Historia De Un Amor

11. Bajo El Mismo Cielo

(Por Sebastian)   

__Gracias de nuevo __añadí mientras claramente sentía que mi cara literalmente comenzaba a arder__.

__No hagas eso __dijo Alan__ Por favor ya no más,ya no aquí y ya no ahora.

__¿Hacer que? 

__Eso que acabas de hacer, mostrarme tu agradecimiento y sonrojarte cada vez que hago el intento por verte a los ojos...

Demonios... ¿Que se supone que haré entonces?  El hecho de sonrojarme, no es algo que yo pueda controlar, no es una reacción que tenga un manual de instrucciones y un control remoto donde diga paso a paso como hacerlo, no está dentro de mis posibilidades controlarlo así que por más que él o cualquier persona me lo pida, está claro que no lo haré. 

¡Piensa Sebastian, piensa!

No es tan fácil tratar de que tus ideas se mantengan claras y fluyendo como un abundante rio cuando el chico  jodidamente más guapo de todo el instituto está tratando de entablar una conversación contigo, no es lógico y tampoco justo que tu lengua y tu cerebro no logren coordinar lo que pretendes expresar y te dejen como un completo imbécil delante de él y más aún cuando tal vez esta sea la única oportunidad que tendrás para hablar con él. Hay ocasiones en que la vida actúa como una mierda.

__Bien, entonces me alejare __dijo levantándose del sillón__ Veo que te resulta un tanto incómodo hablar conmigo y no te culpo, las cosas entre tu y yo no iniciaron bien desde el principio y para terminar de joder aún más nuestra situación, tenía que pasar lo del idiota de Nate así que mejor me voy... Está de más decir que, te quedas en tu casa y espero que al igual que las personas de allá afuera, tu también disfrutes la fiesta.

Alan se levantó del sillón y comenzó a alejarse con las manos dentro de los bolsillos de sus bermudas. Algo dentro de mi me decía que esto estaba mal, que tenía que levantarme para ir a alcanzarlo y no dejarlo ir ya que, en el instituto con su inseparable novia o Nathan al lado suyo, sería casi imposible estar a solas con él de nuevo o tener otra oportunidad así. A la mierda; por primera vez hice caso a lo que mi interior me dictaba y grité su nombre...

__¡Alan espera!  No te vayas...

Alan se detuvo de inmediato, me levanté del sillón para ir detrás de él y así lo hice. Había algo dentro de mi que me lanzaba de manera consiente o inconsciente para tratar de estar a su lado. Después de todo, las veces que lo he observado a escondidas y a varios metros de distancia, no son lo mismo comparado con ahora que estamos los dos en el mismo sitio. Se sentía tan bien, de hecho se sentía bastante bien respirar el mismo aire que él, estar sentado donde él esté, incluso se sentía agradable estar juntos bajo el mismo cielo lo cual tiene como consecuencia que todo yo me sienta así, y no dejaría ir a la única persona con la que comenzaba a tener esta clase de sensaciones tan malditamente agradables.

__Yo, quiero...

__Con que aquí estás ¿eh? __decía Ricardo detrás de mi__ Veo que no pierdes el tiempo hermanito.

__Estoy donde me dejaste, ¿no lo ves? Además ya iba a alcanzarte pero...

__Después hablaremos tu y yo Sebastian __dijo llevándome detrás de él y adoptando una postura demasiado intimidante para quedar cara a cara con Alan__ ¿Evans?

__Montano __respondía Alan sin dejarse intimidar ni bajar la guardia frente a mi hermano__.

Ambos intentaban fulminarse con la mirada pero ninguno cedía a ser el primero en bajarla. Dos malditos chicos con características físicas  similares, retandose con el simple hecho de estar uno frente al otro y que no estaban dispuestos a ceder tan fácilmente, conozco a mi hermano, él no es un cobarde y sé que no será el primero en dar un paso atrás, ahora todo estaba en Alan.