferra a los brazos de su madre y llorar más aún ya que él era lo único que tenía ahora. 

Un momento...  ¿Desde cuando Sam se volvió tan fuerte?, ¿Desde cuando Sam huele tan bien?, ¿Desde cuando Sam me abraza de esa manera?
Y lo más importante... ¿Porque me siento seguro a su lado y aún cuando estoy casi inconsciente, no quería que me alejara de sus brazos?

Le resté importancia a mis preguntas y dejé de pensar, cosa extraña pero de manera involuntaria mi mente se puso en blanco, mis párpados pesaban demasiado y aún cuando luchaba con todas mis fuerzas para mantenerme despierto no lo logré y lentamente se fueron cerrando, después la voz de la persona que me llevaba en sus brazos solo me pedía perdón y no sé porque lo hacía o que es lo que había que perdonar, también me decía que todo estaría bien, que resistiera un poco más y que no me durmiera.

Aún con toda esa revolución en mi interior, sabía que la suavidad de esa voz me resultaba tremendamente familiar y provocaba que por instantes sus palabras me hicieran sentír tranquilidad en un momento así.
Tras algunos segundos de lucha constante conmigo mismo finalmente mis ojos se cerraron y la voz gritaba pidiendo ayuda pero, aún cuando la escuchaba muy lejana me atrevo a jurar que...  Esa no es la voz de Sam.