Vicios.

Casa de Noah

--Ya llegamos. Me dice Noah mientras baja su equipaje del taxi.

--Es una casa hermosa. Le dije, su casa era muy grande, por fuera estaba cubierta de ladrillos, tenia dos pinos en la entrada y un garage. Para ser multimillonarios tenían una casa muy humilde.

La madre de Noah nos abrió la puerta, era una señora realmente hermosa, parecía de 30 y por supuesto no los tenia. Era blanca ojos azules, todo lo contrario a Noah.

--Ella es la chica que me ha robado a mi bebé?  Dice la señora.

--Si, ella es Alejandra;Mi Novia. Dice Noah señalandome.

--Mucho gusto. Le dije a la señora dándole un simple beso en la mejilla y extendiendo mi mano.

--Un placer reina, soy Nahomi la madre de Noah.

Los tres entramos a la casa, por dentro era aún más hermoso que por fuera, sala de tamaño regular con un plasma en el centro y un mueble en forma de L con una pequeña mesa justo en frente.

--Siéntate mientras subo a dejar el equipaje. Me dice Noah, oh genial me dejaría con su madre, esto sera incómodo.

Noah se dirige al final de la casa.

--Mira niñita no se si estas con mi hijo por su fortuna y espero que no sea así, he investigado tu vida y se que eres un chica de bajo recursos y que estas en la universidad gracias a una beca. Me haces el favor y te alejas de mi hijo si no quieres que le pase algo a tu pequeño hermano.

Quien lo diría, esa señora que parecía tan buena gente me acababa de amenazar, bueno en definitiva creo que los novios no son para mí, Noah me estaba empezando a agradar, pero mi hermano esta ante todo.

--Preciosa, quieres algo?. Me dice Noah quien acaba de entrar a la sala.

--Si, terminar contigo. Le dije sin más preámbulos no podía arriesgar la vida de mi hermano.

--Que?? Porque??. Me dice Noah agitado su rostro se había puesto de un color rojo intenso.

--No me gusta la forma en que me follas. Dije, fue cruel losé pero sabía si le decía eso más nunca me llamaría y claro la cara de la madre de Noah se puso del mismo tono que a Noah quitandole esa sonrisa de "he ganado".

Salí de la casa de Noah con el estomago revuelto, saque un cigarrillo de mi bolso, siempre los llevaba. Me lo fume y tome un taxi a mi casa. Mañana tenia clases de nuevo tenia que descansar.

Ya me encontraba en mi guerrera,  subía las fotos dónde salia sola a Facebook, instagram, y actualizaba todas mis redes cuando me llega un mensaje de texto, era Noah.

--Bella dama, déjame demostrarte que puedo hacer que grites mi nombre más de tres veces, no quise ser feroz contigo, pero si que se hacerlo, puedo hacer que tus fluidos no dejen de salir y entrar en mi boca.

Su mensaje me impresionaba realmente, como alguien aun después de lo que le dije seguía escribiéndome.

--Jajajaja. Lo dudo peque.

Eso le respondí, a pesar de las amenazas de la señora ella no se tendría que enterar ¿no?. Además una ultima vez no le haría daño a nadie.

--Listo, me has provocado. Nos vemos mañana en el muelle, te haré sentir cosas que ninguno otro te ha hecho sentir, te lo aseguro.

--Vale, después que salga de la universidad, a las 3 allá bebe.

Noah no respondió. Pues tendré que ver o mejor dicho sentir que son esas "cosas que nadie me ha sentir".