Una Historia...

Capitulo 35: La Vi...

POVEDWARD

Estaba llegando de Francia, venía al cumpleaños de Alice y Emm me vino a recoger, me iba a quedar en su casa mientras encontraba un departamento ya que me quedaría a vivir en New York a excepción de cuando tenga que viajar pero mi ciudad sería New York. Cuando llegue de ese largo viaje vi a mi hermano saludarme estaba contento por verlo otra vez, corrí hacía él como ...cuando éramos pequeños y lo abrazaba.

Emm: Hola perrito, ¿Cómo estuvo el viaje? – Dije tomando una maleta mía.

Edward: Bien, recordándola como siempre – Aun no la podía olvidar, y no creo que lo haga.

 Emm: Bueno no hablemos de eso y vamos que tengo hambre y Rose me dijo que estaba preparando lasaña 

Edward: Emm siempre tienes hambre – Reímos y subimos al Jeep de Emm. Tardamos unos 30 min en llegar y Emm estaciono en su garaje, en verdad era hermosa la casa y había un Ferrari descapotable hermoso color amarillo pero creo que a Emm no le gusto mucho que estuviera eso ahí.

Emm: Oh, Oh – Dijo mirando el auto.

Edward: ¿Qué pasa?

Emm: Ya verás adentro – Me dijo – Venimos a buscar después tus maletas ¿Okey? – Asentí y entramos, primero veía todo y estaba viendo por el living, cuando de la escalera escuche esa voz que amé, amo y amare siempre, me di vuelta y la vi, estaba parada ahí, con los hijos de mi hermano, estaba incluso más hermosa.

Bella: ¡Hola Emm! – Dijo aun sin notar mi presencia, pero cuando me vio esa alegría se fue.

 Emm: ¡BELLA! Vengan niños, ¿No van a saludar a su papito? – Y sus hijos corrieron mientras que él se tiraba al suelo, lo llenaron de besos.

Rose: Bella ven ayúdame – Bella miro a Rose y se puso nerviosa, pero hablo.

Bella: Rose no, mira tengo cosas que hacer ahora que recuerdo, me tengo que ir, además son cosas muy importantes – No me quería ver, lamento tanto haber perdido a Bella.

Rose: Pero Bella... - Se cayó y le asintió a Bella.

 Bella: Gracias, ya niños me voy, chao –Dijo arrodillándose a abrazarlos pero los niños la abrazaron fuerte y llenaron de besos – Ya me tengo que ir – Dijo riendo, la miraba y como me gustaría que fuera así solo que esos niños fueran de nosotros. 

Megan: ¡No! – Le dio un beso muy grande en la mejilla, se veía tan linda.

Bella: Chao Emm que este bien, no vemos – Dijo y Emm le dio un abrazo que la dejo sin respirar, iba a hablar para que la soltara pero ella hablo primero – No puedo respirar – Dijo ya sin aire.

Emm: Oh lo siento pequeña – Y la soltó, luego se fue y yo vi como se iba en el Ferrari amarillo que tanto me había gustado resultaba ser de ella, por eso era el "Oh, Oh" de mi hermano.

 Megan: ¡Hola tío! – Creo que había practicado esa frase porque le costó mucho decirlo, la tome y le di un gran beso, luego vi a Liam quien solo miraba, lo tome con el otro beso y los empecé a dar vueltas, ellos solo reían.

Rose: Pasen a comer – Dijo Rose feliz por el momento. Me senté en la mesa y no sabía que Rose cocinaba tan bien, terminamos de almorzar y con Emm y Liam me puse a ver un partido de futbol mientras Megan jugaba con unas muñecas grandes y en esas también había un muñeco.

Emm: Están grandes ¿No? – Dijo y vi que estaba con su cerveza en mano, luego vi a Liam y definitivamente eran iguales solo que Liam estaba con su mamadera en mano.

 Edward: Si, están muy grandes hace meses que no los veía

 Rose: Y cada vez más lindos, obvio Megan es igual a su madre, traviesa, loquilla, hermosa y un carácter fuerte – Dijo al final moviendo su cabello, la vi y me reí.

Megan: Mami – Dijo Megan y le dijo que fuera con ella, Rose se incoo – Tío Ed y Tía Bella – Dijo con un poco de conflicto pero entendí, luego junto los dos muñecos como si se besaran, me quede con los ojos como plato y tuve que ir a tomar aire así que salí a su patio. No podía dejar de pensar en ella, en mi vida, ¿cómo la perdí?

 Emm: Edward ¿quieres hablar? – Lo mire y asentí.

Edward: No eh hablado esto, pero la extraño, en todo aspecto, era mi
vida, mi amor, la sigo amando como en aquellos tiempos y te juro que
cuando la vi con Megan y Liam quería que estuviera así pero con
nuestros hijos y me la imagine y te juro que la amé más y ahora que la
vi la encontré aun más hermosa, soy un tonto por no haberla escuchado
esa noche – Dije y mis ojos se llenaron de lágrimas.

Emm: Debiste escucharla ella sigue teniendo eso pendiente, te debe contar la verdad

Edward: ¿La verdad?

Emm: Edward eso hablarlo con ella pero te digo, esa noche no fue nada de lo que parece - ¡QUE ALGUIEN ME DIGA POR LA MIERDA!

Edward: Okey, oye me iré a acostar 

Emm: Okey que duermas bien hermano – Asentí y me fui a acostar, pero no antes de despedirme de los niños y Rose. En mi cabeza no cabía otra cosa que no fuera ella, la amé, la amo y la amare, nunca lo deje de hacer y nunca lo dejare de hacer.