Capítulo 9: El detective

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*Christopher pov*

Aún no podía creer que Rose se había llevado a Sharon para el pueblo ése a pesar de mis alertas y de mi negación.
Quién sabe que podría estar pasando en ese pueblo, ¿y sí lo que decía internet era cierto, que el pueblo es un pueblo fantasma?
Con solo pensar que mi esposa y mi hija estuvieran en un lugar así, se me revolcaba el estómago. Así que, me decidí a investigar más sobre ese pueblo.

Duré más de dos hora buscando en internet y solo me aparecían cosas sobre que el pueblo estaba maldito y que nadie puede llegar, y cosas así.

No lo pensé dos veces y decidí salir a buscar a mi esposa e hija.
Busqué un mapa en internet de cómo llegar a Silent Hill y comencé mi búsqueda.

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Luego de media hora, me detuve en una gasolinera, pero no solo iba a llenar mi tanque, sino que también iba a preguntar si alguien miró a Rose pasar por aquí.

En la gasolinera solo se encontraba un hombre, un mecánico para ser exactos. Él estaba reparando un auto, me acerqué a él y le hablé.

—Disculpe.

—¿Lo puedo ayudar en algo?

—Sí. Quería preguntarle, ¿de casualidad usted notó pasar por aquí anoche a una mujer en un coche? Iba con una niña. Se dirigían a Silent Hill, ¿usted las miró?

El señor me miró extraño y agregó fríamente —Mi hija trabajó anoche.

—Ah —contesté dudoso. —¿Podría decirme cómo llegar a Silent Hill?

—No llegará. La cuidad está cerrada, hubo un incendio y el carbón sigue ardiendo, puede ser muy peligroso para su salud. Si va allá, morirá, señor —dijo el hombre, fumando un cigarro.

Rápidamente, saqué un paquete de dinero de mi bolsillo, preparado para sobornar al hombre.

Le mostré el dinero y le dije:

—¿Cómo puedo llegar?

;D

Iba muy tranquilo manejado con rumbo a Silent Hill, hasta que algo estorbó mi paso hacia allá.

Había una gran reja rota y el lugar estaba lleno de policías, eso me asustó, pensé en Rose y Sharon.

Salí de mi auto desesperado y alterado, me acerqué a la reja de metal. En ese momento, salió un hombre y me dijo: —Hey, no puede pasar por aquí, señor, es una zona restringida.

—¿Cómo que zona restringida? Necesito pasar para encontrar a mi esposa.

—¿Su esposa? Mire, necesito que se calme y que me diga su nombre. Soy el detective Thomas Gucci, soy el encargado de esta investigación —dice el hombre, estrechándome la mano.

—Christopher Da Silva, un placer.

—El placer es mío, Chris, y dígame ¿qué le trae por acá?

—Mi esposa salió para acá con mi hija anoche, con rumbo a Silent Hill y no han llegado desde entonces.

—¿Silent Hill? Conque eso pasó... Pues, como puede ver, parece que ella chocó la reja con su auto para poder pasar. Además, encontramos el auto de ella y parece que no hubo lesionados, y la oficial Cybil Bennet ha desaparecido, tal vez esté con ellas.

—¿En serio? Oh, Dios mío, espero que estén bien. Voy a ir a buscarlas.

—No puede, señor, puede morir allá gracias al carbó...

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