Capítulo 3.

3.2K 394 163
                                    

CAPÍTULO 3.

Lo primero que hice cuando encendí mi nueva computadora y la conecté al wifi del vecino, fue entrar en Facebook y revisar si tengo agregado a Itachi. Y si lo tengo, me enterraré mil metros bajo tierra. Yo no deseo que él sepa que lo extrañé.

Cuando veo que él no está en mi lista de amigos después de una corta búsqueda con el apellido Uchiha, recuerdo que lo eliminé cuando me di cuenta de que lo nuestro había "terminado". Estaba dolida por lo que fue una reacción normal de mi parte, o eso creo.

En fin.

Estoy tarareando alegremente, revisando mis mensajes sin leer, cuando una notificación me llega. 

Shisui Uchiha le acaba de dar me gusta a tu estado.

Me ahogué con mi propia saliva al leer eso. Shisui, el mejor amigo de Itachi, había visto el estado y lo peor de todo, le había dado me gusta. 

— ¡Mamá! ¡Consígueme una pala!

(...)

Si tan solo no me hubiera dado flojera de abrir el hueco para enterrarme, ahora no sería la archienemiga de Sasuke Uchiha. Suspiro levemente, mordiendo una papa frita. Si antes tenía que esconderme para tomarle una foto porque me odiaba, ahora con muchísima más razón tengo que hacerlo.

— ¿Es cierto que por tu culpa perdimos contra la Preparatoria Sunagakure?—Una chica que no conozco se inclina hacia a mí frunciendo el ceño. Es de primer año, noto con rapidez. 

Hago una mueca. Tontos mocosos que creen que por haber pasado a secundaria son superiores.

—Eso parece—contesto, tomando un trago de mi refresco. Soy la nueva archienemiga de Sasuke por haberle tomado una foto durante el partido, provocando que el flash de la cámara lo ceguera y... bueno, que no pudiera anotar. Pero pensándolo bien, creo que soy la archienemiga de todos, ¡lo cual no es mí culpa! ¡Es de Taichi! ¡Siempre está jugando con mi cámara a escondidas!

— ¿Cómo puedes decirlo de una manera tan tranquila? ¡Por tu culpa ahora todos los de Suna se burlan de nosotros!

Ruedo los ojos, exasperada de oír siempre lo mismo. Tomo mi mochila y saco la foto que causó tanto caos.

—Te regalo esta foto de Sasuke si me dejas en paz.

Sus ojos brillas al verla. Otra fan del pelinegro. La toma entre sus manos con sumo cuidado, como si fuera un tesoro recién encontrado. Luego me mira y sale corriendo, gritando que tenía en sus manos una foto súper sexy de Sasuke.

Suspiro nuevamente y sigo con mi almuerzo, pensando en que tal vez debería disculparme con él.

(...)

Estoy en frente de la casa de Sasuke y... de Itachi. Admito que estoy un poco nerviosa, ¿qué pasa si me encuentro con Itachi? ¿Y si Shisui le dijo lo del estado en Facebook? ¿Qué le tengo que decir? Lo único que hago es rezar para que Itachi haya ido a alguna reunión de amigos o haya tenido alguna emergencia.

Subo los escalones y me acerco hasta la puerta. Antes de tocar el timbre, inhalo y exhalo, y me seco las manos en los short que traigo puestos. Cuando lo toco, puedo escuchar a la madre de los hermanos Uchiha hablar. Y minutos después, la puerta se abre. Ella se sorprende al verme, es notorio en su rostro.

— ¡Aimi! ¡Cuánto tiempo sin verte!

Sonrío levemente, sí que había sido mucho tiempo.

—Lo mismo digo, Mikoto.

Y en un parpadear estoy dentro de la casa, con Mikoto preguntándome porqué había dejado de venir de una manera tan de repente. Noto que no hay rastros de Itachi así que me relajo un poco.

— ¿Sasuke está en casa?—pregunto, mordiendo la galleta hecha por la madre de los Uchiha, que está deliciosa. 

La he sorprendido, creo que pensaba que estaba por Itachi. Sólo espera que no crea que estoy saliendo con Sasuke. Hago una mueca en mi mente por la idea. 

—Salió hace un par de minutos, pero dijo que volvería rápido. —Hace un pausa para entrégarme un vaso de leche. Genial, leche y galleta, ¿qué más puedo pedir?—. Si quieres lo puedes esperar en su habitación.

Asiento dudosa, ¿no me mataría por entrar a su habitación? Me como rápidamente las galletas y me bebo el vaso de leche, antes de subir al segundo piso, donde están las habitaciones. Y cuando estoy ya arriba, me detengo al frente de la habitación de Itachi. Sonrío melancólica al recordar todas las cosas que hicimos allí adentro. Y de repente me entra la curiosidad de ver si la habitación sigue igual que la última vez que estuve ahí.

¿Tendrá las fotos que nos hicimos juntos? Antes las tenía.

Abro la puerta y entro, arrepintiéndome al momento de hacerlo.

¡Olá, belas!

¿Saben de que me acabo de dar cuenta? Que el primer capítulo lo narré en tercera persona en vez de primera. Espero no les moleste. 🙈😂



¡Hey, acosadora!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora