Mantuve mi mirada escaneando a aquel joven que se encontraba frente a mi, era alto, cabello castaño, ojos color gris y de un color de piel muy blanco, sinceramente era un joven demás de apuesto.
--Me llamo Michael, soy tu vecino.
Cierto, no me había percatado si habían buenas víctimas a mis alrededores.
--Quería presentarme, y saber si ¿Tienes sal?. Me dijo aquel apuesto vecino.
--Mucho gusto, Alejandra. Si, si tengo sal. Puedes pasar.
Mi vecino llevaba puesto una Bermuda casi del mismo tono de sus ojos, calzado cómodo y andaba sin camisa y pude apreciar que tenia un cuerpo muy bien trabajado. Me dirige hacía la cocina en busca de la sal y el se encontraba sentado en e sofá.
-- Aqui está. Le dije con un recipiente con sal entre mis manos.
--Gracias, ¿tienes novio?. Me dijo Michael dirigiendo su mirada desde mis pies hasta mis ojos.
--No, nada de eso. Le dije, en ese momento me paso Noah por la mente pero realmente el no era mi novio.
Michael se levanto dejando la sal sobre el comedor y me dio un arrebatador beso, si que me gustó. Lo dirigí hacía Mi guerrera por fin la usaría aquí. Al entrar a la habitación el empezó dándome besos húmedos desde los labios hasta la clavícula desabrochando poco a poco los botones de mi blusa, al quitármela procedió a bajar su mirada hacia mis senos en ese momento sentí como dentro de su bermuda que se encontraba muy cerca de mi crecía una erección, eso me calentó. Procedí a bajar mis labios al botón y bajarle la bermuda con mis dientes dejando así a mi vecino semidesnudo, el mientras se despojaba del resto de mi ropa dejándome al desnudo, mientras masajeaba mis senos y al tiempo yo quitaba todo lo que estuviera sobre su cuerpo. Al estar ambos en total desnudez lo empujé hacia mi guerrera en esos momentos saque un preservativo de mi mesita de noche, lo abrí y empecé a colocarselo con mis labios, seguido de eso me coloque a horcajadas sobre el, mis caderas se movían en todas dirreciones mientras mi querido vecino apretaba mis senos haciendo qué mi excitación creciera cada vez mas, antes de que el se viniera dentro de mi, se levanto y procedió a colocarme debajo de el y está vez yo solo me límite a colocar mis piernas en sus hombros, mi vecino cada vez aceleraba más el ritmo haciéndome gemir al ritmo de sus gemidos. Sinceramente me gustaba su manera de gemir, al cabo de unos 15min ambos estábamos empapados en sudor, estábamos cansados, acostados uno al lado del otro, el empezó a besarme desde mis senos bajaba lentamente hasta mi ombligo dejando rastros de saliva en el proceso, me abrió las piernas de una manera brusca;me gustó, y empezó a recorrer mi vientre con la lengua mientras observaba detalladamente mi clítoris que se encontraba hinchado, bajo su lengua hasta él y empezó a bajar y subir mi clítoris haciendo que me retorciera en la cama, bajo un poco mas y su lengua ya se encontraba introducida en mí, salia y entraba repetidamente, mientras el sudor de mi vecino recorría su rostro, subió su lengua a mi clítoris estimulándolo mientras al tiempo introducía dos de sus dedos dentro de mi, se sentía maravilloso. Estuvo mordisqueando mis piernas mientras sus dedos salían y entraban en mi luego de unos 7min estaba a punto de llegar al orgasmo y el procedió a pasar sus labios por mi clítoris e introducir su lengua dentro de mi, todos mis fluidos llegaron a su boca dejándome agotada y a mi vecino desde los labios hasta la barbilla completamente mojado, claro tenia también una erección en su hermoso pene color rosa. Estuvimos acostados sin decir ni una palabra unos 15min, luego me levante y me metí a la ducha al salir el ya se encontraba vestido, y me empecé a vestir. Al terminar le dije mi amada frase.
--Conmigo solo tienes el placer de estar una vez.
--Bueno, si eso es lo que quieres solo te diré que me encanto y sinceramente estas demasiado buena y no dejare de admirarte lamentablemente somos vecinos.
No le respondí y lo lleve hacía la salida, seguido de eso me encontraba aún con mi líbido levemente encendido, nada me impedía auto satisfacerme un rato, agarre mi laptop, puse una buena pornografía y comencé, al cabo de unos 10min ya había terminado. Ya eran la 12pm y me encontraba apunto de dormirme cuando me llega un mensaje de texto.
--Me desperté de la nada pensando en ti, te quiero Alejandra eres alguien especial. Quisiera verte mañana. Att;Noah
Me sentía culpable por lo que había hecho, Noah era una buena persona pero bueno, soy así. No le respondí pues me encontraba "dormida", al cabo de 10min efectivamente me quede dormida pensando si salir mañana con Noah o no.
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Vicios.
RandomAlejandra con tan solo 17 años vive la vida como si no le importara nada ni nadie, se encontraba sumergida por el camino de las Fiestas, el Alcohol y la Promiscuidad. En un día común para ella, se topa con una persona que hace que su vida de un giro...