CAPÍTULO 12
Después de todo, el hecho de que Sasuke apareciera sin avisar en mi casa no fue tan malo. Él terminó explicándole a Naruto todo, ya que a mi se me olvidó mencionar que mi fuerte no son las matemáticas.
10 es nota y lo demás es lujo. Ese es mi lema, amigos.
Pero hey, la intención es lo que cuenta, ¿no?
—¡Ahh! ¡Ya no quiero estudiar más! Mi cerebro no da para más —se quejó Naruto, acostando su frente sobre el cuaderno.
—¿Y es qué tú tienes cerebro?—Sasuke soltó un bufido, cruzándose de brazos.
El rubio levantó el rostro y lo fulminó con la mirada.
—¡Claro que tengo cerebro, imbécil!
Me levanto antes de que esta discusión pase a mayores, atrayendo la atención de ambos. Si estoy de acuerdo con Naruto en algo es en el hecho de que estoy cansada de tantos números. Por Dios, tengo a dos de los chicos más sexys de la Preparatoria conmigo y debo aprovecharlo.
—Deberíamos hacer algo más interesante, ¿no creen? Ya tuvimos suficiente de estudio por hoy. Mañana podemos seguir. —Total, el tiempo me sobra desde que fui expulsada por una semana por supuesto comportamiento inmoral.
Estúpido Sasuke.
—¿Qué propones, Aimi-chan?—Naruto parece interesado, deseoso de alejarse de esos libros tanto como yo.
—Esa es una buena pregunta—contesto pensativamente, mordiéndome el labio—Acepto sugerencias.
—¿Qué tal si vemos una película?
—Mejor vamos al Club donde mi padre es socio, tiene piscina—sugiere Sasuke, suspirando pesadamente. No sabía que Fugaku fuera socio en un club, pero bueno, los ricos y sus cosas.
La idea de ir a la piscina me parece brillante. Naruto y Sasuke, en traje de baño. Dios, ya puede imaginar todo el dinero que ganaré y lo que podré hacer con el.
—Me parece bien, pero…—Dirijo mi mirada al pequeño monstruo, que babea su mano mientras ve una serie para niños—¿Qué hago con él?
Sasuke se encogió de hombres. —Lo llevamos y ya. Hay una zona para niños.
Naruto se levanta de un brinco, extasiado con la idea de ir a la piscina pero de repente la expresión se borra de su rostro.
—No tengo mi traje de baño aquí—señala con desolación.
—Ustedes realmente son un fastidio. —Sasuke hace una mueca mientras se levanta—Pasaremos por tu casa para que lo busques.
…
No me había dado cuenta de lo que sexy que se podía ver un hombre manejando, hasta que vi a Sasuke haciéndolo. Y por primera vez no quise tomar una foto, solo quise disfrutar el momento y guardarlo en mis memorias.
Una vez leí en Facebook que los mejores momentos no tienen fotografías y ahora me doy cuenta de que es cierto mientras Sasuke conduce con su típica actitud, con Naruto a un lado riéndose y poniendo a prueba la paciencia del pelinegro, y yo sentada atrás observando todo con un Taichi bien dormido.
