Pasaron los días y empecé a forjar una buena amistad con Yato. Él cada mañana me llevaba el desayuno a la cama, ayudaba a mis bisabuelos con las cosechas y siempre estaba limpiando la casa conmigo. Eso de ser 'normal' se lo había tomado al pie de la letra. Más bien, si hacía algo, el se enfadaba y se ponía a hacerlo él. Era muy divertido verle así.
Terminamos de comer por allá las 4 de la tarde. Empezamos a comer hace poco porque recién habíamos terminado de coger los ingredientes.
Yato se levantó y se puso de rodillas a mi lado.
-Lisa, quería pedirte un favor...
-Claro, dime -dije sonriendo
-Se...¡se mi pareja!-exclamó
Abrí los ojos como platos y me puse roja.
-Y-yato...No...No sé qué decir... -Respondí mirando a otro lado
-¡Se mi diosa! ¡Tendrás todo lo que desees y más!-concretó
La verdad... Es que me gusta este chico, es atento, cariñoso y me caía muy bien. Aunque la idea de conseguir todo lo que quisiese... ¿¡PERO QUÉ DIGO!? Mi cabeza ya desvaria...
-Sí...¡Sí Yato!- dije abalanzándome a sus brazos.
Ambos caímos al suelo en un fuerte abrazo y reímos juntos.
Nos miramos a los ojos y pude ver un alma noble, que sólo quería hacer el bien, no tenía intención de hacerme daño. Con una leve sonrisa, se acercó a mis labios y los dos nos fundimos en un beso tierno, cálido, de amor.
Era la primera vez que daba un beso, y me gustó.
El beso duró unos cuantos segundos y, al separarnos, los dos sonreímos
-Lisa... Ni toda la ambrosía del cielo podría compararse con tus labios -Dijo
-Yato... Incluso siendo un Dios, sabes como sonrojar a una dama-reí un poco
Me levanté y le ayudé a él a hacerlo. Ya no parecía el mismo de antes.
-Bueno... ¿Me dejas...verte otra vez?- Dije acercando mis manos a su capucha.
Antes de poder hacer nada, se quitó la capucha. Era un chico moreno, de tez morena, ojos marrón intenso y unas pocas marcas de heridas en el rostro. Su cara era para mí la viva imagen de la confianza y la protección.
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Aventura Sobre Herraduras
De TodoUna chica humilde de un pueblo y sus dos amigos pasan aventuras juntos. Ellos dos se separan de la chica y ella se ve obligada a buscar su pasión, cuando un animal negro, elegante, aparece delante de ella. A partir del encuentro, nada volverá a ser...