Capítulo 8

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Me encontraba algo aterrada frente a la descomunal animal. Su mirada fija en mi, como si fuera a atacarme.
Comenzó a acercarse lentamente, agachando la cabeza, cuando, por algún extraño motivo, se arrodilló. El comportamiento de ese caballo era realmente extraño, como si estuviese dócil conmigo.
-¿v-va todo bien?-Pregunté pálida
El caballo asintió con la cabeza, ¿¡ahora me entiende!?... Creo que el mojito me ha afectado a la cabeza y me estoy imaginando cosas... ¡Claro! ¡Sería eso!
Tras esa afirmación me fui calmando. Seguro que estaba tirada en la cama, o en el suelo, y mis amigos están ayudándome, seguro...
El animal se tumbó y, de nuevo, su mirada fija en mi. Empezaba a ponerme nerviosa.
-¿Por qué me miras tanto? ¿Acaso tengo algo en la cara?-Pregunté mirándole
Él negó y me cogió de nuevo poniéndome sobre su lomo. Me agarré a su crin algo asustada y le miré
-¿Q-quieres que...?-Dije temblorosa
El cuadrúpedo no lo dudó, y salió corriendo, con lo que me agarré bien para no caer. No daba tanto miedo. Era dócil.
-¿Por qué te temen tanto?-Pregunté inclinandome un poco para mirarle a los ojos
No me miró, sólo, siguió corriendo. ¿A dónde me llevará? Algo me dice que no es al pueblo...

Aventura Sobre HerradurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora