Capitulo 17

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Me desperté de un golpe y mire a todas partes, alguien estaba sentado frente a mí, mirándome no lo pude distinguir prendí la luz rápidamente era Christian quien me miraba desde un sofá.

-¿Qué haces aquí? –murmure me levante rápidamente- ¿Qué hora es?

-Son las 4am llevo 1hora mirándote...-se levanto y camino hasta donde estaba-No me contestabas el celular y estaba preocupado llame a Sam y lo mismo...

-¿Cómo entraste? –camine al otro lado de la habitación.

-Tengo una copia de tus llaves y el portero me permitió subir...-dijo con una sonrisa.

-Ah bueno, deberías estar en casa...durmiendo –susurre-Y no aquí, te dije que no quería hablar contigo...

-Me vale mierda...no te voy a dejar sola –me interrumpió-Tu eres mía...

Camino hasta donde estaba y me arrincono en la esquina, levanto mi barbilla para que lo mirara.

-Suéltame...-quite su mano de mi cara-No quiero hablar contigo...vete...

-No me voy a ir...-agarro mi cara y me beso haciendo que nuestros dientes chocaran- No te vas a librar de mi...

¡Dios su boca! Su beso era feroz intentando invadirme la boca con su lengua pero no se lo permití gruño ante mi negación.

-No quiero déjame...-mordí su labio fuerte y sentí sangre ¡Oh dios!

-¡Ahh! ¿Por qué hiciste eso? –se separo de mi me miro con enfado-¿Qué te pasa?

-Tú eres lo que me pasa...-levante mi voz- Vete no quiero hablar contigo, toda esta situación es una mierda...

-Tú eres la difícil, no quieres que este contigo...-dijo con voz entristecida- Quiero cuidarte pero no me lo permites...

-Déjate de babosadas, no somos pareja para que te preocupes por lo que me pasa...Solo somos amantes...

-Estás loca, sabes que no solo somos eso, somos mas pero no te quieres dar cuenta... -grito.

-¡Cállate! No quiero seguir escuchándote, tú no tienes derecho a decirme que hacer...ni cómo debo salir a la calle si sola o con guardaespaldas tuyos, vete no quiero hablar contigo a esta hora...

-Ni loco me voy, mírame a los ojos y dime qué quieres que me vaya –me agarro de los hombros haciendo que lo mirara- ¡Hazlo!

Me le quede mirando y el hizo lo mismo no quería que se fuera, quiero que este conmigo pero me desespera. Lo quiero ¿Qué? ¿Yo pensé eso? No le diré esto, está mal. No sé si decírselo, pero y si lo hago a lo mejor me deja y ya no hablaremos nunca o puede que el también sienta lo mismo. No creo.

-No pues decirlo –dijo acercando su boca a la mía-¿Quieres que me vaya? Ya sabes que decir...

Empezó a besar mis labios cortamente una, dos, tres, cuatro, cinco... ¡Oh no pares! Lleve mis manos a su pelo y lo atraje hasta mi, sus manos se posaron en mi cintura nos separamos por falta de aire, me miro y yo igual.

-Cariño...

No lo deje continuar lo aventé a la cama y me monte sobre el rápidamente, bese sus labios el llevo sus manos a mis muslos dentro de mi falda negra. Ya que no me había quitado la ropa cuando llegue.

-Campeón, quédate...-susurre en sus labios- Perdóname por la mordida...–succioné sus labio inferior y acaricie con la lengua tenia sabor a sangre.

-Te perdono cariño –en un rápido movimiento quede debajo del- Me encantas cuando te enojas me excitas...

Quito mi ropa rápidamente y el hizo lo mismo, llevo su mano a mi sexo y acaricio barias veces.

ProvócameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora