CAPÍTULO 10.
A veces mi trabajo me pide hacer cosas que una persona normal no haría, como por ejemplo meterse en las duchas masculinas sólo para tomar una foto a Sasuke. Se preguntaran por qué las mayorías de las fotos son de Sasuke y de Naruto, aparte de lo obvio, es porque son los chicos con los clubs más grande de la Preparatoria, todas dispuestas a pagar cualquier precio y eso es lo que me interesa, además de que son divertidas las reacciones del Uchiha.
Miro hacia todos lados, asegurándome de que no hay nadie que pueda verme entrar. Cuando estoy segura, abro la puerta y la cierro detrás de mí. La ducha está sonando, lo que me hace saber que Sasuke está bañándose. Sé que no hay más nadie aquí adentro debido a que soborné a un chico para que me avisara cuando se quedara Sasuke solo, ya que éste normalmente es el último en bañarse.
Con sigilo camino pegada a la pared y una vez en la punta de esta, saco la cabeza miro hacia la ducha abierta. Me sonrojo levemente al encontrarme con el pálido trasero de Sasuke. Me vuelvo rápidamente contra la pared. Comienzo a arrepentirme de hacer esto. Será mejor que me vaya. Estoy tentando a la muerte.
Mordiéndome el labio, le doy una última vista a Sasuke para luego girarme hacia la puerta. Si él se llega a enterar de que planeaba tomarle una foto en la ducha, me matará sin lugar a dudas. Mi plan de huir fracasó cuando miré que una enorme rata pasaba por mis pies, haciéndome chillar y saltar lejos de ella.
— ¡Tú!—La voz de Sasuke sonó detrás de mí. Trago saliva mientras me giro a verlo. Sus ojos oscuros me miran molestos.
— ¡Yo ya me iba!—exclamo nerviosamente antes de intentar salir corriendo, pero una mano en mi codo me detuvo y me jaló hacia atrás. Mi espalda golpeó contra su pecho mojado, haciendo que mi uniforme comenzara a mojarse a su vez. Jadeé al verme de repente pegada contra la pared y enjaulada con sus brazos a ambos lados de mi cuerpo.
— ¿Qué debería hacer contigo?
— ¿Dejarme ir y perdonarme la vida?—sugerí inocentemente. Noto que tuvo la decencia de colocarse una toalla.
Él sonrió, estremeciéndome.
—No lo creo. Haré algo mucho mejor. Sólo tenemos que esperar.
— ¿Esperar?—musito confundida, pero comprendo una vez que escucho la voz de un profesor acercarse. Comienzo a forcejear con Sasuke para liberarme. Su plan es hacer que nos consigan y probablemente nos expulsen— ¡Suéltame, tonto! ¡Nos expulsarán!
— ¿Es aquí donde escuchaste la voz de una chica gritar?
—Es lo que quiero, idiota. —Y me pisa el pie, haciéndome gemir de dolor.
— ¿Eso fue un gemido? Vino de las duchas masculinas...
Seguidamente siento los labios de Sasuke sobre los míos, justo en el momento en el que abren la puerta.
(...)
— ¡Qué vergüenza! ¡Lo hubiera esperado de ti, Aimi! ¡Pero de usted, señor Uchiha!—exclamó el profesor, mirándonos con movimientos de negación. Toda esa situación era culpa de Sasuke, si me hubiera soltado... Lo peor de todo es que la única afectada seré yo, por lo que veo en el tranquilo comportamiento del Uchiha. Maldigo la hora en que acepté el trabajo de tomar esa foto, ¡y maldigo a ese ratón inmundo! — ¡Qué comportamiento más inmoral!
Le frunzo el ceño.
— ¡Oiga! ¿Qué está tratando de decir con eso?—Sé que tengo malas notas y un comportamiento bastante alocado, pero eso no significa que tenga que ofenderme de esa manera. ¿Y saben qué es lo peor? ¡Qué es amigo de mi madre!
Sasuke suspira de aburrimiento.
— ¿Podría ya decirnos nuestro castigo y dejarnos ir? Tengo hambre.
Le miro fijamente, preguntándome por qué querrá que nos expulsen con tanto fervor. Bueno, ahora que lo pienso bien, que me expulsen no está tan mal. Tendré mucho tiempo libre, sobre todo para ayudar a estudiar a Naruto y tener mi venganza, que ansío más ahora que antes.
—Vuestro castigo es de una expulsión por una semana, aparte de que llamaré a sus madres para notificarles lo sucedido.
Genial. Si mamá no me mata será un milagro de Dios. En cuanto su amigo le diga que su hija estaba en las duchas masculinas, en los brazos de un semidesnudo chico y siendo besada por éste, le dará un ataque.
—Podéis iros.
Sasuke fue el primero en levantarse y salir del salón. Me levanté con un suspiro y le seguí, ante la mirada llena de reproche del profesor.
—Oye, ¿por qué tanto afán para que nos expulsaran?—le pregunto una vez que estoy a su lado. Al principio estaba molesta con él, pero ahora me da igual. Sé que mi venganza será peor que ser expulsada por una semana.
Se encogió de hombros.
—No sé. Me dio la gana.
Le miro sin creerlo.
—Lo dices de una manera que me da tanta envidia—suspiro—. Mi madre se volverá loca y probablemente cuando llegue a casa me estará esperando con un cinturón en mano.
— ¡Pobre, bebé! Eso te pasa por andar espiándome mientras me baño.
—Idiota—murmuro. Pero el Uchiha tiene razón hasta cierto punto. Nunca debí aceptar el trabajo—. Por cierto, ¿hacía falta que me pisaras y besaras? ¡Creo que me fracturaste el dedito!
—Fue para que pareciera más real—él me sonríe burlonamente— ¿Quieres que te lo bese?
Hago una mueca.
—No, gracias.
¡Olá, belas! ¡Happy new year 2017! 🎉🎉
Como habrán notado algunas, guardé la historia en borrador pero ya está aquí de nuevo.
¡Y nuevo capítulo después de casi 1 año! ¡Espero les haya gustado! ❤️
No olviden votar y comentar, por favor. 🙏😊
PD: ¡Falta poco para mi cumpleaños! ¡Estoy poniéndome vieja we! 😂😂