Provócame

Capitulo 10

Trate de soltarme, pero no me lo permitió.

-Matt...suéltame –susurre

-Nena...Mmmm hueles muy bien...-murmuro enterrando la nariz en mi pelo.

-Suéltame, Matt ¿Qué haces?

Me soltó pero no del todo me puso cara hacia él.

-Necesitamos hablar, por favor...se que estuvo mal lo que hice pero, no era mi intención...

-Basta deja de decir tonterías, suéltame –susurre apretando los dientes.- No quiero hablar contigo...

-Oye déjame hablar si yo no quería hacerte eso...solo que no quería que te fueras...-dijo acercándose a mí.

Me separe rápidamente, y pase por su lado, pero me agarro de la muñeca y me atrajo hacia él.

-Suelta...No quiero hablar contigo de nada, y deja de seguirme...lo que me hiciste...

No pude terminar ya que atrajo hacia él y me beso ferozmente, metió su lengua en mi boca y trate de soltarme pero me abrazo fuertemente. Se separo de mí y me miro a los ojos.

-Te amo...

-¡NO! Suéltame...

-NO tu eres mía solamente...

Volvió a besarme y me abrazo fuerte. Alguien lo quito de mi, vi que era Christian quien lo tenía agarrado por el cuello y arrinconado en una esquina.

-No la vuelvas a tocar –dijo con voz dura.- Ella dijo que no y es no...

-Christian suéltalo

-Suéltame idiota...-murmuro Matt quitándose las manos de Christian.- Ella es mía es mi novia...

-Ella no es tu novia...-dijo dándole un puñetazo en la comisura de la boca.- Ella es mía, solo mía...

¿Qué? ¿Suya?

-Christian vámonos...-lo jale de un brazo y me puse entre ellos.- Matt no vuelvas a acercarte a mí, le diré esto a Sam, y sabes lo que paso la ultima vez...

-Dile a Sam, que eso no me detendrá, tu eres mía y lo seguirás siendo...

-Cállate idiota, ella no es tuya...

Llego una empleada y nos dijo que saliéramos ya que estábamos montando una show.

-Vámonos –susurre y jale a Christian hacia la salida.

-¡RACHELL! Sabes que te amo, y volverás a hacer mía –grito Matt dentro de la tienda.

Caminamos unas tiendas mas, solté a Christian ya que estábamos agarrados de la mano.

-Gracias por quitármelo de encima...-susurre.

-Debí de darle una paliza. ¿Estás bien?

-Sí, estoy bien, bueno me voy...

-No, ven...-dijo agarrándome le la mano.- ¿Vienes a mi departamento?

¿Qué? ¿a su departamento?

-Ah no, ya voy a llegar a casa...

-Vamos a mi casa, y acuérdate que me debes una cena –dijo con una sonrisa.- Vamos ¿sí? –tendió su mano.

La agarre, y cruzamos la calle hacia un Audi R8 color blanco con negro. Abrió la puerta, entre y cerro. Subió a mi lado y puso el Audi en marcha.

-¿Quién era ese tipo? –susurro.

-Ah bueno el es mi ex...

-Y ¿Qué quiere? ¿Por qué te trato así? –dijo con voz dura.