Una Historia...

Capitulo 23: Al Fin Junto A Ti

POVEDWAD

Estaba en la habitación de Bella llorando como lo hacía a menudo. Recordándola, recordando todo, nuestra primera vez, nuestro primer beso, cuando la vi y supe que la amaba, en resumen todo, la amaba mucho y la extrañaba de verdad

 Alice: ¡EDWARD A CENAR! – Grito el duendecillo.

 Edward: ¡NO TENGO HAMBRE! – Grite de vuelta, lo siguiente que oí fue tocar mi puerta.

¡TOC-TOC!

Edward: Alice de verdad no tengo hambre – Dije mirando una foto de Bella.

 Voz: No soy Alice – Dijo una voz y sabía perfectamente de quien era, era de mi cuñada Rose.

 Edward: ¿Y mis sobrinos tienen hambre? – Pregunte con una sonrisa en mi boca, en verdad con Rose ahora somos muy buenos amigos, incluso eh sonreído cosa que con no cualquiera hago.

 Rose: Ellos comerían todo el día, pero no, me acabo de comer una pizza entera sola familiar – Reí y no veo a Rose comiendo eso.

 Edward: Wow, ¿Y tú? ¿Cómo estás?

Rose: Bien, anoche dormí mejor que nunca, no tuve que dormir con un
oso que ronca toda la noche – Los dos reímos esta vez – Pero en verdad
me encanta dormir con mi osito, lo puedo abrazar en la noche y los
niños se sienten bien.

 Edward: Que bueno, tengo miedo – Admití al frente de Rosalie Hale.

 Rose: ¿Por qué?

Edward: Porque Bella está sola en el bosque y ya es de noche – Le dije con los ánimos por abajo.

 Rose: No te preocupes, ella está bien, estos dos pequeños lo saben – Dijo poniendo sus manos en su vientre que estaba arto abultado.

Edward: ¿Cuántos meses tienes? – Le dije refiriéndome a que cuanto lleva de embarazo.

 Rose: Seis meses – Dijo alegre.

 Edward: Wow – En eso mi celular empezó a sonar, vi y era un número desconocido – Espera un segundo.

Tome mi teléfono que estaba en un escritorio y hable.

 Edward: ¿Aló? – Soné demacrado.

 Voz: Amor, amor – Escuche, era la voz de la persona que ilumina mi cielo, era la voz de mi ángel... ¡ERA LA VOZ DE BELLA!

 Edward: ¿Bella? ¿Bella? ¡¿BELLA ERES TÚ?! – Mire a Rose que estaba con los ojos como plato.

 Bella: Amor, si soy yo, tengo miedo por favor ven a buscarme, tengo mucho miedo – No mi Bella sufría, necesitaba estar con ella en estos momentos.

Edward: Tranquila dime, ¿Dónde estás? – Dije tratando de tranquilizarla, pero yo estaba igual que ella.

 Bella: No lo sé, en una cafetería de la carretera, pero empezó a llover y no veo, estoy con Seth, Amor por favor ven, de verdad tengo mucho miedo –Se quebró al final y comenzó a llorar, eso me dolía a mí

Edward: Si la conozco, quédate ahí, anda adentro, yo voy para allá – Conocía esa cafetería, cuando estaba mal y venía de viaje con mis padres iba ahí.

Bella: Te amo – Esas palabras me resultaron más que hermosas.

Edward: Yo igual, te amo con todo mí ser, eres mi vida – Le dije, pero aun faltaba mucho por decir, colgué y vi a Rose.

 Rose: ¡¿ERA BELLA?! – Me pregunto nerviosa.

 Edward: Si, voy por ella – Tome mi chaqueta y baje corriendo.

 Emmett: Hey hermano... ¿A dónde vas? – Me pregunto para detenerme pero yo lo esquive y salí de la casa.

 Edward: ¡PREGUNTENLE A ROSE! – Grite, y me subí a mi auto. En menos de 10 min estaba ahí estacionando. Me baje y vi sangre en el teléfono público, quizás de ahí me llamó Bella. Corrí a la puerta de la cafetería y entre, vi a todos lados y en una mesa vi a Bella y... ¿Seth? Pensé que se había separado, tal vez Seth sea bueno, bueno eso no importa ahora, necesitaba abrazar a Bella, en el momento que la vi ella levanto la mirada y sus ojos brillaron. Estaba con el labio partido, la ropa sucia y rota, brazos golpeados, un poco despeinada, y la cara con mucha sangre, no podía despegar mi mirada de ella y ahí fue cuando se levanto y Seth miro hacia atrás para verme. Corrí hacía ella y la abrace, la levante en los aires, comenzamos a llorar  al fin la tenía conmigo, al fin estábamos juntos.

 Seth: Mmmm.... ¿Podemos irnos? – Dijo Seth, yo me separe de ella y ella igual de mí, está llorando.  

Edward: Si vamos – La tome de la mano y vi como un tipo, rubio, de su estatura y ojos claros se le acercaba.

Tipo: ¿Te vas? – Le pregunto Bella, ella lo miro y apretó su mano con la mía.

 Bella: De verdad no estoy de humor, otro día nos vemos

Tipo: ¿Dime tú nombre? – Le pregunto, este tipo me estaba colmando la
paciencia.

Bella: Me llamo Bella, amor vámonos – Dijodirigiéndose hacia mí.

 Edward: Si – Le di una mirada fulminadoraa ese chico y nos fuimos.

 Seth: Bella, fue un placer haberte conocido mucho más de lo que te conocía – Bella lo miro y le salió una lágrima.

 Bella: ¿Te vas? – Se quebró en lo último.

Seth: Si, no creo que Edward quiera que esté cerca de ti después de todo igual fui en algo culpable – Lo mire y también me dio pena.

 Bella: No,no, no, vamos Seth ven conmigo, te pasamos a dejar a donde se esté quedando Harry, tal vez no te quiera ver pero es tú papá – Dijo Bella abrazándolo, estaba coja, no sé que le había pasado en la pierna.

Seth: Te quiero Bella, siempre serás la hermana que siempre quise y nunca tuve – Dijo llorando e igual abrazándola.

Bella: Tontito, yo también te quiero y siempre serás mi hermano mayor,
que siempre quise y nunca tuve, te quiero mucho Seth, y nunca serás
culpable de esto – Esto sí que me dolía.

 Edward: Seth ven con nosotros, te quedas esta noche en la casa y mañana te vas a alguna parte – Dije, sabía que esto a Jasper no le sentaría bien.

Seth: No, a Jasper no le sentara bien – Dijo lo que pensé, es un lector de mentes.

 Edward: No te dejare aquí, con esos locos sueltos, sube, y ahí vemos que hacemos, suban que nos estamos mojando – Dije, como si no hubieran pasado mucho.

Bella: Sube Seth – Seth subió al auto y yo me iba a ir a la puerta del conductor pero Bella me detuvo agarrándome del brazo, la vi y su cara ya estaba limpia por toda la lluvia.

 Edward: Te extrañe mucho mi vida – Le dije acariciando su mejilla.

Bella: Y yo a ti – Se colgó de mi cuello y se puso de puntitas con un solo pie, luego me beso con toda la pasión que tenía.

 Edward: Te amo

Bella: Te amo- La abrase por su cintura y mis manos llegaban a la parte de debajo de la espalda, le empecé a dar besos por todo su rostro, labios y cuello, ella reía y al fin en mucho tiempo pude ser feliz o reír con toda esa felicidad que sentía ahora.