El frío de la noche cala hasta los huesos.
La luna observa a la ciudad.
Estoy sola,
mirando las estrellas,
preguntándome
qué está mal.
¿Por qué todos
se alejan,
se cansan,
se van?
Y la brisa
me acaricia el rostro
como un abrazo silencioso.
Y suspiro,
dejando salir todas las palabras
que alguna vez murieron en mi garganta
y oscurecieron mi alma.
Dos ríos calientes se deslizan,
abriéndose paso,
fluyendo,
cobrando vida.
Sólo para llegar a la muerte inminente,
en la curva de mi cuello.
Se escucha una melodía;
la cual sólo pocos pueden apreciar,
entender,
escuchar
y sentir.
La melodía más tormentosa
y solitaria de todas;
el silencio.
Y mientras lo escucho, pienso.
Y tal vez pienso demasiado.
Y tal vez ese sea el problema.
Tal vez yo sea el problema.
Y todo se vuelve un mar compuesto de
olas que chocan entre sí.
Y cada ola contiene a su vez,
un tal vez diferente.
Provocando un gran remolino
de agua,
confusión
y neurosis en mi cerebro.
Y sigo pensando.
Todos se alejan, se cansan y se van.
Y me quedo sola.
O tal vez no es tan así,
Tal vez no me quedo sola.
Tal vez me quedo conmigo misma.
Y no sé
cuál de las dos
es
p e o r.
-All the fucking love, s.

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☾a.m.
PoesieTodas mis conversaciones favoritas siempre hechas en la madrugada porque no sé lo que estoy diciendo. Y es ahí, en la madrugada, donde estos poemas fluyen escapándose por mis dedos y plasmándose en forma de arte, o algo así.