Silent Hill

Capítulo 3: De camino hacia el terror

Sharon y yo íbamos de camino a Silent Hill. Ella estaba en el asiento de atrás y yo ya estaba muy cansada, y además, el auto se estaba quedando sin combustible.

Así que decidí detenerme en una gasolinera.

Dejé a Sharon en el auto y entré en la cafetería.

—Buenas noches —digo, acercándome al mostrador.

—Buenas noches. ¿En qué puedo ayudarla?

—Solo cobre la gasolina.

—¿Algo más?

—Sí... ¿Podría decirme dónde queda Silent Hill?

—¿Silent Hill? ¿Para qué quiere ir ahí?

—Eso no es asunto suyo.

—Bueno, el paso hacia ese pueblo está cerrado.

—Mmm, está bien. Gracias.

Luego de eso, volví hacia mi auto. Sharon me preguntó si se podía sentar al frente y obviamente acepté.

El camino se hacía más y más largo, también se hacía más desierto y oscuro. Cuando de repente, escucho el sonido de una sirena policíaca...

Detuve el auto y una mujer policía se paró a mi lado en una motocicleta.

—Buenas.

—Buenas.

—¿Qué les trae por aquí?

—Queremos ir a Silent Hill.

—¿Silent Hill? Lo siento, el paso hacia allá está cerrado.

—Mire... Esto lo hago por mi hija, está enferma y solo la ayudaré si la llevo hacia allí.

—Lamento que su hija esté enferma, pero no puede pasar.

—Ok...

Cuando la policía se distrajo, aceleré el auto a todo velocidad, dejándola atrás. Rápidamente, ella aceleró de igual manera, pero sin tener éxito, obviamente.

Luego de diez minutos, la policía ni se veía y Sharon se había dormido en el asiento de atrás.

Llegamos hacia una reja de hierro que bloqueaba el paso, pero yo no me rendiría. Así que aceleré el auto a toda velocidad, pasando si ningún problema la reja de hierro.

Por un momento pensé que esa era la entrada al pueblo, pero no fue así, el camino era mucho más largo de lo que pensé.

Todo iba bien, hasta que en un momento estaba bien cansada y casi cierro los ojos, cuando de repente Sharon me grita:

"¡¡MAMÁ!!"

Cuando miré bien, había una niña en medio del camino, pero no era cualquier niña, es más, podría jurar que era una especie de fantasma. No tuve más opción que girar bruscamente el auto para evitar chocar a la niña.

El impacto nos hizo chocar y perdí la consciencia.