Capítulo 13: La Verdadera Oscuridad

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Cybil, Anna y yo, corríamos lo más rápido que podíamos.

Muchas personas también corrían hacia la iglesia, Anna comentó que ella las conocía.

Cybil me hala de un brazo para que yo subiera más rápido las escaleras de la iglesia, yo estaba pasmada viendo a tantas personas que corrían hacia la puerta de la iglesia

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Cybil me hala de un brazo para que yo subiera más rápido las escaleras de la iglesia, yo estaba pasmada viendo a tantas personas que corrían hacia la puerta de la iglesia.

Cybil salió corriendo y yo iba detrás de ella.

De repente, la mujer de los harapos salió de no sé dónde y agarró a Cybil y le dijo:

De repente, la mujer de los harapos salió de no sé dónde y agarró a Cybil y le dijo:

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—No huyes hacia el santuario, huyes de tus temores. No te unas a ellos, son los que engañan, son los malditos...

—¡Tenemos que entrar! —la interrumpió Cybil.

—¡No! Son lobos con piel de cordero, buscaron su propio infierno y las llevarán con ellos —le dijo la mujer de los harapos.

La mujer miró a Anna así:

—¡Son mentiras! —le gritó Anna a lamujer de los harapos, lanzándole una piedra

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—¡Son mentiras! —le gritó Anna a la
mujer de los harapos, lanzándole una piedra.

Al ver eso, me le acerqué a la mujer, la miré a los ojos y le dije:

Al ver eso, me le acerqué a la mujer, la miré a los ojos y le dije:

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—Por favor, he visto a tu hija...

—¡Ya viene! —gritó Cybil, al ver que todo se puso oscuro.

—¡Ya viene! —gritó Cybil, al ver que todo se puso oscuro

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Yo seguía hablando con la mujer:

—¿Está muerta, verdad?

—El fuego no purifica, ennegrece.

—Escúcheme... —¡Rose, date prisa! —me grita Cybil, pero yo continué hablando con la mujer.

—Su hija, es exactamente igual a Sharon, ella nos trajo aquí, ¿verdad?

De repente, Anna tomó una piedra...

—¿Por qué? ¿Qué es lo qué quiere? —le seguí preguntando a la mujer de los harapos.

—El mal despierta vengativos, sé precavida en lo que eliges —fue lo último que dijo la mujer antes de que todo se pusiera completamente negro.

Cybil encendió su linterna de bolsillo, mostrando como se destierra el suelo frente a nosotras.

—¡Rose! —me grita Cybil, dándome la mano para empezar a correr.

Íbamos corriendo, hasta que escuchamos a Anna gritando "¡Noooo!" Y cuando nos giramos, vimos a el monstruo de la cabeza de pirámide, agarrando a Anna por el cuello.

Íbamos corriendo, hasta que escuchamos a Anna gritando "¡Noooo!" Y cuando nos giramos, vimos a el monstruo de la cabeza de pirámide, agarrando a Anna por el cuello

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Le quitó la ropa, dejándola completamente desnuda, y luego le arrancó su piel, dejando solamente sangre y entrañas, las cuales lanzó hacia un lado

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Le quitó la ropa, dejándola completamente desnuda, y luego le arrancó su piel, dejando solamente sangre y entrañas, las cuales lanzó hacia un lado.

Le quitó la ropa, dejándola completamente desnuda, y luego le arrancó su piel, dejando solamente sangre y entrañas, las cuales lanzó hacia un lado

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Cybil y yo entramos a la iglesia, y justamente antes de cerrar la puerta, el monstruo nos lanzó muchas sangre encima.

Cybil y yo entramos a la iglesia, y justamente antes de cerrar la puerta, el monstruo nos lanzó muchas sangre encima

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Para nuestra suerte, logramos entrar a la iglesia sanas y salvas, aunque llenas de sangre de Anna.

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