Dulce Castigo.

126 11 0
                                    

Deina se ha ganado un castigo que a mi parecer, es mas premio que castigo, si le gusta el sadomasoquismo claro.

--Bella, me permites buscar cosas que me servirán en tu castigo.

--Estas en tu casa.

Me dirige a la habitación de Deina, tome dos cinturones. Fui a la cocina, de la nevera tome 4 fresas, y tome unas plumas que estaban en un arreglo de flores en la mesa del comedor.

--Vamos a tu habitación.

Nos dirigimos a su habitación y rápidamente la tire en la cama, tome ambas manos y las puse sobre su cabeza, las até y luego las uní a su cama, tome las 4 fresas puse una en cada pezón, una entre sus dientes y una en el ombligo.

--Si alguna de las fresas cae, serán mas fuertes los latigazos.

No responde, claro tiene una fresa en la boca. Su cara es todo un poema se le nota la preocupación.

Tome el cinturón restante y la azote levemente en la cadera, sus ojos se pusieron como platos, y fue leve.

Agarre la pluma y la empecé a pasar por su cuerpo, ella aguantaba las ganas de moverse. Abri lentamente sus piernas y pase mi lengua por su clítoris hinchado, se retuerce pero no lo suficiente como para que las fresas caigan. Comencé a practicarle sexo oral muy lento y luego sin compasión chupe su clítoris y no lo resistió mas, arqueo su espalda haciendo que las fresas de sus pezones caigan sobre la cama. Suelto una risa malévola mientras ella vierte sus fluidos en mi boca, subo a sus labios y tomo la fresa con mis dientes mientras saboreo sus labios y comienzo a besarla apasionadamente.

--Va a lamentar haber sucumbido ..

Tomo el cinturón y comienzo a latigarla sin compasión. Deina se retuerce pero por lo que veo lo disfruta, gemidos salen de su boca sin cesar y noto como su vagina comienza a humedecerse, no aguanto y me colocó sobre su boca quedando en posición 69. Deina toma mi vagina con avidez y comienza a succionar mi clítoris mientras yo dejo besos húmedos en su monte de venus. Al cabo de 10min ambas nos corremos al tiempo me acuesto a su lado y quito el cinturón que ata sus manos mientras observó las marcas que he dejado sobre su cuerpo, se ve jodidamente sexy. Sin pensarlo dos veces la coloco boca abajo en la cama y observo sus gloriosas nalgas, las nalgueo y las beso hasta llegar a su centro y meter mi lengua haciendo que Deina suelte un sexy gemido. Comienzo a chupar hasta ver como esta belleza vierte sus fluidos en la cama, es excitante. Ella esta roja como tomate de ve tierna, es hermosa.

--Es el mejor polvo en años. Me dice.

--Gracias, Me tengo que ir. Nos vemos pronto dulzura.

Dicho esto agarro mis cosas, me visto, nos despedimos con un beso de 20min. Y me voy a mi hogar salado hogar.

Vicios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora