Provócame

Capitulo 1

Hoy era mi primer día de trabajo en ADI <Arquitectura y Diseño de Interiores>. El trabajo que siempre eh soñado ya que me gusta mucho decorar y diseñar.

Sería la secretaria de Richard Words, ayudándole con diseños y decoraciones de casas, edificios etc.

Eran las 6:45am tenía tiempo, ya que entraba a las 8:30am. Fui al baño abrí el grifo de la ducha para que el agua emperezará a calentar, salí y fui directa al armario, y saque una blusa blanca de mangas cortas transparente y una blusa pegada en blanco, una falda color lápiz. Busque en mi ropa interior y saque un conjunto de encaje color blanco.

Entre en el baño y saque mi cuchilla y mi crema depilatoria, tenia pequeños pelitos no se notaban tanto, pero no me gustaba tener pelos en las piernas, entre en la ducha y el agua estaba como me gustaba.

Termine y agarre una toalla de algodón del toallero me seque y la colgué agarre mi bata de algodón azul marino, que me llegaba a la mitad de los muslos y enrolle mi cabello en la toalla. Salí casi me caigo de culo cuando veo a Sam acostado en mi cama con los brazos en la cabeza y con una sonrisa en la cara, solo vestido con unos pantalones de pijama de cuadros azul y negro.

-¿Te espante nena?

Empezó a reír y no puede evitar unirme a su risa.

-No, ¿qué haces?... ¿Porque estas despierto tan temprano? Tú entras hasta las 9...

-Sí, lose pero...quiero llevarte a tu trabajo, no quiero que vallas en autobús o taxi.

-Oh que lindo eres, por eso te AMO.

Le dije lanzándole un beso.

Sam era mi mejor amigo nos conocimos desde 2do de secundaria, cuando entro todas se le echaron enzima, pues como era alto, piel pálida, ojos azules, cabello rubio ceniza y tenía una sonrisa hermosa, todas querían hablarle pero el casi no les hacía mucho caso mientras yo tenía mi grupo de amigos y amigas pero ellos decían que él no encajaría con nosotros. Pero no me importo así que le comencé a hablar y así nos hicimos los mejores amigos.

-Oye nena... ¿te vas a quedar allí parada?... Estoy disfrutando de las vistas eh...

Lo mire y tenía una sonrisa picarona. Comencé a reír y me acerque a el, y lo jale del brazo haciendo que se levantara.

-Salte, deja que me vista...pervertido...

Comencé a decirle entre risas, el comenzó a reír y me dio un beso en la cabeza.

-Apúrate te espero ¿quieres café?

-Sí, claro...pero de leche ¿sí?

Lo mire con cara angelical. El rió.

-Sí, claro.

Salió de mi habitación y me quede sola, así que comencé alistarme.

Me estaba poniendo brillo labial, Cuando Sam entro y me dijo:

-WOW nena, que bien te vez eh.

-Gracias

Le dije con una sonrisa y me acerque hasta donde estaba, llevaba unos pantalones de mezclilla color marrón, una camisa blanca de mangas cortas y zapatos café. Me tomo de la mano y bajamos las escaleras.

El olor a café inundo mis fosas nasales. Llegamos hasta la encimera y me senté en un taburete mientras Sam estaba al otro lado sirviendo café en dos tazas.

Me entrego la mía y se quedo al otro lado de la encimera.

-¿Sabes qué hora es?

Sam miro su muñeca donde colgaba su reloj plateado.